El tórrido calor en toda la ciudad solo me condujo a llegar agotado tras la subida hasta la iglesia de Santiago (y eso que eran las 8 de la tarde), pero entre la temperatura del antiguo templo y la frescura de la música que recibimos, se pasaron todos los males. Este maravilloso quinteto de cuerda aporta otro punto de vista a un repertorio de música de cámara y de inspiración popular como es el flamenco, devolviendo al pueblo (de alguna forma) lo que era del pueblo. Los autores del repertorio presentado son clásicos pero bebieron de la música de la calle, dándole el realce que el arreglo y orquestación eleva a la categoría de grandes compositores, hablamos de Turina, Falla, García Lorca, Bizet y Lecuona. El quinteto es la suma de un cuarteto clásico de cuerda: dos violines, chelo y contrabajo, y la guitarra flamenca asumiendo el papel de la viola; el resultado, tras los oportunos arreglos de la mano del violín José Manuel Jiménez, lejos de desvirtuar la composición original la potencia y sublima. El título elegido para este concierto, “Viaje al Sur”, fue una guía y se trata de un repaso de piezas de los distintos programas que interpretan. Empezamos con tres obras de F. García Lorca, yo quedé encantado con el arreglo sobre “El Vito”, muy bien. De J. Turina disfrutamos con “Sacromonte”, auténtica danza flamenca con final apoteósico. El plato fuerte se basó en la ópera “Carmen” de G. Bizet, dos estupendos preludios, la aragonesa, la seguidilla y la marcha del toreador. José Carlos Martín, violín primero, fue el encargado de situarnos ante cada pieza durante todo el concierto, y lo hizo de forma didáctica aportando gran lujo de detalles, lo que siempre viene bien para poner los oídos atentos a la interpretación. Delicioso el chelo de Amparo Más en el segundo preludio. No me quedó clara la conjunción de los violines en la marcha final, los desajustes de afinación en los instrumentos de cuerda son habituales en salas no dedicadas especialmente a la música. Así pasamos al gran Falla tomando dos piezas: Farruca y Jota, del famoso ballet “El sombrero de tres picos”, y me gustó más la farruca, con la guitarra y el chelo alternando muy bien. Acabar con la “Malagueña” de E. Lecuona es finalizar por todo lo alto, la guitarra aflamencada de Daniel Yagüe más protagonista junto al violín y el chelo clásico, con José Antonio García Alaná en el contrabajo. Un estupendo grupo de grandes músicos, todos ellos de formación de conservatorio, con grandes carreras y enseñando en la actualidad en el Conservatorio Profesional de Música de Arturo Soria en Madrid cada uno de ellos y que tienen como lema: música clásica al estilo flamenco y flamenco al estilo clásico.
Pena del poquito público, pero los aplausos fueron como una gran ovación de aforo completo. Y nos dieron la sorpresa con las propinas; primero de dos películas con música de Morricone: “Cinema Paradiso” y “La Misión”, las llevaron un poco rápidas para mi gusto, pero un placer que tras las ovaciones obligó a una propina más, nada menos que “Entre dos Aguas” de Paco de Lucía, volvieron a afinar y el contrabajo se encargó de arrancar y poner el ritmo junto con la guitarra dejando la melodía a los violines, 8 minutos de explosión musical flamenca clásica.
Entre dos aguas. Paco de Lucía.
Gracias al quinteto español CONCUERDA Y MAS, a la Fundación Siglo Futuro y a la Asociación de Amigos de la I. de Santiago
CONCUERDA Y MAS
Asociación Amigos de la Iglesia de Santiago
17 de junio de 2022. Iglesia de Santiago
Sajor.