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La música coral está más viva que nunca, al menos en cuanto a compositores y grupos corales se refiere. En este estupendo concierto disfrutamos de piezas de 7 compositores contemporáneos vivos, un ramillete internacional. El coro Hiberi Voces (Las Voces del Ebro), con sede en Zaragoza, nos sedujo con su buen hacer de la mano de su joven y magnífico director Rubén Larrea. Como Lola Cruz pertenece al coro y años atrás fue casi una seguntina más, logró que hasta aquí se desplazaran más de 60 de sus miembros para ofrecernos sus cantos. Creo que cualquier coro es básicamente su director, él es quien toca ese instrumento tan complejo de voces formado por mujeres (sopranos y altos) y hombres (tenores y bajos); su oído detecta hasta el más mínimo detalle sonoro del conjunto y logra su propósito, que no es otro que la interpretación de una composición según su criterio, así que hay mucho trabajo hasta conseguirlo; resultó visible esa minuciosa labor, pues la atención, afinación, empaste y dinámicas fueron bastante buenas; puede que el fraseo este por mejorar (es de lo más difícil).

Coro Hiberi Voces. En el centro Lola Cruz.

El concierto comenzó con “Ubi Caritas” cantado solo por hombres, les siguieron las mujeres solas en la segunda pieza “Tundra” acompañadas por el pianista con un teclado y una soprano solista, y en la tercera, ya todos juntos, hicieron “Nothern Lights” (Auroras Boreales) las tres obras del mismo compositor noruego Ola Gjeilo. La última y la primera fueron las que más me gustaron. Seguimos con dos partes litúrgicas del vasco Xabier Sarasola “Agnus Dei” y “Santus- Benedictus” que me resultaron un poco planas, pero el público aplaudió con ganas como con las otras intervenciones. De Morten Lauridsen, compositor norteamericano bastante afamado, eligieron dos piezas cuyas letras son de dos grandes, “Dirait-on” (escrita en francés) de Rilke, y “Soneto de la noche” de Neruda, son dos bellas obras musicales que el coro disfrutó y trasmitió al público. Del catalán Bernat Vivancos ofrecieron la conocidísima canción popular catalana “Cant dels ocells”, con entrada de solista femenina de buena voz, en una armonización estupenda de Vivancos. El barítono de bellísima voz, quedó un poco tapada por el volumen del coro, en la interpretación de “The dying soldier” del británico Nigel Short; seguramente al director le llegaba bien el volumen del solista que estaba muy próximo a su derecha, pero no fue así para el público, lástima. Los aplausos siguieron siendo largos. En “O Salutaris Hostia” del letón Eriks Esenvalds, obra bonita de verdad que es un dúo de soprano y alto con coro, las solistas casi lo consiguen. Para acabar ofrecieron “Ave María Gratia Plena” del vasco Josu Elberdin, donde el coro brilló. Tras unas palabras del director, para agradecer al público, a Lola, a los organizadores y al párroco del templo, nos dieron de propina “Cantate domino”, otra obra de Elberdin, que está escrita en euskera, inglés y en latín (curioso). Si tras cada obra hubo buenos aplausos, con el final llegó la superovación; las opiniones que recogí al terminar fueron todas de haber disfrutado. Un detalle estupendo: con cada bloque de obras nos ilustraron con una pequeña descripción de la obra y su autor lo que es muy de agradecer siempre.

Coro Hiberi Voces y su director Rubén Larrea.

El coro, en general gustó mucho, personalmente la cuerda de bajos posiblemente la mejor de todas, las altos y los tenores bien, las sopranos con cositas corregibles, el pianista acompañó perfectamente y el director notablemente el mejor. Gracias a Rubén Larrea y al coro por su trabajo y entusiasmo, a Bell’Arte y a sus eficaces colaboradores y al párroco de la iglesia de Santa María. Esperamos que esta haya sido la primera de futuras actuaciones en nuestra ciudad. Hasta la próxima.

Coro Hiberi Voces

Director: Rubén Larrea Perálvarez

Pianista: Serhiy Polyvka

Bell’Arte Europa.

7 de mayo de 2022. Iglesia de Santa María. Sigüenza.

 

Ediciones de La Plazuela - El Afilador

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