La voz de un barítono siempre impresiona, los registros agudos y graves reunidos en una sola voz es algo maravilloso. Javier Recio, al que escuchamos la última vez hace tres años, acompañado también por Laurence Verna en el mismo auditorio, se ha consolidado maravillosamente y en la actualidad se mueve en ese difícil mundo de la lírica con clara resolución y éxitos. Nos comentó que era el primer concierto que daba desde que empezó la pandemia y le hacía mucha ilusión volver a sentir al público ahí, aunque fuéramos pocos y embozados por las restricciones. Dos piezas de óperas, de Bellini y de Gounod, fueron el arranque para mandarnos su torrente sonoro modulado por su gran técnica. Un buen calentamiento. Seguimos con obras de músicos españoles nacidos todos en el S. XIX; canciones, es decir lo que equivale a los “lied”, “chanson”, “canzone”, “cançó”, “song”, etc de otros países, escritas para canto y acompañadas al piano. En ellas las letras son muy importantes y la forma de encajar la música pone a prueba al compositor.
Javier Recio y Laurence Verna. Foto Brenno Ambrosini.
Dos piezas de F. Mompou, fantásticas melodías, muy serias, seguidas de dos de Rodolfo Halfter de una selección de “Marinero en Tierra” de R. Alberti, preciosas y descriptivas piezas, nos dejaron encantados. Luego vinieron otras dos de E. Toldrá, que según el propio Javier Recio es probablemente el que mejor encajaba las melodías con las letras (poemas de Lope de Vega) y los ejemplos fueron también deliciosos. Un fuerte aplauso y alcanzamos el descanso, donde la presidenta de Bell’Arte Bernadeta Raatz aprovechó para subir a escena y dar las gracias a los patrocinadores, recordando que en estos 15 años se han realizado 200 conciertos en distintos auditorios de nuestra ciudad de la mano de Bell’Arte, algo verdaderamente estimable y de una valía incalculable para Sigüenza; vamos, un auténtico patrimonio.
Javier Recio y Laurence Verna.
La segunda parte siguió con más música española. Dos piezas clásicas de zarzuelas intercalando “Cuatro Villancicos” de Joaquín Nin, tan distintos entre ellos, el último “Jesús de Nazaret” era casi una preciosa “saeta”, cantados todos con gran gusto, recibieron aplausos con ímpetu y ganas. A mí, junto con las de Toldrá, las que más me gustaron, sin dudarlo. La ovación al final consiguió la propina anhelada y nos ofrecieron “Cantarcillo”, también de Toldrá sobre poema de Lope de Vega, deliciosa despedida. La labor de acompañante al piano es una especialidad que Laurence domina y que al servicio del cantante hace que se obre la maravilla de la interpretación pasando desapercibida, perfecta. Javier en perfecta conjunción con Laurence nos hizo disfrutar con su voz esas hermosas melodías.
Para este segundo concierto del festival se permitió hasta un 30% del aforo, aunque también se ofreció por la página de Facebook del ayuntamiento: https://www.facebook.com/AytoSiguenza/videos/263078795147840
Muchas gracias a Javier Recio y Laurence Verna, a Bell’Arte y al ayuntamiento por mantener Musigüenza a pesar de la pandemia y ver que la música en directo puede seguir adelante.
Aprovecho para solicitar para el Pósito, tras haber cumplido con creces más de diez años de exhaustiva utilización, una reparación del suelo de su escenario, un telón que funcione, una ampliación de la escena, unas luces que no martiricen al público y un repaso general de butacas. Es buen momento para obras.
Javier Recio (barítono) y Laurence Verna (piano). XV Festival de Música de Cámara. MUSIGÜENZA. Bell’Arte Europa ICS
5 de diciembre de 2020. El Pósito. Concierto virtual y presencial reducido
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