El pasado mes de diciembre recordábamos en estas páginas los inicios de la Fundación Ciudad de Sigüenza y la firma con la Universidad de Alcalá para sacar adelante la Casa del Doncel. De esos inicios, también queremos recordar otras actuaciones en el casco histórico, con unas heridas que desde hacía muchos años estaban pidiendo una intervención.
De estas heridas, y desde una oposición activa del Ayuntamiento a través de los concejales de Comunidad de Tierras Seguntinas, Jesús Canfrán y Tomás Martínez de Anca, daban fiel información, a través de unos boletines trimestrales en los que contaban y denunciaban la situación y necesidades del casco histórico de Sigüenza, filosofía que de alguna manera nos contagió, asumimos y quedó plasmada en los estatutos de la Fundación, que son trabajar por el patrimonio y la cultura de Sigüenza, y así se han cumplido en estos más de 20 años de existencia.
Una de las heridas llamativas era la iglesia de Santiago, después de su incendio en el año 1936, solo nos quedaba, para seguntinos y turistas que pasaban por la calle, el agujero de la cerradura, donde se paraba todo el mundo para ver el aspecto desolador de la ruina de la iglesia, un único arco apuntalado, escombros cubiertos por plantas y malezas, y al fondo el presbiterio cubierto, y en su centro un ventanal románico, esa era la visión de la iglesia desde hacía más de 60 años.
Siempre, y desde nuestros inicios en el año 1997, hay dos personas, dos seguntinos ilustres a los que recurrimos para su asesoramiento y consejo y que siempre creyeron en nosotros, D. Felipe Peces y D. Gerardo López; ese verano tuvimos una reunión con D. Felipe, para saber de la situación de la iglesia, nos puso al tanto de las últimas actuaciones y nos dio la documentación que tenía sobre ello.
Según esta documentación, en 1989 la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades presentó un Plan Especial del Románico para rehabilitar diez iglesias de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara. El Cabildo, a instancias del propio Delegado Provincial de Cultura, presentó unas condiciones para la cesión temporal de la iglesia de Santiago al Ayuntamiento, para dotar a Sigüenza de una sala de conciertos y eventos culturales y cuya restauración correría a cargo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, dentro de los presupuestos del año 1991.
En el año 1990, se preparó el Borrador Convenio Obispado y Consejería de Cultura, pero quedó solo en borrador. En esos momentos, desde la revista Ábside, la Asociación Amigos de la Catedral, en su editorial de abril del año 1990, con el título “Salvemos la Iglesia de Santiago”, ponía en conocimiento ese Plan Especial del Románico y animaba a actuar en consecuencia. Al año siguiente, 1991, otro editorial de la Asociación volvía a insistir en actuar, con urgencia, ya que la situación de la iglesia iba empeorando. Ante la falta de resultados por la vía oficial, proponían a través de la Asociación Amigos de la Catedral, junto con el Cabildo y el Ayuntamiento, lanzar una campaña para sacar adelante Santiago, poniendo como ejemplo la meritoria y laboriosa restauración de la iglesia de San Vicente. En esa editorial de Ábside también se comenta la restauración llevada a cabo por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura en los años 1982/83, por la que se hizo una nueva cubierta en el presbiterio, se consolidó la torre, se levantó sobre la nave uno de los tres arcos necesarios para implantar la cubierta con un artesonado interior. Sin embargo, se agotó el presupuesto y las obras quedaron abandonadas.
Arco interior. Iglesia de Santiago
En junio de 1999, la Universidad de Alcalá estaba preparando el proyecto para adjudicar las obras de la Casa del Doncel y de la Hospedería Porta Coeli, e invitamos a D. Manuel Gala, Rector de la Universidad, a visitar la iglesia de Santiago. Y aquí recurrimos a D. Gerardo López, para que abriera la puerta de la iglesia e hiciera la visita. La ilusión de D. Gerardo por ver la iglesia restaurada rápidamente contagia al Rector, que ve en este espacio una gran Aula Magna polivalente que completara los espacios de la Casa del Doncel para la Universidad. Desde ese momento se compromete llevar esta iniciativa a los servicios técnicos para su estudio y viabilidad.
El 22 de julio de 1999, con motivo del V Centenario de la Universidad de Alcalá, se coloca una placa en la fachada del Palacio Episcopal, y el Rector le comunica al Obispo, D. José Sánchez, la posibilidad de llegar a un acuerdo de cesión para la recuperación de Santiago, le entrega un pequeño borrador e indica que su interlocutor sería la Fundación Ciudad de Sigüenza. El 17 de agosto, les hacemos llegar al Obispo y al Cabildo, una documentación con los objetivos y un presupuesto estimativo para la recuperación de la iglesia. Información que también se traslada al Concejal de Urbanismo y Patrimonio y a los grupos de la oposición del Ayuntamiento, para su conocimiento y apoyo al proyecto.
Después de varias reuniones y tomas de contacto, en carta de fecha 20 de octubre de 1999 el Deán Presidente del Cabildo agradece el interés por la recuperación de la iglesia y nos indica que se va a solicitar una reunión con los representantes de la Consejería de Cultura de Castilla-La Mancha para retomar y pedir una actuación en la misma. No obstante, el Obispo agradece a la Universidad de Alcalá y a la Fundación la colaboración y nos invita a preparar un Convenio. Se hace el borrador y se le entrega, también, un trabajo documental para la recuperación de la iglesia, realizado en el Master de Patrimonio de la Universidad, era diciembre de 1999, y en febrero de 2000, D. José Sánchez nos indica que se han iniciado conversaciones con la Junta y hay un principio de acuerdo de actuar en ella.
Manuel Gala rector de la UAH, el arquitecto Carlos Clemente, Laureano Martínez Pinilla, delegado de la Junta y Antonio Manada,de la Fundación Ciudad de Sigüenza.
La primera obra se inició en septiembre de 2002, y se centró en la recuperación de la cubierta, con una inversión de 360.000 euros. En el año 2006, comienza la segunda fase con la restauración de la fachada principal y coro, con una inversión de 156.385 euros, con proyectos de la arquitecta Pilar Hierro, financiados por la Junta. En el año 2007, hubo otro intento desde la Junta, siendo Consejera de Cultura Marisol Herrero, con un Plan de Intervención en las iglesias románicas del norte de Guadalajara, denominado “Románico de la Marca Media”, en colaboración con la Fundación Santa María la Real, en el que se contemplaba terminar la restauración de la iglesia de Santiago. Lamentablemente, llegó la crisis y con ella el recorte y abandono de muchos proyectos que se habían iniciado. Con lo que la iglesia de Santiago se quedó a la espera de nuevas iniciativas, pero ya como una ruina consolidada, un espacio, que una vez realizada la limpieza interior, ya se podía utilizar para visitas turísticas y diversos eventos.
Por todo ello, dedicamos un recuerdo y agradecimiento especial, primero a D. Felipe Peces que nos informó, a D. Gerardo López que nos abrió la puerta, a D. Manuel Gala, Rector de la Universidad de Alcalá, que creyó en ese espacio y levantó la alarma, al Obispo D. José Sánchez porque cumplió su palabra y a la Junta que financió el proyecto, y así la iglesia de Santiago empezó a curar esas heridas que presentaba desde hacía más de 60 años.
En septiembre de 2012, el Ayuntamiento inició una serie de reuniones para informar a asociaciones y fundaciones de las gestiones que se iban a llevar a cabo para poner en valor la Iglesia de Santiago. El 26 de octubre de 2012, el Cabildo y el Ayuntamiento firman un convenio de cesión de la iglesia. Posteriormente se crea la Asociación Amigos de la Iglesia de Santiago, y el 21 de mayo 2013 firman un nuevo Convenio para asumir el noble propósito de seguir trabajando para la recuperación del templo como Centro de Interpretación del Románico Rural de la provincia. Durante estos años se han realizado actividades culturales y se está haciendo un gran esfuerzo para completar su restauración, por lo que les deseamos mucha suerte y que todos lleguemos a ver finalizado un buen proyecto, y la iglesia de Santiago, finalmente, sana y salva.
Antonio Manada del Campo
Fundación Ciudad de Sigüenza