Riosalido desde hace tres años comienza sus fiestas con un concierto de música clásica y, este año, nada menos que en su recoleta y bonita Iglesia de San Martín. Iryna Timchuk (soprano), Bernadetta Raatz (piano), Marian Raatz (trombón) y Brenno Ambrosini (piano) se conjuntaron para recrearnos con música; un poco como un concierto de familia para la familia que formábamos el público asistente donde no cupo un alfiler. Con distintas combinaciones escuchamos “Ave María” de Gounod (sobre obra de Bach) con piano y trombón de varas, muy hermoso y singular, luego a Debussy con Bernadetta y Brenno a cuatro manos o “haciendo manitas” entrelazadas permanentemente sobre el teclado. Iryna, con su maravillosa voz, interpretó el “Ave María” de Schubert, acompañada por el piano y el trombón, dando paso al canto con acompañamiento del piano para lucimiento de voz con “Caro mio ben” de G. Giordani, el “Aleluya” de Mozart, o “Il Bacio” de L. Arditi, quedamos sobrecogidos por la potencia, el susurro apianado al máximo, el color y los registros de Iryna. Bernadetta con su padre Marian recrearon dos piezas al piano y trombón;una obra de Haendel y otra el simpático “El trombón caprichoso” de G. Fühlisch en la que el sonido abocinado por la sordina juega con el normal realizando escaramuzas.
Un concierto breve, singular y con aplausos rabiosos que consiguieron tres propinas con las distintas combinaciones, entre ellas volvimos a oir a Iryna, en esta ocasión con “O mio babbino caro” que hizo las delicias de todos y para acabar definitivamente “Llibertango” de A. Piazzola donde piano y trombón animaron a Iryna a tararearla. Nos fuimos con ganas de más, pero para arrancar las fiestas está requetebien. Dentro del público se encontraba gente de todos los alrededores y, según me comentó Bernadetta, parte de la corporación seguntina, entre ellos su alcalde y presidente de la Diputación que este año se ha animado. Riosalido y Sigüenza tienen la suerte de contar con esta familia maravillosa de músicos que con su esfuerzo y dedicación, por si mismos o mediante Bell’Arte, van logrando poquito a poco, que la música clásica sea algo más habitual entre nosotros. Gracias familia Raatz Ambrosini y gracias Iryna Timchuk que desde que estás con nosotros podemos oírte con cierta frecuencia y disfrutar de tu voz.
