Los próximos días 7, 8 y 9 de julio de 2023, la ciudad de Sigüenza (Guadalajara) celebrará las Jornadas Medievales de Sigüenza.

La Asociación Medieval Seguntina celebra anualmente desde 1999 las Jornadas Medievales en Guadalajara, un evento que tiene lugar en el centro histórico de la ciudad y en sus principales monumentos como la catedral y el castillo, actualmente conocido como Parador de Turismo. Durante el segundo fin de semana de julio, la ciudad se transforma en un escenario medieval, donde muchos de sus vecinos se visten con atuendos de época para participar en las festividades.

El evento principal es un gran mercado medieval que se extiende desde la Plaza Mayor hasta el castillo, donde se pueden encontrar todo tipo de productos, desde alimentos hasta objetos de regalo. Además, también hay actuaciones musicales y teatrales, exhibiciones de cetrería y juglares que completan las festividades. Todo esto se realiza para recordar un hecho histórico que tuvo lugar en la ciudad en el siglo XIV.

El hecho histórico que se recuerda en las Jornadas Medievales es el confinamiento de cuatro años en el castillo seguntino de la reina Dª Blanca de Borbón, esposa de Pedro I de Castilla, también conocido como el Cruel o el Justiciero. Dª Blanca era una princesa francesa, casada por intereses políticos con Pedro I. Sin embargo, a los pocos días de su matrimonio, celebrado en 1353, el rey la repudió por no recibir la dote completa prometida por el Rey de Francia y por preferir los amores de doña María de Padilla, con quien había tenido una hija.

Durante las festividades se recrean estos hechos históricos, aunque se añaden algunos detalles que no tienen base histórica para darles mayor dramatismo, como el asalto al castillo por los partidarios de la reina. También se incluyen acontecimientos que ocurrieron lejos de la ciudad, como la lucha a muerte en Montiel entre Pedro I y su hermanastro, el futuro Enrique II de Trastámara. Bertrand du Guesclin, partidario del segundo, apuñaló allí al rey D. Pedro y, según la tradición, al hacerlo pronunció la famosa frase: «Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor».

Otra actividad destacada en las festividades es la Noche de Embrujo, en la que comparsas de brujas, esqueletos, damas blancas y negras, elfos y otros habitantes nocturnos de la ciudad, realizan ceremonias y bailes rituales en las calles medievales hasta llegar a la Plazuela del Doncel.