Dentro de muy poco se cumplirá un año de la fastuosa ceremonia que reunió a cientos de personas en el Parador para la puesta de largo del denominado Manifiesto de Sigüenza. Desde aquel día ha habido multitud de artículos, reuniones, jornadas, congresos y ferias en distintos lugares de España con la despoblación como referente directo o circunstancial. Hacer siquiera una enumeración es tarea difícil y el riesgo de dejar fuera a alguien, alto.
Despoblado de Matas.
Quiero llamar la atención sobre dos decisiones de la administración regional castellano manchega, una desde el Ejecutivo y otra desde el Legislativo. La primera es la creación de la figura del Comisionado para el reto demográfico que contará con un delegado en cada provincia de la región. La segunda es la constitución de la Comisión no Permanente de Estudio para Alcanzar un Pacto Contra la Despoblación.
Leyendo algunas declaraciones de las personas responsables de ambas iniciativas, el señor Alique y la señora Merino respectivamente, me parece que, a pesar de trabajar en el mismo asunto, no hay mucha coordinación entre ambas instituciones.
En Nueva Alcarria (https://nuevaalcarria.com/articulos/alique-somos-conscientes-de-que-la-despoblacion-no-se-resuelve-en-una-legislatura) le preguntan al señor Alique:
"Hace casi un año se aprobó el Manifiesto de Sigüenza con un decálogo contra la despoblación. ¿Ha tomado nota de esas medidas?
El Consejo de Gobierno que se celebró recientemente en Sigüenza se adhirió a ese manifiesto apoyando el espíritu que recoge ese documento y a esa gente. Evidentemente hay algunas medidas que tienen que ver con los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha, pero queremos dirigirlas fundamentalmente a dar incentivos fiscales para generar empleo en el medio rural y fijar población. Todas las propuestas son bienvenidas".
Nótese que la pregunta es directa sobre las medidas y la asunción, o no, de las mismas por parte del gobierno regional. La respuesta es que el ejecutivo "se adhirió a ese manifiesto apoyando el espíritu que recoge ese documento y a esa gente". En espíritu y a esa gente.
Así se entiende mejor la respuesta de la señora Merino, en una entrevista publicada en La Plazuela (https://laplazuela.net/index.php/entrevista/12293-entrevista-a-maria-jesus-merino-alcaldesa-de-sigueenza) donde le preguntaban por la Comisión que preside en las Cortes regionales, y en la que terminaba así: "[...] Manifiesto de Sigüenza que estamos intentando llevarlo a todas las instituciones a ver si termina de cuajar".
Está claro que, casi un año después de su publicación, el Manifiesto no termina de cuajar. Otros temas, no menores, son cómo, cuándo y dónde podría hacerlo. Esperemos que haya más suerte con la mencionada comisión. Aunque las perspectivas no ayudan al optimismo. Ya se ha celebrado la primera reunión, fue el nueve de octubre (en este enlace se pueden leer las intervenciones de los miembros de dicha comisión: https://www.cortesclm.es/web2/paginas/publicaciones/diario/comision/comision10/pdf/013DESP.pdf) y sólo tenía un punto a tratar en el orden del día: programar los trabajos a realizar. Organizarse, vamos. La sesión se levantó a los veinte minutos sin ni siquiera una fecha para la próxima convocatoria.
Me gustaría, sin embargo, llamar la atención sobre la intervención del portavoz del Grupo Socialista, señor Pérez Torrecilla. Reconoció la pertinencia de la comisión a la que pertenece, qué menos, y apuntó: “Pero también es verdad que hay que reconocer que el Gobierno de Castilla-La Mancha lleva ya mucho tiempo trabajando en el tema de la despoblación de diferentes formas. Se me ocurren, por ejemplo, todas las medidas que se están tomando, que se tomaron ya en la legislatura anterior y que se están tomando y se van a tomar también en esta” Lo cual está muy bien pero, ¿no sería conveniente tener esas medidas en cuenta, por parte de la Comisión, para no hacer trabajo en balde? ¿No hubiera sido un buen foro, la sesión inaugural, para presentar un documento donde se hiciera, siquiera, somera relación?
El portavoz sigue dando muestras del celo gubernamental y apunta un par de detalles más: “Bueno, prueba de ello, de que se está trabajando ya es el anuncio o el trabajo que ya se está realizando en una nueva ley, que estaba poniendo en marcha o está trabajando en ello el Gobierno y, por supuesto, hace poco también tuvimos aquí en Comisión, precisamente al comisionado para el Reto Demográfico, que también da prueba de eso, precisamente de lo que estoy diciendo, de que el Gobierno ya está trabajando en esto” Efectivamente, el Comisionado. Que tiene por misión la misma que ellos. Y además hay una ley que, según la intervención, no queda claro en qué momento de su trámite se encuentra.
Cada vez hay más protagonistas, sin salir de la región, trabajando en el asunto. Pero falta alguno por aparecer y en relación con otros territorios. Dice el señor Pérez Torrecilla: “[…] no solo es un problema de Castilla-La Mancha, es un problema que afecta a muchas comunidades autónomas, por supuesto. Por ejemplo, Galicia o Castilla y León están en una situación muy parecida a la de Castilla-La Mancha. Pero también hay que indicar que el presidente de Castilla-La Mancha ya está en contacto con los dirigentes de estas comunidades autónomas para hacer un frente común”. Es decir, el presidente también está actuando al respecto, junto a varios de sus homólogos, en tareas que no constan en la comisión y que serían útiles para, una vez más, no acumular esfuerzos vanos y servir de inspiración si fuera el caso. Con ese panorama no es extraño que de un plazo amplio para los trabajos de la comisión: “Entiendo que habrá que hacer, habrá que dejar un tiempo prudente para que podamos ir desarrollando las propuestas que se van a plantear. Lo que diría es que, como muy tarde, para el verano tendríamos que tener ya unas conclusiones sobre las medidas que se van a tomar, sobre las propuestas. Si fuera posible preparar una ponencia para entonces y que de ahí salieran unas conclusiones que pudiéramos trasladar al Gobierno”
Quedamos a la espera de noticias.
A mí me parece que, a estas alturas, nadie puede ir de nuevas. El punto desde donde hay que dar el primer paso es este que está delante de los pies. No es ni el mejor ni el más oportuno, es el que hay ahora. Así pues, teniendo en cuenta las circunstancias, el plan hay que hacerlo con los datos y los recursos disponibles. Correcciones, cuando se pueda y en la medida que se pueda. Todo lo demás es dar largas.
Con lo que se lleva hablado hay material de sobra (limpiando mucha hojarasca, eso sí) para tener un marco general, identificar medios y recursos, establecer prioridades, diseñar objetivos, definir acciones específicas, delimitar plazos, nombrar responsables de las distintas áreas y diseñar una herramienta para evaluar el funcionamiento. Para ver el plan en acción, póngase en práctica en alguna zona (tamaño a decidir durante el diseño) controlada.
Todo lo demás, como se puede ver sólo mirando alrededor, es el Día de la Marmota.