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Desde hace algo más de un año, Sigüenza está siendo objeto de buenas noticias. Es fundamental poner en valor su patrimonio como fuente de desarrollo y progreso, una garantía de futuro. Sigüenza tiene en su patrimonio sus pozos de petróleo, y ha llegado la hora, de su explotación y hacer su extracción en las mejores condiciones, para que no se pierda una gota.

El anuncio del IX Centenario de la Reconquista de la Ciudad, para el año 2024 y la noticia de iniciar el expediente para la declaración de Patrimonio de la Humanidad, es un aliciente para tener confianza en el futuro, toda la información al respecto, llena de optimismo y ganas de colaborar, buena voluntad, por parte de todos, para poner y dar testimonio de nuestra tierra.

Ya se han dado los primeros pasos, necesarios y acertados, para emprender el camino, y ahora, hace falta, plantearse la estrategia de las necesidades y priorizar, asunto nada baladí, pero fundamental y necesario. El estudio de estas necesidades, habrá que marcarlo, según las normativas de protección del patrimonio, con una visión amplia de futuro y sin complejos. Si todas las administraciones han decidido apostar, habrá que poner en la mesa los principales problemas que tenemos con nuestro patrimonio.

Una vez, definidas las fortalezas, hay que afrontar las debilidades, y todos sabemos cuáles son, hay que buscar soluciones a la Sigüenza Medieval, no puede presentarse una Travesaña Baja en las condiciones en que se encuentra, ni hay que permitir una agresión de gran impacto, tanto en la plaza de los Castillejos del Parador, como en el perfil de la Ronda, nuestra vista más importante, comparable, (en pequeño), al perfil de la Alhambra de Granada. El proyecto a perseguir, entre otros, sería un concurso de ideas para actuar en la Travesaña Baja, y una exigencia en las actuaciones que puedan afectar al perfil de la Ronda.

En estos momentos, también es noticia la Alameda. Se va a intervenir en ella, y se necesitarán las máximas garantías en la actuación. La Alameda de Sigüenza es un jardín histórico, una actuación del Obispo Vejarano, que continúo con el gran proyecto del barrio barroco de Díaz de la Guerra. Esta alameda se proyectó en un espacio, delimitado con importantes edificios históricos anteriores, como el Convento de Santa María de los Huertos, las Clarisas, el Convento de San Francisco, las Ursulinas, la Ermita del Humilladero, y el lateral sur, con el barrio de San Roque.

La Alameda de Sigüenza en otoño.

La Alameda de Sigüenza, tiene toda la justificación para ser declarado Bien de Interés Cultural como Jardín Histórico. Fue un trabajo de un diseñador concreto, con criterio estilístico, es un jardín de autor. Después de los contactos que mantuvo Díaz de la Guerra para el diseño del Barrio de San Roque, con los mejores artistas próximos a la corte ilustrada de Carlos III, el  Obispo Vejarano, consiguió que uno de los mejores académicos de Madrid, Pascual Restuza, asumiera su diseño.

Un patrimonio histórico artístico, un hito urbanístico, de una de las últimas alamedas históricas, que se conservan con su diseño original, pero sobre todo un PATRIMONIO SENTIMENTAL, dónde todos los que han disfrutado de ella, la tienen interiorizada como el Edén de su infancia, el encuentro con sus primeros amores, las fiestas de sus veranos, el disfrute de los niños y el descanso de sus mayores. Por todo ello, por la herencia que hemos recibido, hay que procurar buscar las mejores medidas de protección, para que las futuras generaciones puedan recibir, vivir y disfrutar esta Alameda, que ha ido marcando los tiempos, pero ha ido conservando el espíritu ilustrado que la diseñó.

Por todo ello, y en favor de realizar la actuación que se merece, se ha presentado la solicitud de inicio del expediente de Bien de Interés Cultural, BIC; con categoría de Jardín Histórico, ¿quién va a dudarlo? En el año 2004, se conmemoró su Bicentenario, recordando esa placa, en el arco de la placita de las pirámides, con la siguiente inscripción: “Para verdadero solaz de los pobres y ornamento de la Ciudad, construyó, a sus expensas, este público paseo D. Pedro Inocencio Vejarano, Obispo y Señor de Sigüenza, en el año 1804, reinando el pío y augusto Carlos IV”.

En ese año 1804, Napoleón fue coronado Emperador, Beethoven componía la tercera  sinfonía la Heroica, Goya estaba pintando las Majas, faltaba un año para el desastre de Trafalgar, y Sigüenza inauguraba su Alameda, ¡¡Un Jardín Histórico con todos los sacramentos!!

Antonio Manada del Campo
Fundación Ciudad de Sigüenza

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