En la mañana soleada del domingo 21 de junio, tuvo lugar un hermoso “pasacalles”, a cargo de la Banda de Sigüenza, que recorrió la ciudad desde la Plaza Mayor hasta la Alameda pasando por las calles Guadalajara, Humilladero, Alfonso VI, Vicente Moñux y Parque de Sta. Librada. Con ocho piezas se acabó el silencio musical impuesto por las medidas contra el bichito que nos acompaña. Ni el confinamiento logró detener los ensayos de sus músicos que por medio de internet, con su directora al frente, siguieron preparándose para las posibles actuaciones. Volver a escuchar música en directo por las calles seguntinas fue un renacer para los oídos tras la silenciosa pausa de estos meses. Cumpliendo estrictamente con la normativa (mascarillas y distancias) resultó curioso ver a los percusionistas embozados e intentar saber quién era quién. Los instrumentos de viento, suficientemente alejados, se desprendían del protector para tocar cada pieza.
La Banda de Música en la Alameda con los concejales.
Este ha sido el primero de los eventos que se seguirán ofreciendo durante el verano por parte de la banda que son patrocinados por el ayuntamiento. Tras este primer brote, tenemos noticias de que la actividad musical vuelve a nuestra ciudad; así, Bell’Arte organiza, como cada año, los cursos de verano a finales del mes de julio donde tendremos concierto de profesores y alumnos. El tradicional encuentro de violonchelos “Cellomagics” también está preparado. Seguro que surgirán más cosas, y manteniendo ciertas medidas, podremos disfrutar de música en directo aunque este año nos quedemos sin Jornadas Medievales ni Fiestas patronales.
La música sigue acompañándonos, solo habrá que tener ciertos cuidados por parte de todos, músicos y público. Salud y música.
Sajor.
Fotografías: Beatriz Latorre