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José Luis Romanillos (dcha.) junto a Joan Pellisa

José Luis Romanillos, el gran violero, celebró su cumpleaños durante el fin de semana del 17 y 18 de junio en Sigüenza en torno a la guitarra, como no podía ser de otra forma. Un documental, una conferencia y dos conciertos configuraron las actividades a lo largo del sábado y el domingo. Antonio de Torres fue celebrado por los 200 años de su nacimiento.

Palabras de Pepe a sus padres, José Luis Romanillos y Marian Harris.

DOCUMENTAL Y CONCIERTO DE GUITARRA ESPAÑOLA. 17 de junio de 2017 en el Teatro-Auditorio El Pósito.

Con una intervención breve y emocionada de bienvenida Romanillos agradeció la asistencia a su familia, a los amigos y a los seguntinos que nos acercamos. Se proyectó seguidamente un documental realizado en 2015 por su sobrino Raúl, un delicioso recorrido a base de pinceladas para reflejar la vida y obra de su tío. Su hijo Pepe, glosó en una pequeña y cariñosa intervención recuerdos como hijo mayor, fundiéndose al final en un abrazo con sus padres. Más tarde, Antigoni Goni ofreció un concierto con un programa muy similar al del día de Sta. Cecilia del año pasado en la II Semana de la Música de Sigüenza. La guitarra en esta ocasión fue “La medio siglo”, última realización de José Luis, y la verdad que suena de maravilla, aunque tuvo que estar afinándola permanentemente, como si estuviera vaga y quisiera descansar (imagino que puede que sea porque se toca poco). La exquisita suave firmeza con que tañe el instrumento hace que Antigoni saque los mejores registros, y el público lo perciba con perfecta claridad sonora. El amor de la intérprete hacia Marian y José Luis es tan visible que puede que influya positivamente en sus interpretaciones. Pienso que celebrar así, con los suyos, sus 85 años, hizo muy feliz a José Luis, además Marian se desvive por él y tenía preparada una selección de poemas de los que a lo largo de los años ha ido versando el violero, recogidos en una hermosa publicación que ha regalado a los allegados. ¡Qué sorpresa, también poeta! Pues nada más José Luis, ¡y que cumplas muchos más!

Actuación de la guitarrista Antigoni Goni.

CONFERENCIA Y CONCIERTO DE GUITARRA ESPAÑOLA. 18 de junio de 2017 en el Teatro-Auditorio El Pósito.

Aunque hacía una semana, se trataba de celebrar el bicentenario del nacimiento del guitarrero almeriense Antonio de Torres Jurado, lo que encajó a la perfección con lo celebrado el sábado (los 85 años de Romanillos), ya que Torres ha sido y es fuente primigenia en la construcción de la guitarra española actual y Romanillos-Harris grandes impulsores en la investigación y conocimiento sobre su figura y su obra. La conferencia de la mañana sobre Antonio de Torres fue impartida por Joan Pellisa, documentalista catalogador del Museo de la Música de Barcelona,  constructor de guitarras y organólogo; según sus propias palabas: quien sin duda marcó un punto de inflexión importante en mi formación fue José Luis Romanillos. El acto respondió perfectamente al título de la conferencia “Vida y obra entre la constancia y la diversidad”.

Carles Trepat con José Luis Romanillos en El Pósito.

La tarde fue para el concierto de guitarra, donde pudimos escuchar una de seis cuerdas dobles realizada en Cádiz en 1809 por Joséph Pagés, en las manos de  Carmen Jiménez, joven intérprete de guitarra e instrumentos de cuerda pulsada del renacimiento y el barroco. También tocó una mandolina española de Baldomero Cateura y una guitarra Santos de 1915. Carles Trepat usó una Torres de 1892. En la primera parte pudimos escucharlos por separado y en la segunda en dúo. Carles Trepat es uno de los más grandes de la guitarra española y Carmen Jiménez es una buena discípula que ya se codea con el maestro. Fue un perfecto reflejo de aquellos tiempos remotos donde los sonidos eran tenues y muy recogidos en el caso de la Pagés y la Cateura, y de mayor alcance (volumen) y sonoridad con la Torres y la Santos. Un programa perfecto, por la elección de las obras, para recrear la evolución de los instrumentos con el paso del tiempo. El público, tristemente escaso, se acercó lo posible al escenario, tan tenue era el sonido, y claro el silencio más absoluto fue imprescindible para percibir también algunas interpretaciones, claro que Trepat, puede que influenciado, es un hombre al que hay que estar muy abierto de oídos para escuchar sus explicaciones, de tan bajo que habla. Puede que en futuras ocasiones, con una asistencia inferior a 50 personas, fuera mejor dar el concierto en la parte superior del Pósito. Un auténtico recreo musical. Luis Milan, Luis de Narvaez, Enrique de Valderrabano, autores de vihuela y popular con arreglo de F.G. Lorca los escuchamos con la Pagés, bueno casi lo imaginamos de tan poquito alcance que tiene. De Julián Arcas y Enrique Granados con la Torres en solista, y más de E. Granados, Ricardo Viñes, Josep Barberá e Isaac Albéniz en dúos de mandolina-guitarra o de guitarras. Yo, en cualquier caso, agradecí el poder estar y escuchar algo tan especial.

Actuación de Carles Trepat y Carmen Jiménez.