Sigüenza invita, a partir de hoy, y en este septiembre, a sumergirse en el pasado remoto de la Tierra con las Jornadas Paleontológicas 2025, una cita pensada para poner en valor su riquísimo legado geológico y paleontológico, clave en la proyección internacional de la ciudad a través de su candidatura a Patrimonio Mundial.
El evento se enmarca en la Cátedra Sigüenza, fruto del convenio suscrito entre la Diputación Provincial y la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares, y cuenta con la colaboración decisiva del Ayuntamiento de Sigüenza. La organización corre a cargo del Grupo de Investigación PaleoIbérica, coordinado por el profesor Fernando Barroso (Universidad de Alcalá). Concebido con una clara vocación divulgativa y científica, el encuentro está abierto a la participación de personas de todas las edades y perfiles, y cuenta además con el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Hace más de 200 millones de años, Sigüenza y su comarca formaban parte del megacontinente Pangea, bañado por mares habitados por fascinantes organismos y playas recorridas por extraños reptiles. La rareza de encontrar fósiles marinos y terrestres en la región se explica porque entonces grandes extensiones del actual territorio eran una costa cálida, como atestiguan los fósiles y las formaciones de sal tan características de Sigüenza. Prueba singular de este pasado son yacimientos únicos en la Península Ibérica, como el de Los Arroturos, donde aparecen más de 600 huellas fósiles de rauisuquios, reptiles precursores de los actuales cocodrilos, registradas en la roca de hace más de 240 millones de años, un tesoro paleontológico comparable únicamente a los grandes hallazgos de Centroeuropa. Las investigaciones en estos yacimientos, junto a espectaculares fósiles marinos como los sauropterigios (notosaurios y placodontos) localizados en las proximidades de Riba de Santiuste, han permitido reconstruir el ecosistema de aquel tiempo, en el que aparecieron los primeros antecesores de dinosaurios y mamíferos, y se vivía una lenta recuperación tras la gran extinción del Pérmico, la mayor crisis de biodiversidad de la historia.
Las Jornadas combinan divulgación científica y actividades prácticas para toda la familia, destacando la importancia de la paleontología como puente entre el conocimiento y la sensibilización social. En palabras de la alcaldesa, el compromiso de la ciudadanía y la riqueza natural de la comarca son puntos esenciales que la UNESCO valora para la declaración de Patrimonio Mundial. “Las investigaciones y la difusión del patrimonio paleontológico permiten fortalecer la identidad local e internacionalizar el valor universal de Sigüenza”, destaca María Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza.
El programa se estructura en diferentes espacios y fechas. En las mañanas de hoy, jueves 4 de septiembre, y del viernes, 5 de septiembre, en el Centro de Arte La Plazuela, se expondrán fósiles originales y réplicas, acompañados de paneles explicativos y talleres didácticos para descubrir las faunas del pasado, mientras los más pequeños experimentan la emoción de un paleontólogo. Por la tarde, en el Teatro-Auditorio El Pósito, el grupo PaleoIbérica impartirá conferencias científicas sobre geología y paleontología del Triásico de Sigüenza, el mar prehistórico y sus invertebrados, los reptiles marinos y costeros y la información que aportan sus huellas fósiles. Se sumarán intervenciones del Grupo de Bioacústica Evolutiva, presentando los orígenes evolutivos del lenguaje y los primeros cuidados humanos en la Prehistoria, uniendo biología, neurociencia y cultura.
El sábado 13 de septiembre, el itinerario geo-paleontológico será el broche final: una salida en autobús desde Sigüenza a Riba de Santiuste para conocer “nuestra costa de Pangea”, y visita al yacimiento de Los Arroturos, donde las familias podrán caminar literalmente entre huellas de hace más de 200 millones de años. Esta actividad requiere inscripción previa en