¡A SIGÜENZA VÁ LA NUBE!
Al simpático Alcalde
de la ciudad seguntina, Don Marcelino Ibáñez.
La Redacción del periódico Flores y Abejas de Guadalajara, haciendo caso a la fina invitación del Sr. Alcalde de Sigüenza, se presentó en las fiestas de Sigüenza, pretendiendo pasarlo bien en esta bonita ciudad, y escriben este divertido poema.
Todas personas que nos visitan en esos días, salen encantados de la amabilidad de sus gentes, los bailes en la Alameda, etc., y sus muchachas bonitas.
Luis-Gonzalo Carpintero Barrena
Correspondiendo á su fina
y cortés invitación,
mañana esta redacción
en la ciudad seguntina
se colará de rondón.
Por ésta así las gastamos;
nos invitan y allá vamos,
aunque al final, de Sigüenza
por nuestra poca vergüenza,
haciendo ¡fu! nos vayamos.
Ahí se divierte uno bien;
hace cuanto le va en gana
y en la fonda Bejarana
dan un trato de chipén
por la tarde, noche y mañana.
Veremos en la Alameda
la frondosa arboleda
inundada de faroles
y, si el demonio no enreda,
veremos ojos de soles.
También desde este paseo,
subiremos al Liceo
y a la Unión y la Amistad,
sitios donde el sexo feo
nos resulta una beldad.
Y usted, como no es tan cumplido
nos sufrirá resignado;
pero usted se lo ha buscado,
¡usted solo lo ha querido
por habernos invitado!
Conque lo dicho, mañana
por la noche, en el correo,
iremos de buena gana,
en busca de algún recreo,
a esa ciudad castellana.
Que no bajen los ediles,
ni la música, ni el clero,
ni los jueces y alguaciles;
¡mande usted cuatro civiles
y detrás un carcelero!
redacción Flores y Abejas
15 de Agosto de 1896