Érase una vez, hace muchos años, que teníamos un sueño, sacar adelante la Casa del Doncel con una opción cultural, y nadie creía en él... Pero el 16 de diciembre de 1998, hace ahora 20 años, fue la fecha clave para hacerlo realidad y confirmar a la Fundación Ciudad de Sigüenza, como entidad sin ánimo de lucro, que quería trabajar por la cultura y el patrimonio de Sigüenza. Su primer objetivo era la salvación de este edificio singular, en el corazón de la Sigüenza medieval, seña de identidad de la ciudad, la Casa del Doncel, que lentamente languidecía, en manos privadas, y sin ninguna solución. Desde la Fundación, nos planteamos esta iniciativa, arriesgamos, a título personal, con su compra, después de la negativa de instituciones públicas y privadas, que no creyeron en la posibilidad de sacarla adelante.

En esta fecha recordamos los 20 años de la firma en la Universidad de Alcalá, con su Rector Magnífico, Manuel Gala Muñoz y el Presidente de la Fundación Ciudad de Sigüenza, para la adquisición por parte de la Universidad del edificio, con el compromiso de hacer un “Centro Docente de Prácticas Universitarias” y con el compromiso de colaboración por parte de la Fundación Ciudad de Sigüenza para, en nombre de la Universidad, gestionar para ampliar espacios y agilizar los trámites necesarios, ya que iba a ser un proyecto para el último mandato de Manuel Gala, como Rector.

Durante el mandato de Gala, la gestión de la Universidad de Alcalá, creada a finales del siglo XV y que tras 150 años cerrada reabrió en 1979, fue fundamental para la recuperación de los edificios de la antigua universidad, gracias a los acuerdos firmados con Ministerios, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y Sociedad de Condueños de Alcalá, y Diputación Provincial de Guadalajara. Los llamados Acuerdos de Alcalá, firmados el año 1986, dieron lugar a la recuperación de los edificios históricos, y este trabajo se plasmó en un expediente para solicitar la declaración de Patrimonio de la Humanidad. El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, el 2 de diciembre de 1998, declaró a la Universidad de Alcalá y al recinto histórico de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, primera ciudad universidad planificada del mundo, modelo de la Civitas Dei que los misioneros extendieron por América y que sirvió de modelo en otras universidades de Europa. Ese 16 de diciembre de 1998, diez días después de esta declaración, en el Rectorado, en el acto de la firma ante Notario, en la Universidad de Alcalá estaban eufóricos. El Rector nos prometió actuar rápidamente en la Casa del Doncel, que como edificio de la Universidad, estaría incluida dentro de un Patrimonio de la Humanidad, y nos pidió la colaboración para ampliar espacios ya que la Casa del Doncel se quedaba pequeña.

Rápidamente, en nombre de la Universidad, contactamos con los propietarios, que en las proximidades de la Casa, tuvieran propiedades e intención de venderlas, la oferta era por un bien común, la ampliación de los espacios de la Casa del Doncel para sede de la Universidad de Alcalá. En manos de la Providencia, con mucho trabajo, ilusión este encargo fue saliendo adelante. No todos pensaban que iba a ser posible, llevaría meses en su tramitación, en cumplimiento de la legalidad, hasta que se iniciaron físicamente las obras. La primera ampliación de los espacios, fue una casa ubicada en la Calle Mayor, 50, “cuyo jardín, sobre escombros de los incendios del 36, daba también a la placita del Doncel”, y estaba a la venta, pertenecía a los hermanos Pardillo Ambrona y con toda la documentación en regla, rápidamente, y como se hizo en las restantes ampliaciones, firmamos Convenios de señalización, preparamos documentos y acompañamiento de los propietarios al Rectorado para la firma de la escritura ante Notario. La parte del “jardín en escombros”, tenía otro propietario, los hermanos Cortezón, faltaba algún trámite en el Registro de la Propiedad, y una vez solventado, esta propiedad pasó también a la Universidad de Alcalá. Fundamental, para la ampliación, era la casa aneja a la Casa del Doncel, en la que vivía, un cetrero de Rodríguez de la Fuente, Cándido Ibáñez, no tenía intenciones de venta ya que era su vivienda habitual, pero ante la insistencia para que la cediera por un objetivo noble, finalmente, también aportó su propiedad a la Universidad de Alcalá, y por último otra ampliación, un solar en la calle San Vicente, nº 7, para cerrar la manzana, que pertenecía a los hermanos Gaceo.

Después de cuatro años de trabajo, y de descubrimientos de un importante patrimonio en el interior de la Casa, con una inversión superior a los 400 millones de pesetas, financiados por los Fondos Europeos el 80% y la Diputación Provincial de Guadalajara el 20%, el proyecto de las obras e instalaciones y la adquisición de todo el mobiliario fue una realidad. La Casa del Doncel, y toda su extensión con la Hospedería Porta Coeli, (nombre, por cierto, que propusimos a la Universidad, en recuerdo del antiguo Colegio y Universidad de Sigüenza), tuvo su inauguración oficial el 5 de octubre de 2002, con un homenaje a Manuel Gala, aunque ese verano ya habíamos organizado el tercer Curso de Patrimonio, dirigido por la Directora de la Fundación, Rosa Campillo Garrigós, el Curso Periferia de Diseño dirigido por Luis Sardá y la Casa se llenó de cuadros de Antonio Saura, gracias a la colaboración con la Fundación de Antonio Pérez.

Ese día todas las instituciones, alabaron el proyecto, prometieron su apoyo y desearon el mejor futuro. Pero las circunstancias, cambiaron, al mes siguiente, noviembre de 2002, con el fin del mandato de Manuel Gala, vino un nuevo Rector, nuevo equipo, nuevas ideas... y la puesta en marcha proyecto de “Centro Docente Prácticas Universitarias”, por el cual llegó la financiación, fue languideciendo. La Casa se salvó, se han hecho otras cosas, se han creado puestos de trabajo..., pero no se llevó a cabo lo que en principio se planificó y se “soñó”..., bueno,eso es otra historia.

Hoy somos muy dados, a no reconocer y a aprovecharnos del trabajo de otros y a pensar que todo surge como cuando salen las setas en el campo, por ello, en esta fecha, en que coincide el 20 Aniversario de la Declaración de la Universidad de Alcalá como Patrimonio de la Humanidad y de los 20 años que firmamos con la Universidad para sacar adelante la Casa del Doncel, reconocemos y agradecemos el papel de un Rector Magnífico que hizo una labor inmensa, que confió en nosotros, y de una persona, Manolo Gala, que hoy, cuando aquellos que llamaban a su puerta cuando tenía poder ya no aparecen, es nuestro amigo, y para nosotros, ¡el mayor honor! Muchas Gracias.

Antonio Manada del Campo
Presidente Fundación Ciudad de Sigüenza