Aprovechando que vuelven los brotes verdes, ahora bajo la nueva denominación de “primeros síntomas de recuperación”, me he animado a escribir una carta a los Reyes Magos, intentando interpretar los deseos de algunos de nuestros personajes públicos más queridos y a veces también más denostados.
Seguro que Sus Majestades sabrán apreciar los méritos de tan ilustres representantes de la fauna ibérica, incluso cuando resulta difícil encontrarlos. Espero que mis peticiones y sugerencias sean tenidas en cuenta, que sirvan para incentivar el consumo – que tanta falta nos hace - y que tengan Sus Majestades la suerte de no cruzarse en el camino con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, porque les cobrará el IVA, las tasas y el impuesto de circulación de los camellos por adelantado.
Don Juan Carlos: Un vale descuento para la próxima visita al taller y paciencia para superar esta mala racha.
Mariano Rajoy: Un poco menos de paciencia, que ya la tiene en abundancia; una funda para guardar las tijeras y alguien que le quite de una vez de la cabeza la manía del “hoy no, mañana”.
Iñaki Urdangarin: La obligación de escuchar el discurso de Navidad de su suegro sin reírse y con el móvil apagado, para evitar bromitas y comentarios.
Alfredo Pérez Rubalcaba: La canción de moda: “Susanita tiene un ratón, un ratón chiquitín…”.
Soraya Sáenz de Santamaría: Alguna película de espías y, si no está muy agotada, la comedia “Todos a la cárcel” del admirado Luis García Berlanga.
Juan Manuel Sánchez Gordillo: Un puesto de cajero en Mercasevilla o, si lo prefiere, de guarda en una de las fincas de Cayetano Martínez de Irujo. Si puede ser, que la finca tenga piscina climatizada.
Artur Mas: Un ejemplar de la Constitución encuadernado en piel, con un separador en el que aparezca la figura de Gandhi y el monasterio de la Virgen de Montserrat.
Josep Antoni Duran Lleida: No hay quien se aclare con él, pues un día pide una cosa y al día siguiente otra. Mejor que le regalen un libro de autoayuda.
Ana Botella: La guía del Madrid de los Austrias, con un poco de “relaxing cup” en la Plaza Mayor y un romántico paseo por la Cava Baja.
Alberto Ruiz-Gallardón: El libro “La justicia es un cachondeo”, revisado y actualizado con las últimas sentencias.
María Dolores de Cospedal: El vídeo de su famosa rueda de prensa sobre el despido de Luis Bárcenas, “en diferido”, y la versión “bonsai” de las futuras Cortes de Castilla-La Mancha.
Luis Bárcenas: Un paquete de sobres en papel reciclado y media docena de cuadernos cuadriculados. Ya que no pueda hacer uso de las cuentas de Suiza, ni disfrutar de las vacaciones de invierno, dice que le lleven a Soto del Real un documental con los Alpes cubiertos de nieve.
José Ignacio Wert: Cualquier cosa que valga poco, porque seguro que la rompe. Le haría mucha ilusión la figura del toro de Osborne, con banderillas incluidas, pero creo que se lo ha pedido también Esperanza Aguirre.
José Luis Rodríguez Zapatero: Una excursión con Pedro Solbes por los montes de Babia (León), para que se aclaren entre ellos y nos digan dónde está el dichoso papelito de las recetas contra una crisis económica que, según ellos, no existía.
Pedro Solbes: Yo tampoco he sido.
Rodrigo Rato: Unas sandalias, modelo diputado Fernández.
Cristóbal Montoro: Una calculadora para precisar con mayor exactitud la “subida moderada de los salarios”, que nadie sabe de dónde se la ha sacado el ministro.
José Blanco: Unas pastillas de “DeMemory” para que no se olvide en su libro, como le ha pasado a José María Aznar con la boda de su hija, de su cita en la gasolinera de Lugo con un empresario imputado.
Rosa Díez: El último libro del filósofo Fernando Savater y los discursos más recientes de Albert Rivera, para que se dé cuenta de que no está sola.
Cándido Méndez: Unos cursos de formación, a ser posible subvencionados, para explicar a los cuadros del sindicato que el dinero que reciben de la Administración lo pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos.
Emilio Botín: Nada, que ya tiene mucho.
Amancio Ortega: Como mucho, una camisa de rebajas.
El Papa Francisco I. Un descuento en la ITV para que revise cuanto antes el “cuatro latas” que conduce sin la correspondiente pegatina.
Vicente del Bosque: Unas clases de samba para bailarla con Diego Costa si ganamos en Maracaná la segunda Copa del Mundo.
Cristiano Ronaldo: Un balón de oro con su fotografía en relieve.
Leo Messi: Otro balón, pero más pequeñito para que quepa en la estantería.
Isabel Pantoja: Una guardería y más paquetes de kleenex, pues no gana para sustos.
José Ortega Cano: Virgencita, virgencita y que Dios nos coja confesados. Y también la película “¿Qué he hecho yo para