Hace unos días se conmemoró el día de la mujer (8 de Marzo) y, a estas alturas, todavía hay gente que no entiende que se celebre el día de la mujer y no el del hombre, la culpa de esto la tienen los medios de comunicación, que no hacen su tarea como deben sino como quieren. En lugar de informar sobre la desigualdad laboral y social que, a día de hoy, existe en España y en el mundo, o sobre actos y eventos encaminados a denunciar esas desigualdades o a educar para erradicarla, se dedican a sacar casos curiosos u horteras, celebraciones que regalan flores o libros a mujeres, anuncios que pregonan lo guapas que somos y chorradas de ese estilo, no me extraña que los hombres echen de menos algún regalo o halago así, pero eso no es feminismo, ni de lejos.
Otros medios de comunicación menos masivos, tales como periódicos digitales, sí tratan el tema como es debido, en este caso voy a referirme a un programa de televisión por internet, llamado La Tuerka, que presentan Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Es una tertulia que se emite en directo de lunes a jueves a las 21:45 a través del periódico digital Público. Esta tertulia es de debate político, en un principio con tertulianos todos de izquierdas aunque últimamente han empezado a invitar a otros de centro y de derechas. Dentro del programa hay una sección feminista llamada El tornillo y en mi opinión es perfecta: educativa, clara, sin ambigüedades ni estereotipos que rompe con lo que estamos acostumbrados, sin ningún miedo y con mucho humor.
En esta sección, que dura unos 5 minutos cada semana, echan por tierra muchos de los estereotipos sobre las mujeres que forman parte del patriarcado en el que estamos inmersos y del que a veces no somos conscientes o no queremos verlo, tales como la publicidad, el cuerpo de las mujeres, sus tetas, el maltrato machista o la definición de feminismo, esto último en el capítulo 6, y merece la pena verlo, ahí nos explica qué es exactamente el feminismo y cómo los hombres no deben sentir ninguna amenaza porque la mujeres queramos plena igualdad. Sobre este tema está plagado Internet, circulan dibujos, fotos, lemas a cientos y aun así hay mucha gente que todavía piensa que el feminismo es “exagerado”. Otra cosa muy distinta es la manera de defenderlo, las hay muy llamativas, como las Femen y muy silenciosas, como los asistentes o trabajadores sociales, y también hay quién quiere condenarlo a una utopía, como el ministro Gallardón y sus secuaces, elaborando una ley del Aborto que ataca directamente a la libertad de las mujeres y las condena a la sumisión más absoluta, la de que jueces, políticos y médicos decidan sobre sus cuerpos, consiguiendo así, además, que todas ellas se queden en sus casas criando a esos hijos y por tanto sean ellos los que sigan accediendo a los puestos políticos de poder para perpetuar el patriarcado por los siglos de los siglos.