Según los Servicios Técnicos municipales las actuaciones comprendidas en el Proyecto de Remodelación de la Alameda no afectan a la Zona de Policía Hidráulica y en consecuencia no resulta preceptivo informe o autorización sectorial alguna. Parecería que los servicios técnicos municipales se han limitado a medir la faja lateral del Rio Henares de 100 m a cada lado del cauce actual, técnicamente conocido como caudal de aguas bajas. Aún asÍ, dicha faja ocupa una buena parte de la Alameda como se ve en el gráfico adjunto.
Pero en la determinación de la Zona de Policía Hidráulica se deben incluir todos los cauces de corrientes naturales, continuas o discontinuas de la zona y por lo tanto debe tomarse también en consideración, por lo menos, el cauce del bravo Arroyo del Vadillo, el antiguo y el actual desviado en su ultimo tramo.
Además, a efectos de autorizaciones de obras, como se ve en el gráfico a continuación, esos 100m deben medirse a cada lado de los limites del Dominio Público Hidráulico para la máxima crecida ordinaria, y se considerará como caudal de máxima crecida ordinaria la media de los máximos caudales anuales, en su régimen natural, producidos durante diez años consecutivos, que sean representativos del comportamiento hidráulico de la corriente.
Gráfico con la Sección que aparece en la Hoja Informativa para la autorización de obras en Zona de Policía de cauce del Ministerio de Transición Ecológica. “según el art. 14 del RDPH, zona inundable es la delimitada por los niveles teóricos que alcanzarían las aguas en las avenidas cuyo periodo estadístico de retorno sea de quinientos años, atendiendo a estudios geomorfológicos, hidrológicos e hidráulicos, así como de series de avenidas históricas y documentos o evidencias históricas de las mismas”.
Pues bien, las referencias históricas recientes nos hablan de que el mayor peligro ha venido del Vadillo, que recoge la escorrentía del Pinar, con un crecimiento del caudal muy rápido debido a las características geomorfológicas del mismo: areniscas y arenas silíceas; el nivel del agua sube rápidamente y su velocidad crece hasta encontrarse con las del Henares y las del resto de caces de riego y de molinos del complejo sistema hidráulico preexistente en la zona.
En efecto, como nos recuerda M. Perez Villamil en su libro sobre la Catedral de Sigüenza y Marcos Nieto en su Histogüeb, el dia 28 de agosto de 1880 -día de San Agustín- se produjo una fuerte tormenta veraniega sobre el Pinar que dio lugar a una gran avenida de agua en el Barranco del Vadillo. La avenida arrasó o dañó buena parte de las estructuras que encontró a su paso. Entre otras cosas levantó grandes piedras de lo que se supone fueron los Baños del Obispo en la Huerta que hoy explotan los refugiados. Además de los daños ocasionados en el propio barranco del Vadillo (tenerías,…), produjo desperfectos en buena parte del cauce del río y aledaños, llegando a levantar ataúdes en el cementerio de Sigüenza (en aquél entonces situado en el lado norte, adyacente a la Iglesia de Nª Sª de los Huertos), y ocasionar daños diversos a lo largo del Henares hasta la localidad de Moratilla. La tradición cuenta que los féretros desenterrados o desmontados de los nichos, navegaron hasta Matillas. A partir de ese desastre se construyó el nuevo Cementerio en lo alto de la Raposera.
Fotografías de 1890 (Vicente Ordoñez familiar de Luis Quintas) Los únicos edificios al Norte de Alameda son los edificios de la Estación, el Hotel Elias, el Almacén de D. Eugenio y N. Sra de los Huertos con la tapia del cementerio y los nichos.
También hay referencias de una gran riada en Sigüenza en 1947. Y en los años setenta tuvimos alguna experiencia con inundaciones que afectaron al Club Pinar, al Cine Capitol y al Asilo, con el agua medio metro por encima de los solados y que por supuesto dejaron anegada la Alameda durante algunos días. Por no hablar de las inundaciones en la ermita del Humilladero y la esquina del Sanchez prácticamente cada año.
Qué pasaría hoy día si se repitiese una gran avenida? Pues con el Vadillo entubado, la urbanización de Sta. Librada y todo el borde Norte de la Alameda repleto de edificaciones, conduciendo las avenidas por un cauce estrecho hacia al Puente Nuevo del Paseo de la Estación y sin otra llanura de inundación que la Alameda…. no es difícil de imaginar lo que ocurrirá tarde o temprano.
Un calculo simplificado permite estimar las avenidas de 500 años de periodo de retorno, que son las que se utilizan para autorizar obras, en unos 16 m3/s para el Vadillo y unos 92 m3/s para el Henares. La cuenca conjunta daría una avenida máxima de unos 100 m3/s. Pues bien, el Puente Nuevo no permite desaguar un caudal mayor que unos 50 m3/s, si es que no se anega de ramaje y otros materiales. Por tanto rio arriba del puente se produciría una inundación que sin duda cubriría toda la Alameda con mas o menos altura según sea la duración de las lluvias, pero que podría alcanzar el medio metro de altura.
Así que, aunque a los Servicios Técnicos del Ayuntamiento no les parezca preceptivo, antes de licitar las obras de la Remodelación, sería prudente solicitar a la Confederación Hidrográfica del Tajo un informe sobre los riesgos de inundación en la Alameda. La Confederación haría recomendaciones sobre los requisitos del drenaje, de los materiales a utilizar como pavimento, de la edificabilidad y sobre la gestión del riesgo de inundación. Pero sobre todo, al estudiar las avenidas, se plantearían llevar a cabo una actuación sobre los cauces del Henares y del Vadillo que resolviera su evacuación hasta más allá de Santa Librada. Finalmente serviría para ayudar a cumplir con la obligación del Ayuntamiento de redactar un Plan de Emergencia para el Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación ARPSI ES030-06-01 del Rio Henares a su paso por Sigüenza, de acuerdo con el Plan de Protección Civil de inundaciones de Castilla-La Mancha.
Francisco Fernández Lafuente
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos