Nos encontramos varados en tiempos difíciles, ganamos menos, o incluso nada, el precio de casi todo ha subido y no hay manera de conseguir un crédito para hacer una reforma o una ampliación de negocio, aunque lo podamos pagar.
Por eso, este mes vamos a rebatir algunas falsas creencias que atacan a nuestro bolsillo.
Falsa creencia. Al salir de una habitación debemos dejar los tubos fluorescentes encendidos, pues al encenderlos consumen mucho más que en su uso normal.
Es verdad que al encender un tubo fluorescente se consume más que cuando está encendido, de hecho se consume del orden de cinco veces más, eso significa que durante los 2 segundos como máximo que tarda en encenderse, estamos consumiendo el equivalente a 10 segundos de funcionamiento.
Luego, si no vas a volver en 10 segundos a la habitación deberías apagar la luz... Es decir, apaga siempre la luz, tu bolsillo te lo agradecerá.
Sin embargo, hay un elemento más que tener en cuenta. Cada encendido reduce la vida del tubo fluorescente (unos 5 minutos por encendido en tubos de 1000 horas de vida, es decir, un 0,0083 %).
Por tanto, no es conveniente andar encendiendo y apagando los tubos fluorescentes, porque duran menos (no es recomendable ponerlos en sitios de paso), pero cuando salgas de una habitación lo mejor es apagarlos.
Falsa creencia. Lo más barato es poner la calefacción a una temperatura fija y dejarla así siempre.
Esta idea se basa en que el coste de calentar la casa es alto, por lo que lo mejor es calentarla una vez y mantener lo que se pierda por las paredes y las ventanas.
Esto depende del aislamiento de tu casa, debemos tener en cuenta que no necesitamos la misma temperatura a todas las horas del día. Durante el día necesitamos de 20 a 22º C (según lo friolero que seas, si tienes niños pequeños o la ropa que te guste llevar por casa), pero por la noche nos basta con 15 o 16º C, y no merece la pena mantener la calefacción y acabar asado bajo las mantas.
Calentar una casa vacía en Sigüenza en invierno puede tardar un día o dos, pero llevar una casa que estaba a 15º C hasta los 22º C solo lleva unas dos horas, de modo que mantener esta temperatura toda la noche es tirar el dinero.
Lo mismo ocurre si durante el día no hay nadie en casa (si todos estudian o trabajan), en ese caso hay que mantener la casa a 15º C y calentarla al llegar.
Si tu casa tarda mucho más en subir esos 7º C, tu problema no es de calefacción, sino de aislamiento. Hazte mirar el tejado, las paredes, la humedad del suelo, las ventanas y las corrientes de aire.
Tampoco necesitamos todas las habitaciones a la misma temperatura. Mantén las habitaciones que uses poco con los radiadores bajos.
En resumen, creerse todo lo que nos dicen, sin cuestionarlo, no solo nos hace más ignorantes, sino más pobres.