El cáncer de cérvix o cuello uterino se produce cuando las células de esta zona sufren cambios anormales y comienzan a crecer de forma incontrolada. A nivel mundial es el cuarto tumor más frecuente en el mundo. Tarda más de10 años en desarrollarse, por lo que contamos con la ventaja de poderlo detectar a tiempo, tratarlo y curarlo cuando todavía se encuentra en su fase inicial. En muchas zonas del tercer mundo es la primera causa de mortalidad por cáncer en la mujer.
Por suerte es una enfermedad con una baja incidencia en nuestro país, pero cualquier caso no detectado a tiempo puede ser causa de mortalidad que hubiera sido  evitable si se hubiera detectado de forma precoz con una simple citología vaginal. El objetivo del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Cérvix que el Sescam ofrece a la población femenina es detectar las lesiones precancerosas en su fase inicial lo que da lugar a un buen pronóstico y un tratamiento sencillo y menos agresivo, aumentando de forma muy importante las posibilidades de curación.  

La causa principal del cáncer de cuello uterino es la infección persistente por el Virus del Papiloma Humano. El virus del papiloma es la infección de transmisión sexual más común y la mayoría de la población sexualmente activa tiene contacto con este virus a lo largo de su vida. Es una infección asintomática que pasa totalmente desapercibida y por lo que se puede transmitir con gran facilidad. Por suerte hasta el 90% de las infecciones por el Virus del Papiloma Humano se eliminan sin tratamiento durante los primeros dos años y sólo aquellos casos que se mantienen de forma crónica dan lugar a lesiones precancerosas que pueden progresar a cáncer invasivo, extendiéndose hacia la vagina, ligamentos del útero, vejiga y recto cuando no es diagnosticado a tiempo. En una fase avanzada puede producir metástasis en el hígado, los pulmones y los huesos.

La prevención y el diagnóstico precoz son sencillos y a nuestro alcance:
•    El uso del preservativo en las relaciones sexuales reduce el contagio y por tanto la infección por el Virus del Papiloma Humano, siendo una de las medidas más eficaces para protegerse del cáncer de cuello de útero.
•    Las vacunas para prevenir la infección por Virus del Papiloma protegen, frente a algunos tipos de virus, a las personas que todavía no han sido infectadas. El calendario de vacunas de Castilla La Mancha incluye esta vacuna a la edad de 12 años para todas las niñas de forma gratuita.
•    La citología vaginal permite la detección precoz de células cervicales anómalas, que pueden ser tratadas antes de que el cáncer aparezca.
El programa de Detección Precoz del Cáncer de Cérvix de Castilla La Mancha ofrece la realización de citología vaginal a todas las mujeres con edades comprendidas entre 25 y 65 años que tengan o hayan tenido relaciones sexuales. El llamamiento a participar en el Programa se está realizando por grupos de edad, enviando una carta para que acuda a su médico o enfermera si usted desea participar. Le explicarán en qué consiste la prueba y le darán cita para su realización. La citología es una técnica muy sencilla que normalmente no resulta dolorosa que consiste en la toma de una muestra de las células del cuello uterino mediante un raspado suave.
Entre los 25 y 34 años la citología se realizará cada tres años, y a partir de los 35 años se realiza una determinación del Virus del Papiloma Humano y si el resultado es negativo se repetirá cada  cinco años hasta los 65. Si el resultado no es normal, NO significa que usted tenga cáncer, pero es recomendable realizarle otras pruebas. En este caso, y si es necesario, su médico de Atención Primaria, le enviará al ginecólogo para ampliar el estudio.

No deben participar en el Programa aquellas mujeres:
•    Que nunca hayan tenido relaciones sexuales.
•    A las que se les haya extirpado el útero y cuello de útero.
•    Si presenta molestias genitales (dolor, picor o sagrado).  Primero debe acudir a su médico para que valores los síntomas y una vez resuelto el problema podrá participar.

La mayoría de las mujeres con lesiones precancerosas de cérvix no suelen tener ningún síntoma. En mujeres con lesiones avanzadas los síntomas pueden presentarse según las zonas afectadas, por lo que siempre deberemos consultar si observamos:
•    Dolor o sangrado después del coito.
•    Sangrado después de la menopausia
•    Dolor de espalda y/o pélvico persistente y sin razón aparente
•    Secreción vaginal anormal.


“No desaproveches la ocasión de hacerte una citología”