El pasado 29 de junio en sus dos sesiones habituales (a las 21:00 h. y a las 22:30 h.) en el salón de actos del instituto Martín Vázquez de Arce, el grupo de teatro de Sigüenza “Teatro y punto” nos premió con su obra “El viaje y punto”, en la que nos propuso un viaje con acogida de sus personajes ambientada en un divertido crucero con música de “Vacaciones en el mar” e itinerario a través de las distintas etapas de la más definitiva travesía que es la vida.
Resulta muy complicado contar la gracia que tiene un chiste sin contar el chiste. Ahora me veo en la misma dificultad para tratar de transmitir lo divertida y creativa que fue la obra a quien no la haya visto, así que me he permitido la licencia de “robarle” el título al último espectáculo de Tricicle (“HITS”) para definir la propuesta seguntina: HITS es el acrónimo de Humor Inteligente Trepidante y Sorprendente, y todas estas palabras se pueden aplicar sin el más mínimo pudor a la obra que disfrutamos.
La referencia a Tricicle no va a acabar aquí. Varias veces he escuchado que las obras del grupo de Sigüenza no son “teatro”. Entiendo que se refieren al tipo más típico y clásico de teatro pero al hacer éste tipo de afirmaciones se peca de reducir a un solo formato la gran variedad incluida en las artes escénicas y en concreto en su tipología de teatro que incluye desde las formas más clásicas a todo tipo de vanguardias y formas escénicas experimentales.
Es fácil reconocer el valor de obras y formatos que mantienen su valor a lo largo de los siglos, pero es peligroso que esto suponga un lastre al desarrollo de las vanguardias. Al fin y al cabo, la cultura es por definición algo plural y diverso, y llamada a la evolución acompañando a la realidad y expresión de las distintas comunidades humanas a lo largo del tiempo.
A nadie se nos ocurriría poner en cuestión, al margen de los gustos personales, el valor y la calidad cultural de las obras teatrales de compañías como Tricicle y La Fura dels Baus, por mucho que se alejen del teatro clásico tradicional. El grupo de teatro de Sigüenza también lo hace, y sería tremendamente penoso que no supiéramos reconocerles su valor precisamente por situarse en las tendencias más innovadoras de las artes escénicas o por centrar su temática en la comedia.
Termino insistiendo de nuevo en el ejemplo de Tricicle: ¿Recuerdan la primera vez que aparecieron en televisión en el programa “Un, dos, tres”? Una actuación que no llegaba a los 10 minutos y que no podía ser más humilde en cuanto a recursos, ni más abundante en talento. Y ya llevan casi 40 años triunfando por toda Europa.
El grupo de teatro de Sigüenza derrocha creatividad, imaginación y talento. Quédense con eso.