El proyecto de TRANSFORMACIÓN de la Alameda de Sigüenza, oficialmente "Remodelación y Mejora del Parque de la Alameda en Sigüenza", fue trístemente aprobado por el pleno del ayuntamiento de Sigüenza el pasado 30 de junio de 2021. Sin que mediara trámite previo de información pública ninguno. Sin que pudieran opinar los ciudadanos antes de su aprobación, en debate franco y abierto, como parece lógico que debiera corresponder ante la transformación de un bien patrimonial de semejante importancia social e histórica, tan querido por todos los seguntinos. Sin que expertos en distintas materias, y sobre todo especialistas en paisajismo histórico, totalmente ausentes en la redacción del proyecto, procedentes de cualquier lugar de España, pudieran presentar legalmente alegaciones que facilitaran la correcta salvaguarda del bien y la consecución de un proyecto óptimo, como no merece menos nuestra Alameda. Haciendo caso omiso a la iniciativa de su declaración como BIC que iniciaron varios miembros de esta plataforma a título individual hace ya unos meses, y para lo que se ha pedido apoyo ciudadano en los últimos días. En pura política de hechos consumados más digna de otros tiempos.
A toro pasado, es posible consultar el proyecto por cualquier ciudadano si lo pide formalmente en las ventanillas del ayuntamiento. Esta Plataforma, tras poder examinarlo por fin en su totalidad confirma los temores que hemos ido acumulando con la información parcial a la que se ha podido ir accediendo en meses anteriores de manera no oficial. Se sugiere a todo ciudadano preocupado por su Alameda, deseoso de infomarse por sí mismo fuera de todo sesgo, que acuda a las oficinas municipales a solicitar la documentación del proyecto completo. Se recomienda desconfiar de imágenes parciales sacadas de contexto ofrecidas en videos y otras herramientas de propaganda institucional (pagada por todos).
Foto antigua de la Alameda de Sigüenza con sus imponentes olmos.
La pérdida de la Alameda tal y como la conocemos
El ambiente y aspecto tradicional de la Alameda, el que hemos vivido todos desde niños, va a desaparecer si se lleva a cabo lo propuesto. Bastan unas pinceladas que lo demuestran:
1.- Colocación de un pavimento disruptor en los viales y plaza principales, en adoquín de hormigón, un material completamente impropio que por sí mismo va a cambiar radicalmente el sabor tradicional del parque, asemejándolo a cualquier parque urbano de cualquier ciudad sin personalidad. Un pavimento que ni siquiera abarca la anchura completa de los viales, de 3 m de ancho (las calles tienen más de 8), que van a hacer aparentar que el paseante está en la cinta transportadora de un aeropuerto más que en un jardín histórico. Desconocemos la razón de esta decisión, pero imaginamos que, simplemente, no se han atrevido a pavimentar en toda la anchura. Por algo será. Con resultado lamentable de un "quiero y no puedo". Cabe añadir que existen soluciones terrígenas que permiten mejorar considerablemente la superficie del terreno sin necesidad de pavimentar, como han hecho recientemente en El Ferrol, ejemplos que nos consta que conocen perfectamente los técnicos que han diseñado el proyecto.
2.- La adición de elementos de nueva creación completamente ajenos al parque, como unos estanques en la llamada Plaza de las Pirámides que jamás han existido en la Alameda y que nada tienen que ver con la estética neoclásica del parque, una reestructuración de la barbacana NE totalmente innecesaria, una redistribución de calles al N del Parque (tras los quioscos), con adición de áreas de césped inexistentes en la actualidad, en contra además de cualquier criterio de sostenibilidad (el agua de riego es escasa en la Alameda), la división arbiraria en dos calles del paseo central en su mitad W con eliminación de árboles cerca del centro del parque para poner otros un poco más allá,... Todo según capricho de los diseñadores del nuevo aspecto de la Alameda, todo ajeno a la estructura histórica del parque, heredada en un elevado porcentaje del diseño original del obispo Vejarano. Todo ello bajo unos patrones estéticos propios del "lenguaje del siglo XXI" que no parecen, imaginados sobre el terreno, sino una lamentable vulgarización del jardín histórico heredado. Por decirlo suavemente.
3.- Un mobiliario urbano totalmente disarmónico con el patrimonio existente, con bancos de hormigón y farolas y luminarias de diseño moderno, mucho más propios de un paseo marítimo contemporáneo que de un jardín histórico de la categoría y del grado de conservación respecto al original que es nuestra Alameda.
4.- Un empeño en realizar obra sobre elementos arquitectónicos existentes, alguna justificada, otra aparentemente gratuita, como el traslado de los aseos, que contribuye a engordar el abultado presupuesto (que hemos de recordar que pagamos entre todos, aquí nadie va a venir a regalar nada, por no hablar de las múltiples NECESIDADES REALES que tenemos en el municipio, incluidas muchas referidas a la conservación del patrimonio).
5.- La pavimentación de la calle adyacente a la Alameda en adoquín de hormigón, igualmente impropio en el entorno barroco del Barrio de San Roque, siguiendo el estilo que se está extendiendo como mancha de aceite por otras partes del casco histórico, da igual que el entorno sea neoclásico, barroco, renacentista, medieval o del siglo XX. Sin un plan previo de vialidad que evite el paso de tráfico pesado (las calles San Roque y Alameda son vias de paso con categoría de carretera provincial), que debería ser desviado previamente por un cauce alternativo, quizá de nueva construcción, y que convierte en un gasto suntuoso ese cambio de pavimento, que además supone la mayor parte del presupuesto asignado, todo sin una verdadera justificación perentoria ni necesidad aparente.
Resaltamos estos pocos puntos tras una primera impresión. El equipo de la Plataforma SOS Alameda sigue estudiando detalladamente el proyecto. Estimamos en esta primera evaluación somera que, de haberse dado la oportunidad, hubiera habido para hacer alegaciones prácticamente en cada página del proyecto, incluido el apartado histórico. Emitiremos un informe completo, con detalles pormenorizados, en cuanto nos sea posible.