No salgo de mi asombro, he tenido la suerte, junto a otros muchos, de estar presente en el momento de abrir la caja de la gran música generada en la catedral de Sigüenza por sus “maestros de capilla”. El investigador, musicólogo, organista, cantante y no sé cuántas facetas más, Patxi García Garmilla ha presentado al público de Sigüenza su trabajo de tantos años...
Con esas palabras comenzaba el artículo en La Plazuela sobre el concierto de hace justo un año. De nuevo, he sido afortunado y con todo exactamente igual escénicamente, he escuchado un magnífico concierto dedicado al culto de Sta. Librada con obras de los maestros de capilla que escribieron para ese espacio catedralicio, coincidiendo con el año de la restauración del retablo (¡qué maravilla!). La misma orquesta “ProArte” de Madrid, el mismo coro “Aula Boreal” de Bilbao (faltó el “Doinuzahar” de Durango del año pasado) y el mismo director Daniel Garay.
Patxi García Garmilla, en el centro.
En la breve alocución inicial, Patxi García Garmilla (investigación musicológica) comentó el carácter alegre y festivo de las obras dedicadas a Santa Librada, comparables con óperas y zarzuelas por su gracia y esplendor, música que se escucha con mucha facilidad, y autores en los que se sigue investigando y reconstruyendo su legado al igual que se ha hecho con el retablo. Si el año pasado Patxi actuó tocando el órgano positivo, este año ha sido cantando como tenor, con una entrega y gusto encomiable. Muy destacable el barítono José María Gonzalez Estoquera y las sopranos Susana Zabaco e Irene Ojanguren. La contralto Elena Roldán resultó poco audible en las notas graves de la “Antifona a solo de contralto” de Alejo Martinez Aparicio donde la tapaba la orquesta. Obras de dos autores ya escuchados el año pasado, Salvador de Sancho Iturmendi y Juan Lorenzo Muñoz Sánchez, fueron las que abrieron el concierto y si el motete de Iturmendi me gustó, las “Visperas” de Muñoz fueron tan sobresalientes como las “Cuatro Arias al Santísimo Sacramento” del año anterior.
Daniel Garay en la dirección.
Pero el plato fuerte este año han sido las cuatro obras de Francisco Antonio Corral Escolano; en la primera de ellas hasta las castañuelas acompañaron unos breves compases (dando ese toque festivo y alegre del que nos hablaba Patxi), en la segunda, puramente orquestal, escuchamos bellísimos sonidos; la tercera, las “Visperas de Sta. Librada” alternando el latín gregoriano con polifonía, una obra potente con final apoteósico en el Gloriosum Sanctae Liberatae triumphum. La última obra de Corral “Gozos a la Gloriosa Virgen y Mártir Santa Librada” es deliciosa, unas veces en forma de marcha, otras en vals, con estupendo dúo de tenor y soprano. De Buldain Erice escuchamos “Gozos a Sta. Librada” con una estupenda introducción orquestal, solo y coro. Acabamos con “Himno o Gozos a Santa Librada” de José Andreu Figuerola (que también fue director de la banda), obra que algunas personas del público cantaron, unas porque lo aprendieron cuando eran pequeños y el resto por la letra o por la partitura que se repartió, el hecho es que fue un estupendo cierre, primero con la orquesta y el coro, luego, desde el coro de la catedral la soprano y el organista J.A. Marco para acabar todos juntos. Me hubiera gustado tener el don de la ubicuidad y haberlo escuchado todo desde distintos sitios, estoy seguro que cada pieza suena mejor en un sitio concreto, en el coro, en el altar mayor, en la girola, en el crucero, etc. Un pequeño grupo de viento (trompeta, figle, fagot, trompa) y un contrabajo, posicionados en el retablo, ejecutaron una obra instrumental emulando a los antiguos ministriles homenajeando a Sta. Librada, detalle precioso.
Conjunto emulando a los ministriles
La catedral registró otro llenazo, y solo caben alabanzas a todos los músicos, cantantes, solistas y director.
Mucho ánimo para seguir desempolvando esa música y presentarla en la catedral cada vez que sea posible. Sería maravilloso que se grabara todo esto, que fuera la música que sonara en la catedral mientras se visita y que se pudieran adquirir los CD correspondientes. Son nuevos descubrimientos para un turismo cultural musical.
Mil gracias a D. Patxi García Garmilla, al Cabildo (en particular a D. Felipe Peces Rata y a D. Juan Antonio Marco), al Ayuntamiento y a la Fundación Ciudad de Sigüenza por otra hazaña de categoría.
El concierto tuvo lugar el 22 de septiembre en la catedral de Sigüenza.