Miquel Tugores es presidente de la Fundación DEARTE Contemporáneo de Medinaceli y desde el Palacio Ducal situado en la Plaza Mayor de Medinaceli, ejerce desde hace años de dinamizador cultural de la villa y la comarca. La Fundación DEARTE acaba de recibir el premio FUNDOS a la mejor innovación social privada del año en Castilla y León, se trata de una fundación que el año pasado organizó nada menos que 24 exposiciones así como varios festivales de música, entre los que se encuentra la ópera.
Miquel Tugores muestra su colección de arrte contemporáneo.
La Plazuela se acercó a Medinaceli para charlar con Miquel Tugores sobre su trayectoria y las actividades culturales que organiza desde la villa ducal. En el encuentro también estuvo presente Nuria Gómez, coordinadora de la Fundación DEARTE.
Miquel Tugores y Nuria Gómez.
Miquel Tugores, de 77 años, nació en Pollensa (Mallorca) y desde hace años vive en Medinaceli. Nos recibe en el Palacio Ducal de Medinaceli, rehabilitado por él y le pedimos que nos haga un resumen de su trayectoria vital. “Resulta algo azaroso, yo he tenido bronquitis asmática desde bebé. A los treinta y cinco años tuve una de las múltiples crisis y acabé en el hospital de Palma y un médico me dijo que si no me iba de Mallorca moriría joven y tendría mala calidad de vida”. Ante esta perspectiva con 35 años cerró su estudio de aparejador y arquitecto técnico en Mallorca y con su compañera y un niño de casi cinco años se marchó a Madrid hará ya unos 40 años para buscarse la vida.
La llegada a Madrid conllevó una mejora de su salud, allí estuvo trabajando en televisión española haciendo trabajos de interiorismo en el ente televisivo, fueron 30 años dedicándose a la arquitectura efímera.
Miquel Tugores en su despacho.
Su presencia en el mundo del arte se remonta a la creación de ARCO, la conocida feria de Arte Contemporáneo de Madrid. Unos amigos de Pollensa que acudián a la feria le sugirieron que montara una galería. Tras mucho insistir adquirió un local junto al mercado de Barceló de Madrid donde creó la Galería de Arte Dionís Bennàssar. En el 2005 puso en marcha la Fundación DEARTE Contemporáneo, también en Madrid, que impulsó durante unos años la Feria DEARTE Contemporáneo. “Fue una gran feria complementaria a la feria de ARCO, mientras que esta era muy internacional, yo me dirigía al arte español” comenta. Al respecto nos muestra los catálogos de todas las ferias en las que estuvo presente durante 15 años, del año 2001 al 2015. En su creación también participó el pintor Pablo Rodríguez Guy que durante un tiempo residió en la pedanía seguntina de La Cabrera. Por esas fechas Miquel Tugores fue además vicepresidente de la Asociación de Galerías de Madrid.
Catálogos de las Ferias DEARTE Contemporáneo de Madrid (2001-1015).
Miquel nos habla de las circunstancias que le llevaron a Medinaceli. “Un artista de mi galería, Andrés Planas, mallorquín, pasó por la galería y me enteré de que él vivía en Medinaceli y regentaba “El Díptico”, un local llamado así porque era a la vez Galería de Arte y Restaurante”. Ese fue el inicio de su presencia en la villa ducal. Un día estando en Medinaceli le dijeron que se vendía una casa cerca del Arco Romano, la compró y desde entonces compaginó la vida entre Medinaceli y Madrid: “el viernes por la noche, me saltaba el trabajo en la galería el sábado y dormía, sábado, domingo y lunes en Medinaceli, cuatro noches aquí y tres en Madrid”. En un principio su idea era respirar aire puro, caminar, pero Miquel, un espíritu inquieto, no se limitó a esto. Una de las primeras cosas que hizo en Medinaceli fue investigar, con un grupo de arqueólogos, si el camino que va de abajo arriba en el villa era de origen romano. “Acabé trayendo a una empresa catalana con arqueólogos de Mallorca, porque aquí no había ningún arqueólogo voluntario que quisiera ir a mirar y dirigir la excavación. Estuve dos fines de semanas, el Ayuntamiento tiene el informe de los arqueólogos, de las catas que hicieron; no era romano. Son casi 800 metros en los que suavemente pasaría una carreta, hubiera estado bien, ojalá hubiera sido romano”. Otro proyecto suyo, que no llegó a hacerse realidad, fue hacer allí un camino jalonado de esculturas.
Miquel Tugores en su despacho.
Después de estas aventuras fallidas un día el alcalde de la localidad le dijo que ya que estaba en el mundo del arte por qué no hacía una exposición al aire libre en el Palacio Ducal. “Me dijo que el patio había sido rehabilitado y el edificio estaba consolidado y que si lo quería ver. Le dije que sí, cuando entramos vimos un patio con grava y plantas que llevaba años abandonado. En seguida le dije que era un patio ideal para hacer exposiciones y actos culturales. Me dijo que si lo quería arreglar a mi costa, me lo dejaban firmando un convenio". Finalmente Miquel firmó un acuerdo con el ayuntamiento para hacerse cargo del palacio ducal con el compromiso de dinamizar social, cultural y económicamente el sitio y la comarca. Eso fue en el 2007. “Me puse a rehabilitar este espacio poco a poco, vimos que había que poner la cúpula del palacio ya que si no el proyecto era inviable porque los inviernos eran brutales y entraba nieve y frío en la sala”. El techo se consiguió tapar con una cúpula en el 2012 y el patio se adecentó con una tarima y se hizo lo necesario para adecuar el Palacio Ducal para actividades culturales. Miquel Tugores trasladó su Fundación DEARTE Contemporáneo de Madrid a Medinaceli y empezó haciendo lo que más sabía, exposiciones. “La más destacable fue una sobre las vanguardias del siglo XX, con piezas internacionales”, apostilla.
Patio del Palacio Ducal.
El proyecto estuvo a punto de irse a pique ya que los técnicos de la Junta proyectaron colocar el mosaico romano descubierto en la plaza mayor en el patio del palacio. Aquello hubiera impedido la celebración de festivales y otras actividades, pero al final tras cierta polémica se pudo impedir dicha instalación. Tras las exposiciones aparecieron los llamados Conciertos de Palacio y con el tiempo los diversos festivales de diversos tipos de música: música antigua, de jazz, flamenco, entre los que destaca el de ópera. “En el cuarto o quinto año nació la ópera que ya va por el IX Festival este año”, nos dice con orgullo. Toda esta actividad viene de lo que llama su "compromiso de ser noticia lejos" y explica en qué consiste: “Yo sabía que la ópera atrae a gente que se coge el avión y se va a Londres, a Roma, a Nueva York, a Sidney para ver espectáculos. El primer año no sé ni cómo lo publicité, fue el concierto más grande que dimos jamás aquí porque vinieron 95 personas cuando normalmente un concierto tiene 25 a 30 espectadores. Fue Don Pascuale, una ópera no demasiado conocida. La segunda fue La Traviata y contó con 125 espectadores. La tercera fue Madame Buterfly y fueron 153, luego 165, 190 y hemos llegado a tener 220 espectadores. Eso es lo máximo que da el espacio del patio”, nos informa.
Patio del Palacio Ducal con su cubierta.
Miquel nos informa con satisfacción que desde hace poco la Fundación cuenta con dos puestos de trabajo. Nuria, presente en la entrevista, que lleva la comunicación, y Sonia, el fichaje más reciente, que se dedicará a la promoción del turismo. Sobre la financiación nos dice con sorna que es el mayor pedigüeño de Soria. “Los festivales los empiezo sin saber cómo los voy a pagar”. Su idea es lograr que se sufraguen con la taquilla pero, consciente de los gastos que conlleva traer artistas de primera fila, solicita ayuda a las instituciones para proseguir con su labor. Ahora está detrás de hacer un convenio con la Diputación de Soria para poder contar con dinero para los festivales. De momento consiguió una pequeña cantidad para el festival de cine. “Que Medinaceli tenga una muestra de cine de los territorios despoblados, algo que no existe a nivel nacional ni internacional, es algo que a mi me mola”, nos dice desenfadado.
La cultura como un medio para luchar contra la despoblación
“Yo vengo del turismo de sol y playa en Mallorca e intuí que un turismo de historia y cultura era posible”, nos dice y explica que si trae un coro de 30 personas, irán a comer a un restaurante y también se quedarán a dormir en la villa o en la comarca. Los que vienen lo contarán a sus amigos y algunos volverán a visitar Medinaceli. De esta manera, razona, además de crear dos empleos en el Palacio Ducal, indirectamente se pueden crear otros en restaurantes y hoteles. También tiene claro que, como ocurre en su pueblo de Mallorca, los sitios bonitos atraen a los artistas porque un artista tiene la sensibilidad de vivir en un sitio atractivo. “Yo a lo que aspiraba y sigo aspirando cuando abrí esto es que aquí podría haber 4 o 5 puestos de trabajo. La cultura en las zonas despobladas es uno de los grandes motores dinamizadores". También nos dice que una de sus facetas es el fomento de la inteligencia precoz de los bebés: “Un niño de 0 a 1 año, si se juega con él de una manera determinada, va a tener un nivel de inteligencia muy alto, yo tengo esta pasión de descubrir a las madres y abuelos de que es posible hacer crecer un niño con una inteligencia privilegiada. “Tu puedes ser un atleta cerebral si tus padres han jugado de una manera determinada contigo, yo pongo en práctica estas teorías de fomentar la inteligencia y de vez en cuando hago cosas en este sentido”. Considera que el turismo cultural es posible por la historia del lugar y promoviendo actividades culturales para impedir que los jóvenes se tengan que ir fuera porque “dónde hay un museo hay mucha vida alrededor, se pueden vender reproducciones, instrumentos de música, abrir restaurantes, yo aquí lo vi claro, cualquier cosa que haga aquí tiene repercusión en toda la comarca”. Uno de los propósitos de la Fundación es hacer programas para niños añadiendo que “a lo mejor por la vía cultural un chaval encuentra el camino para quedarse en la zona, si no estuviera este centro, no se le hubiera ocurrido esta vía, porque lo que no conoces no lo amas”.
Plaza Mayor de Medinaceli.
Le preguntamos sobre la relación de Sigüenza con Medinaceli. “Tengo predisposición con Sigüenza, estando en la zona de la catedral, la calle Mayor, el Parador, las Travesañas, siento que estoy en otro lugar histórico como Medinaceli, aunque menos aldeano. Es un sitio con mucha solera y mucho peso histórico”. También a nivel cultural la relación con Sigüenza le interesa mucho “porque yo puede aportar artistas de Medinaceli y ellos pueden aportar aquí. Ojalá vinieran siempre 15 o 20 personas de Sigüenza cuando hagamos algo. Los hosteleros seguntinos tienen nuestra progamación y ayudan a que esto ocurra”. Miquel Tugores está en contacto con Ana Blasco, la concejala de Cultura de Sigüenza, y le gustaría organizar actividades conjuntamente, creando sinergias entre ambas localidades. También tiene previsto organizar un concierto, alquilando El Pósito. Nos comenta que otro de sus proyectos es organizar una una jam session con gente de las escuelas de Soria, Sigüenza o Almazán.
Miquel Tugores junto a su colección de arte.
Como colofón del encuentro Miquel nos muestra su espléndida colección particular, “mis enamoramientos mes a mes, año a año casi durante 30 años, todos me gustan mucho, son 130 artistas cada uno con su estilo”, nos dice. Además de las exposiciones temporales que se programan durante todo el año que duran un mes, también su colección particular es visitable. El público encuentra siete salas del Palacio Ducal listas para visitar cuidadosamente diseñadas por Miquel Tugores. Parte de la obra expuesta está a la venta, un medio para contribuir a pagar alguno de los festivales.
Escultura de la colección particular.
Una de las salas de exposición.
Agradecemos la cordial acogida de Miquel Tugores a La Plazuela en el Palacio Ducal de Medinaceli y hacemos votos porque se estreche la relación entre Sigüenza y Medinaceli, dos pueblos unidos por la cultura, como medio para luchar contra la despoblación. Para conocer las actividades de la Fundación DEARTE Contemporáneo se puede visitar su página web: www.dearte.info, un magnífico escaparate de sus propuestas culturales a lo largo del año.
Entrevista: Antonio López Rojas, José María Cañadas.
Fotos: Antonio López Rojas, Galina Lukiánina.