Que una empresa cerrara su planta en Euskadi obligó a sus trabajadores a trasladarse a otra planta que tiene en Tarragona para mantener su empleo; aquel grupo de vascos acabaron teniendo su Txoco y una parte de ellos su coro de voces masculinas; después de 30 años hemos podido escucharlos en Sigüenza. Gran parte de los componentes del coro ya están jubilados pero su entusiasmo y empeño hacen que, junto con su magnífico director Piotr Issel, sigan teniendo empuje y disfrutando de la música. La que interpretan es aquella que les trae recuerdos de su tierra como son las canciones populares vascas, pero también les gustan las habaneras, los boleros, las jotas, los pasodobles, las populares catalanas, etc. Y es lo que escuchamos, un ramillete de 10 piezas elegidas para mostrar sus dotes. Como me dijo su director al finalizar: “no es necesario pedirles brío, son vascos, más difícil es retenerlos”, pero lo hicieron muy bien, con dinámicas claras y fraseo estupendo. La mejor cuerda, en esta ocasión, la de voces bajas, sonaban a veces como si se tratara de un coro ruso; las voces altas, puede que por la edad de muchos de sus componentes, un poco apagadas. En cualquier caso, y lo más importante, es el gusto y las ganas, que no faltaron. El director me entusiasmó, marcando todo, pidiendo susurros y grandes volúmenes y el coro siguiéndole. Tras escuchar una habanera (La esclava), cantaron “Aurtxo polita”, preciosa canción de cuna vasca, ¡qué bonita es! Siguieron con el bolero “En mi viejo San Juan”, “Txoria Txori”, “La paloma”, “Botecito”, hasta llegar a “El menú”, pieza alemana que hace casi 100 años tradujo al castellano M. Arregui pianista del café Iruña, se pusieron sus gorros de cocineros, el director su gorro y su delantal, y a cantar, ¡geniales!; “Qué bonita es Cuba”, “No te vayas de Navarra” y acabamos con la famosa canción marinera vasca “Boga, boga”, aplaudiendo a rabiar hasta conseguir un bis, que en este caso fue “La banda del pueblo” donde las voces imitan los distintos instrumentos de banda para acabar todos (incluido el director) tocando el “kazoo” y acabar gritando: ¡CORO AMA-LUR! (Coro Madre-Tierra).
Actuación del coro en la iglesia de Santiago de Sigüenza
Es de agradecer la disposición del coro para causas culturales como la de la Asociación de la I. de Santiago. Esperemos que hayan disfrutado de una buena estancia en nuestra ciudad. El público espera una nueva visita cuando su presidente este recuperado de un pequeño accidente doméstico que no le permitió venir con lo que el coro eliminó del programa dos preciosas canciones donde él es el tenor.
Coro Vasco AMA-LUR de Salou
Asociación Amigos de la Iglesia de Santiago
11 de junio de 2022. Iglesia de Santiago de Sigüenza