La Alameda de Sigüenza es el centro neurálgico de la vida social seguntina desde hace mas de doscientos años, tal y como nos lo demostró el pasado 6 de Junio Javier Davara durante su participación en el curso celebrado dentro del marco de la Primavera Universitaria 2015.
Este paseo que comenzó siendo hermoseado a principios del siglo XIX con una plantación de olmos traídos de Pelegrina y la colocación de unos bancos de piedra, ha sido y es el lugar de encuentro por excelencia para los seguntinos. Juan Carlos García Atance nos llevó de la mano desde que comenzaran las obras de construcción del Parque hasta nuestros días y relató mas de una anécdota que robó la sonrisa de todos los participantes.
Conocimos a fondo las distintas variedades de árboles, que dan tímidamente sombra al paseante, gracias a Julio Álvarez quien durante la mañana del domingo (con su acostumbrada paciencia) dedicó varias horas a mostrarnos la historia y el estado de conservación de cada pie de planta. También durante ese delicioso paseo pudimos observar las aves que lo habitan con Javier Munilla quien nos había mostrado durante la mañana anterior en el colegio de Portacoeli la relación de especies que viven dentro y en la periferia del Parque.
Como es habitual, pudimos contar con la participación de nuestra cronista local, la historiadora Maria Pilar Martínez Taboada, defensora incansable del patrimonio cultural de la Ciudad de Sigüenza, quien expuso la importancia de proteger la Alameda como Parque Histórico ya sea declarándolo Bien de Interés Cultural (BIC)o Bien de Interés Patrimonial (BIP), de acuerdo con la ley vigente de Castilla la Mancha (04/2013 Ley sobre la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla la Mancha).
Hay que dedicar un especial agradecimiento a Rosa María Serrano (Técnico de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid y a Teresa Sargadoy (Técnico del Servicio de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes) por su valiosa aportación en este curso que tenía un doble objetivo: conocer un poco mas a fondo nuestra Alameda y crear un grupo de trabajo para iniciar el procedimiento mas adecuado para su protección.
Es cierto que la Alameda se encuentra en un estado de conservación bastante lamentable, pero los recursos humanos y económicos con los que cuenta el Ayuntamiento son muy escasos. Con un modelo de gestión como el que tenemos actualmente no lograremos que nuestro Parque alcance los objetivos de calidad que merece. En primer lugar, es fundamental la redacción de un Plan Director que incluya un inventario de los elementos que lo integran; necesidades y propuesta de actuaciones; fases de trabajo, prioridades; y por supuesto, un plan de financiación que logre la viabilidad de todas las propuestas. Un plan que perdure en el tiempo, independientemente del equipo de gobierno responsable de su gestión. Para seguir, sería muy interesante estudiar la creación de una escuela de jardinería histórica en la que se formaran jardineros que se ocupen del mantenimiento de este y otros parques de la Ciudad. Por último y no menos importante, deberíamos valorar el asociacionismo como ayuda en el mantenimiento del parque. La colaboración altruista de todos los que deseamos que la Alameda siga siendo ese lugar de encuentro donde los seguntinos compartimos nuestras vidas y los que deseamos que nuestro patrimonio perdure en el tiempo y mejore.
La Alameda de Sigüenza es un Parque Histórico que forma parte de nuestro patrimonio cultural. Todas y cada una de las actuaciones que se lleven a cabo en él deben de ser minuciosamente estudiadas para no deteriorar su valor.
María Morera
