De nuevo Manolo, Pablo y toda la familia de “El Balcón del Dulce” apostaron por cena con música en directo, resultado: lleno y los comensales más que contentos. Esa noche había la posibilidad de escuchar jazz en directo en Carabias, en el Cardamomo, pero era antes y me encajaba mejor ir a la iglesia de Santiago (tributo a Sinatra) y a la salida acudir a La Cabrera, no se puede estar en todos los sitios, ¡qué pena! En el jardín (tan bien puesto e iluminado), las mesas preparadas, el servicio atento a los comensales, la noche fresca pero deliciosa (con manta en la silla), y las viandas que empiezan a llegar. Tras tres primeros platos, un pequeño descanso y “En forma” de Glen Miller para empezar lo musical. Se trata de tres alumnas (ya han acabado conservatorio) y su profesor. Hace más de 6 años se convirtieron en cuarteto y recorren distintos sitios entre Madrid, Segovia, Cataluña y en esta ocasión aquí. La segunda pieza “Blue Monk”, una delicia. Esther Vacas con el saxo soprano y el alto, Carolina Guiducci con el alto, Julia Segovia con el tenor y Miguel Ángel Pastor (el profe) con el barítono conforman las cuatro voces del instrumento y suenan de maravilla. Para Miguel Ángel la escuela francesa de Marcel Mule es la guía para el instrumento y la imparte en el Centro Integrado de Educación “Padre Antonio Soler” de S. Lorenzo de El Escorial, donde se han formado sus tres alumnas. Para cerrar la primera incursión escuchamos “Dixie for sax” del gran Pedro Iturralde (siempre admirado). Yo me quedé con la boca abierta, ¡menudo grupo!, es que no tenía referencias y son de lo mejor. Seguimos la cena, amablemente atendidos, con dos segundos platos, rico-rico, y según nos traen los postres (tarta de queso y arroz con leche) comienzan de nuevo los saxos.
Me voy enterando de cosas. Resulta que Carolina Guiducci fue la clarinetista invitada para una pieza en la ocasión anterior (en junio) cuando “Los Boleros de Babel” nos acompañaron cenando, y ahora con el saxofón. Pablo Guiducci es el padre, creador del grupo de boleros y también manager del cuarteto. Esto va casando. Con los postres llegaron nueve piezas más dejando claro que son una formación extraordinaria y que el cuarteto funciona por igual en los distintos géneros, jazz, dixie, swing, balada, clásica, choro, etc. Todo me gustó, particularmente dos piezas de Lennie Niheaus, las dos de Isaac Albéniz, y las tres de Pedro Iturralde, que maravilla su “Suite Helénica” con la que acabaron. También destacar los buenos arreglos y entre ellos el de Julia Segovia sobre “Agua e Vinho” de Egberto Gismonti. Lograron que el público solo prestáramos atención a su actuación. Me encantan estas propuestas y las dos de “El balcón del Dulce” han sido estupendas. No me olvidaré de este grupo, de hecho ya lo sigo en Facebook. Gracias.