Para hablar sobre la Banda de Música de Sigüenza, su recuperación, su presente y su futuro, La Plazuela se reunió con varios de sus componentes (Ricardo Checa, Javier Bussons, Antonio López, Tomás Canfrán y Enrique Mayor)
¿Quiénes componéis la banda de música?
Ricardo Checa. Además de los componentes fijos tenemos unos músicos flotantes (de instrumentos que no tenemos como la tuba, el trombón). Fijos estamos dos clarinetes, tres trombones, una flauta, saxos tenores dos y dos altos, en total diez, tres trompetas y tres en percusión, somos unos 16 fijos que vamos a los ensayos.
Javier Bussons. Llegamos a ser 26 con algunos refuerzos.
¿Faltan instrumentos en la Banda?
R.Ch. Falta la tuba, el bombardino, la trompa y el fliscorno. Faltan flautas y clarinetes. Lo normal es que en la banda nuestra tuvieras por lo menos cinco clarinetes, que hicieran el clarinete primero, segundo y tercero.
Antonio López. En todo caso lo preocupante es la edad media de los componentes, en la percusión si un día Ricardo Checa no puede, no hay nadie que pueda hacer su trabajo. Aparte que en la escuela no se enseña percusión. Yo tengo ganas de que las amas de casa se mojen porque ahí hay un filón. ¿Cómo no va a haber alguna que se apunte a la música?
R.Ch. La Escuela debería ser la cantera para la Banda pero no solo para niños, la música no tiene edad, si mañana quiere empezar a tocar la tuba un señor de 50 años, estupendo. La gente mayor es la que al final da estabilidad a las bandas, la gente joven al llegar a una cierta edad se tiene que ir fuera, por eso hago un llamamiento también a la gente mayor para que se incorpore. Por otro lado hace falta que la gente se matricule en instrumentos de banda en la escuela. Ahora hay entre 10 y 15 alumnos. Es muy poco para una ciudad como Sigüenza, tendría que tener en instrumentos de banda ahora mismo unos 50 como mínimo. La Escuela de Música está desequilibrada, está copada la sección de guitarra y la de piano. A lo mejor habría que poner cupos, plazas para guitarra, tanto para piano, para trompeta, para clarinete. Derivar a los instrumentos que se precisen.
A.L. La gente puede aprender música por medio de cualquier instrumento en un principio. Luego se puede decantar por lo que le guste.
R.Ch. Es fundamental la labor de los padres estimulando a los hijos, lo bonito de la Escuela de Música en instrumentos de banda es que en seguida te incorporas a una Banda. En seguida ejercitas lo que estás aprendiendo. Eso estimula mucho.
A.L. No hay una conexión real entre la Escuela y la Banda. La banda se nutre de la gente que sale de la escuela, si la escuela no tiene una dirección y un objetivo claro no se puede hacer nada. ¿Cuál es el objetivo de la escuela, aparcar niños o generar músicos?
¿Cuesta mucho asistir a los ensayos?
J.B. Esa es la parte también del problema, que hay muchas distracciones actualmente y que la música sí que exige un compromiso de no faltar a los ensayos y de estudiar regularmente. Pero es un compromiso que enseguida tiene su recompensa, además de la incorporación a la banda, existe la prebanda que es ideal para niños especialmente pero también para los que quieran iniciarse. Los ocho alumnos que tiene Elisa tienen un ensayo cada semana de cara a una actuación. El compromiso es media hora de clase para los pequeños y tres cuartos de hora para los que son un poco mayores. El ensayo es una hora o dos dependiendo que puedas asistir a todo o a la mitad. Por otro lado la Banda admite muchas calidades del instrumentista, siempre se encuentra un lugar para tu nivel. Al principio no haces las partituras enteras, solo las partes más fáciles, se hacen arreglos para aquel que no tiene un nivel suficiente. Aquí estando un año y pico ya te incorporas a los ensayos.
¿Cuál es la función de la Banda?
J.B. En primer lugar lo que está en el contrato, asegurar el acompañamiento musical a unas celebraciones a lo largo del año.
R.Ch. Estaría bien que todas las semanas se pudiera dar un baile vermú, sería un entretenimiento, aparte de una actividad cultural estupenda.
A.L. La Banda de Música ha cambiado su razón de ser en 100 años. Ahora mismo responde a hacer que la música acompañe y contribuya al mantenimiento de ciertas tradiciones. Hace 100 años no se entendía la diversión si no había una banda. Ahora se ha modificado la forma de divertirse en los pueblos. Por otra parte la música es un magnífico instrumento para que los niños adquieran la función de conjunto, no de individuo. No solamente el niño, sino el adulto, el participar con los demás.
J.B. Además es una actividad intergeneracional, porque los niños tienen su diversión cubierta con sus amigos pero hay pocas actividades en las que puedas estar (tocar) con tu padre y con tu abuelo. Eso es la Banda.