Las tardes alargan. Por San Blas ya lo habían hecho “hora y más” y dicen que por San Matías “igualan las noches a los días” aunque astronómicamente esto no sucede hasta el equinoccio del 21 de marzo. La percepción popular se adelanta más de tres semanas no sé si por ganas de sacudirse el frío o porque quizá inconscientemente sabe que la refracción de la luz solar en la baja atmósfera hace que el cielo claree mucho antes de que salga el sol y después de que se ponga.
En el mirador del polvorín se pueden leer las horas a las que sale y se pone el sol en Sigüenza a lo largo del año y comprobar en qué dirección (acimut) lo hace. La simple constatación de cómo se desliza el punto de puesta de sol de La Buitrera (invierno) a La Quebrada y casi hasta la dirección del Ocejón y el Alto Rey (verano) es una forma de conectar nuestra naturaleza local con la universal y de “sentir el calendario”.
También podemos experimentar el instante mágico del mediodía, ése en que el Sol hace de brújula marcándonos el Sur, frontera entre la mañana (ante-meridiem, am) y la tarde (pm). Buscaremos el momento en que la sombra del poste sea lo más corta posible o en el que la sombra de la flecha que apunta a Polaris (Norte) se vea de canto. Comprobaremos cómo cambia la altura del sol en el mediodía seguntino desde los tristes 26º del 21 de diciembre a los exhuberantes 72º del 21 de junio. En el diagrama adjunto vemos que marzo es, seguido de abril, el mes en el que más crece esa altura (pasamos de 41º a 53º en el eje vertical) y, por tanto, en el que más alargan los días.
El eje horizontal nos ayuda a curiosear sobre la hora civil. El mediodía solar en Sigüenza no ocurre a las 12 horas civiles por tres motivos: i) cuando el Sol está en lo más alto en Monte Perdido o Castellón (meridiano de Greenwich) los gobiernos han decidido que en la España peninsular sean no las 12 h sino las 13 h o las 14 h (verano) –éstas son las “horas en punto” a las que nos referimos; ii) más al Oeste, en Sigüenza, el Sol no culminará hasta 11 minutos después; iii) hay que tener en cuenta la distinta velocidad de traslación de la Tierra a lo largo del año y la inclinación de su eje de rotación. El efecto neto aparece reflejado en el eje horizontal: es nulo el 1 de octubre (mediodía a las 14:00), máximo en febrero (13:25) y sólo se adelanta a la hora en octubre y noviembre (12:55 el 1 de nov.).
Además de por el equinoccio y el cambio de hora, sabremos que estamos en marzo porque la constelación que sale en cuanto cae la noche es Leo, con su melena en forma de signo de interrogación invertido, rematada con el punto de Régulo, y la brillante Denébola en la cola. En Irán y Afganistán celebrarán el año nuevo del calendario persa, de tipo solar, que empieza con la primavera y consta de seis meses de 31 días seguidos de cinco meses de 30 y uno de 29. El mirador nos invita también a escuchar los silentes y cálidos mensajes que el Hermano Sol nos deja por doquier: catedral, edificaciones notables, relojes solares, Puerta del Sol, etc.
Feliz primavera.