El reloj de la estación de trenes de Sigüenza de manera inmutable muestra las 04:20 no se si AM o PM. Ahora entiendo que esto tiene un gran sentido. Al entrar en los dominios de Renfe es mejor olvidarse del tiempo. Lo suyo es relajarse y no mirar el reloj.
“¡Viajar con Renfe es una aventura!” nos anima una empleada, que podía ser interventora pero esta vez la ha tocado otro papel. Esta vez tiene que guiar un pequeño rebaño de pasajeros que pretendíamos ir de Madrid a Sigüenza pero por el camino nos vimos obligados abandonar el tren averiado, coger un cercanías para Guadalajara y en Guadalajara pasar a un tren con destino a Soria. El tren soriano salía de Madrid una hora antes del nuestro y a esa hora ya tenía que estar más allá de Sigüenza pero… también se averió.
Tres días antes la misma “aventura” había ocurrido con un amigo que venía a nuestra casa a Sigüenza: una avería, un trasbordo a cercanías, etc
Los retrasos parecen ya una cosa normal, no es muy raro un retraso de 20, 30 o incluso 40 minutos (solo hablo de mi propia experiencia y del trayecto Sigüenza-Madrid).
¿Siempre ha sido así o la cantidad de fallos ha aumentado en estos últimos meses cuando funcionan los “abonos gratuitos”? No tengo datos objetivos, subjetivamente diría que sí. Ahora viajo mucho más, es verdad que un abono te da mucha libertad de movimiento. Probablemente, al viajar más, con más sorpresas me topo. Sin embargo, no descarto que en estos últimos meses Renfe funciona según el principio “A caballo regalado no le mires el diente”.
Me pareció muy esclarecedor un pequeño tuit de Renfe: “Los billetes de los abonos son gratuitos, si te tienen que devolver por ejemplo el 50% de tu billete por un retraso que te costó a 0 euros el billete, no tienes derecho a ninguna devolución y por eso se suspende el compromiso voluntario de puntualidad”. Aquí el “compromiso voluntario de puntualidad” es un término técnico que supone que por tantos minutos de retraso al pasajero se le devuelve tanto porcentaje del importe del billete. Pero en realidad parece que ahora, que mucha gente tiene abonos gratuitos, Renfe simplemente se ha quitado de encima la responsabilidad de ser puntual.
No voy a meterme ahora en el tema de que si la gratuidad empeora un servicio, o si hace que los usuarios lo aprecien menos. En cualquier caso, es una medida provisional y pospone verdaderas soluciones.
El “chollo” de los abonos gratuitos acaba, según está anunciado, al final del año. ¿Cuánto va a costar un billete? ¿Van a introducir algún sistema más flexible, por ejemplo, abonos más baratos de 10 viajes (que alguna vez existieron) para los que viajamos mucho? ¿Para los que, para ir al médico o para hacer trámites burocráticos, tenemos que coger un tren y no un metro? ¿Tendré que volver a cambiar el tren por el coche?
Tuve la misma experiencia con los trenes de Madrid a Sigüenza hace una semana, tren averiado a la media hora de montarnos, coger un cercanías a Guadalajara y luego retomar allí un regional. En total casi dos horas de retraso. El tren de vuelta llegó, esto parece ya casi hasta razonable, con 30 minutos de retraso. El caso es que yo si pagué los dos trayectos por Internet, pero las devoluciones por retraso creo que son solo para los AVE.
El problema es de dejadez intencionada, con los trenes y las estaciones. Si siempre ocurren retrasos y averías, la gente tenderá a viajar en otras alternativas de transporte. Si esto ocurre, dirán que no van a invertir en un transporte que tiene muy pocos usuarios.
También me pregunto si las instituciones municipales y provinciales tienen interés en solucionar este problema, o no dicen nada porque no les importa.
Si el billete es gratuito para el usuario no significa que no cueste nada, ese algo que cuesta lo paga algún organismo, ese organismo debería recibir la compensación por el retraso pero como me temo que, en ambos casos, se trata del estado, pues nada de nada=nada. Objetivo claro: cuando el servicio sea pésimo o desaparezca será mas barato venderlo y alguna empresa lo comprará. Me remonto a Funeraria en Madrid, Telefónica, Campsa y tantas más. ¡¡¡¡¡Viva el mercado!!!!!
Hace tiempo que coger un tren a Sigüenza o desde Sigüenza es toda una aventura, te puede pasar de todo, que no llegue el tren que vas a coger y que te tengas que esperar al siguiente, que te quedes parado en medio de la nada horas, que el tren no llegue a salir desde Chamartín (¡ya está averiado antes de empezar el viaje!), que digan en qué via está en Chartmartín un minuto antes de la salida y, claro, pierdes el tren.
Y, por supuesto, que nadie te informa de nada, ¡para qué!
Estas aventuras no suceden desde que están los abonos de media distancia y no es porque se esté dando un servicio gratuito y se haya descuidado el servicio, el servicio ya está descuidado hace tiempo, quizá porque no sea una línea rentable, pero hay que dar el "servicio público".
Desde el Ayuntamiento debería poner los medios necesarios para que estas "aveturas no acontecieran", más cuando se supone que, la principal fuente de ingresos en la economía seguntina, es el turismo.