Mientras se desarrollaba en Sigüenza el festival de Jazz, medio centenar de personas pudo disfrutar la noche del sábado de un poderoso concierto de jazz, soul y funk que combinó virtuosismo, sentimiento y energía con un equilibrio raro de encontrar y que fue sin duda un lujo para los parroquianos de Las Travesañas que bailaron y se emocionaron a partes iguales. La banda, que nace de la Jam Session del Marula – sala madrileña a la sombra del viaducto –, reúne a cuatro increíbles virtuosos que se lo pasan pipa sobre el escenario recreando y haciendo suyos excelentes temas como the morning papers - del recientemente fallecido Prince- que da nombre al trío que acompaña a la deslumbrante y carismática vocalista Angie C, Ángela Cervantes, capaz de todo con su voz brillante y cálida mientras sus manos juguetean con su gran collar de cuentas.
El currículum de los músicos requeriría mucho más espacio que las quinientas palabras de esta reseña; para muestra un botón: Noah Shaye, percusionista norteamericano que ha acompañado nada menos que a Jorge Pardo, Chano Dominguez, Ivan “melón” Lewis o Concha Buika; “Gere”, José Agustín Gereñu, uno de los más reputados bajistas españoles, músico de grabación con Joan Baez, Luz Casal o Alejandro Sanz, acompañando sobre el escenario a Jorge Pardo o Andrzej Olejnicak y con disco propio junto a músicos de la talla de Tino DiGeraldo o Kepa Junkera; y por último Paco Rivas, genial guitarra impulsor de Olé Swing (que también actuó en las Travesañas) y que ha tocado con grandes músicos como Paquito D'Rivera o Jerry Gonzalez y que recientemente ha publicado “Bautizao con Manzanilla” en el que plasma temas míticos de la música española (clásico, copla y folklore) en clave de jazz.
Los músicos en Las Travesñas
Sobre esta impresionante base musical brilló la voz precisa de Angie C. Temas de Prince – la famosísima Kiss junto a la ya mencionada - Steavie Wonder – I wish, As – o Ray Charles – I don't need no doctor-, levantaron ovaciones a cada poco a un público entregado que disfrutó de lo lindo. Destacar, ya en los bises, dos sentidas, sofisticadas y suaves versiones a dúo que contrastaron con las descargas de energía funk: Summertime de Gershwin junto a Gere y and I love her de The Beatles con Paco Rivas. Durante el concierto Angie C hizo corear “¡Sigüenza cómo mola!” a un público que supo meterse graciosamente en el bolsillo. Desde el escenario se acordó de agradecer no sólo a Javi Villaverde por el impecable sonido que pudimos disfrutar – y a quien los asistentes tenemos que agradecer la presencia de la banda en Sigüenza -, si no también al fantástico cocinero de las travesañas, Miguel Soriano, e incluso al camarero de turno por su nombre, pero sobre todo a Mari de Sigüenza, “la jefa de todo esto”, que ha sabido crear en su bar un ambiente muy especial que hace que tanto el público como los músicos disfruten al máximo intensas veladas de altísima calidad musical. Alguien comentaba a la salida -y haciendo un verdadero esfuerzo por buscar alguna pega - que el listón está cada vez más alto y así el público cada vez quiere más y mejor. Queremos más, sin duda: menudo lujo.