Esta pancarta estuvo todo el curso pasado a la entrada del IES Martín Vázquez de Arce de Sigüenza. Se trataba de recordar que los recortes en educación de Castilla-La Mancha se ceban especialmente con las zonas rurales, sobre todo en las escuelas y en la sanidad. El 25 de mayo, al enterarnos de la venida de varios representantes políticos al acto de la clausura de la Primavera Universitaria, sentimos la imperiosa necesidad de recordarles que nos están ahogando, y al mismo tiempo queríamos respetar el acto, puesto que había mucho esfuerzo y trabajo de muchas personas invertido allí. Así que echamos mano de la pancarta que, por casualidades de la vida, o no, yo llevaba en el coche. El resto fue el sentir y la valentía de los que nos ayudaron.
En estos últimos dos años se han sucedido muchos eventos políticos a los que asiste la Coordinadora de los Servicios Periféricos de Educación de Castilla-La Mancha en Guadalajara y en todos esos actos expone sus personales esfuerzos para conseguir traer a Sigüenza toda suerte de cursos universitarios, congresos y demás. En esas oratorias no habla de lo que nos han quitado: el CPR, la Escuela de Adultos, módulos de formación profesional públicos, profesores, maestros y lectores de inglés, o de lo que quita o no da a otros pueblos para traerlo a Sigüenza. Por ejemplo, para que la Escuela Oficial de Idiomas exista en Sigüenza es necesario que no exista en otros lugares con mayor población, y conseguir mucha matrícula. Para ello la Coordinadora no tiene reparo en interrumpir las clases de secundaria para decir a los chavales que necesitan un título oficial de la Escuela Oficial de Idiomas si quieren conseguir un trabajo. Y digo yo: ¿cómo puede alguien pedir a chavales de 16 años que asistan por la tarde a clases extra para aprender inglés? ¿No es esa una utilización política de los niños? Los alumnos asisten seis horas diarias a clase por la mañana, en las que está incluida la asignatura de inglés. ¿No sería más conveniente reforzar esta asignatura con más profesores, con nuevas metodologías o con más horas, por ejemplo, y que los adolescentes utilicen las tardes para estudiar, para cultivar hobbies, hacer deporte, aprender música o simplemente descansar o estar con la familia y los amigos? Pero claro, ella necesita matrícula suficiente para justificar una extensión de la Escuela Oficial de Idiomas en Sigüenza; y el resto callamos porque en el fondo, aunque sea injusto, nos conviene.
Lo mismo está ocurriendo con las escuelas de los pueblos. Las quitan en los pueblos pequeños y hacen que los niños vayan a localidades más grandes y a éstos últimos los intentan convencer de que para el pueblo grande (es decir, con más votantes) eso es una buena cosa, y no lo es, porque poco a poco esos pueblos pequeños van desapareciendo y con ellos la esencia de esta tierra.
Aviso a navegantes: los recortes han desmantelado toda una red de servicios sociales, prevención de incendios, transportes, escuelas y centros de salud y para reponerlos vamos a necesitar varias décadas, si es que alguna vez lo conseguimos. Y mientras vamos a ver muchas cosas, cosas que nos contaron nuestros abuelos y que parecían del siglo pasado, y no estoy hablando de dulzainas y rosquillas, qué más quisiera yo.
Y otra posibilidad es que haya intereses muy grandes en la despoblación rural para tener vía libre para el Fracking y demás barrabasadas medioambientales como los cementerios nucleares.
OPINIÓN
Vamos a ver muchas cosas
- Sara López Calle