El 31 de marzo pasado se inauguró en Alcolea del Pinar la Casa Museo Máximo Rojo y Carmen Ciruelos.
Se trata de un espacio dividido en dos plantas, la de arriba está dedicada a museo etnográfico y la planta baja se dedicará a exposiciones y actos culturales. El presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, fue el encargado de inaugurar el espacio en presencia del alcalde de la localidad Alberto Guerrero Lafuente.
En la inauguración hubo también una actuación musical a cargo de la cantante Alejandra Svensson y la pianista Celia Laguna, artistas vinculadas a Alcolea.
El escultor Ángel Estrada y el pintor José Luis Sotillos han sido los protagonistas de la primera exposición temporal para la que fue comisaria la conocida artista y coleccionista Concha Marquez. La misma Concha expondrá más adelante en esta misma sala unos facsimiles de los grabados de Goya Los desastres de la Guerra, de su propiedad.
Para hablar de esta apuesta por la cultura de Alcolea del Pinar La Plazuela se puso en contacto con Alberto Guerrero, actual alcalde del pueblo.
Le preguntamos al alcalde por el origen de la Casa Museo Máximo Rojo y Carmen Ciruelos. “Máximo Rojo era un artista marginal que hacía esculturas de cemento y hierro, era de Cortes de Tajuña y veraneaba aquí en Alcolea y la mujer Carmen Ciruelo era de aquí. El edificio era su casa y era donde vivía. Cedió la casa y el jardín al pueblo. También donó un jardín escultórico cercano al antiguo cuartel de la Guardia Civil con obras suyas”, nos dice. El anterior alcalde pidió una subvención para convertir el espacio en museo y el actual cerró la operación en la que se han invertido unos 120.000 euros.
La parte de arriba de la Casa Museo es un museo etnográfico, en su mayoría compuesto por aperos de labranza, cedidos por una persona del pueblo, José Palafox, que se dedicaba a la agricultura. “Sus hijas querían que este material se lo quedara el Ayuntamiento para hacer una exposición, estaba en una cochera, otro concejal y yo lo trajimos aquí, lo limpiamos y aquí está expuesto, ha quedado espectacular”, señala con orgullo Alberto.
Además de informar de este nuevo espacio cultural preguntamos al alcalde sobre la actualidad de Alcolea del Pinar, un pueblo que sufrió un notable declive cuando se construyó la autovía A2 y la antigua Nacional II dejó de pasar por el pueblo. Aquello hizo que muchos comercios que vivían del tráfico de la carretera tuvieran que cerrar, en aquella época Alcolea llegó a tener alrededor de 1000 habitantes.
“Alcolea tiene ahora unos 250 empadronados y con sus pedanías: Cortes de Tajuña, Garbajosa, Tortonda y Villaverde del Ducado suma unos 80 más. En total unos 330 habitantes. En verano la población se triplica. Hay un nutrido grupo de rumanos y dominicanos, se han adaptado bien al pueblo donde llevan más de 20 año. El empadronamiento va subiendo” resume Alberto, cuyo ayuntamiento está formado por cuatro concejales del PSOE, él incluido, y tres concejales del PP.
A continuación nos habla de la realidad y de los proyectos de un pueblo que muchos solo conocen por la ITV instalada allí.
Una de las realidades que está trayendo vida al pueblo es el circuito de Autocross construido en el municipio. “Está atrayendo mucha gente los fines de semana y la Federación de Automovilismo está apostando por Alcolea”, señala y añade que existe el proyecto de hacer pruebas del campeonato de España de rallycross. “Para ello hay que hacer una gran inversión para lo que solicitaríamos ayudas a la Junta y a la Diputación, hasta ahora se hacen pruebas regionales pero participar en el campeonato de España cuadriplicaría los visitantes”. Afirma que es bueno para el turismo no solo de Alcolea sino también de los alrededores, incluida Sigüenza, porque “a la última prueba vinieron más de 1000 personas, a un campeonato de España vendrían muchas más”.
Otro proyecto son los 400 metros cuadrados para hacer un polígono industrial impulsado por la empresa Pulsar Properties (nuevo nombre de Gran Europa, que construyó el polígono de Sigüenza).
También el Ayuntamiento se propone rehabilitar el antiguo cuartel de la Guardia Civil convirtiéndolo en 40 viviendas venta y alquiler. “Son necesarias porque no hay viviendas a la venta en el municipio y una parte se venderían a bajo coste mientras que otras podrían ir al alquiler”. También han pedido que se cedan al Ayuntamiento otras casas que proceden del MOPU.
Existen en el municipio 31 niños escolarizados, 24 en el colegio y 7 en la Escuela Infantil creada por el Ayuntamiento y que lleva abierta desde enero. “Esto contribuye a la conciliación familiar que es lo que buscamos, son el futuro del pueblo”. También hace un año se inauguró un nuevo Centro de Salud aunque el alcalde echa en falta que no haya en este centro o en el de Sigüenza algún especialista en radiología. Además, como muestra de que Alcolea sigue avanzando nos informa de que acaba de abrirse en el municipio una casa rural.
La Casa de Piedra que enseñan los descendientes del que la construyó (“el que la hizo tardó 27 años a pico en sus ratos libres”, nos dice Alberto) y el jardín escultórico de Máximo Rojo, también visitable, son dos de los hitos turísticos del municipio.
Una de las cosas de lo que más se enorgullece el alcalde es que durante la pandemia no murió ningún empadronado en el municipio. El Ayuntamiento organizó compras para la gente mayor cuando en los primeros meses no se podían desplazar a otros municipios y se consiguió asegurar el abastecimiento bajando a Sigüenza para comprar víveres ya que en aquellas fechas en el municipio solo estaba abierta la panadería.
Nos despedimos del alcalde y de Alcolea prometiendo volver a las sucesivas exposiciones temporales que se vayan sucediendo en la Casa Museo recién inaugurada.