En la II Muestra de Arte Joven de Sigüenza este verano, entre cuadros y fotografías, el arte de las bellas letras logró hacerse un hueco, aunque también se camufló de objeto visual. Eran 80 trocitos de papel, cada uno con un aforismo, pegados a grandes cartones negros. Este inesperado (por lo menos en una sala de exposiciones) objeto sin duda llamaba la atención de los visitantes e incluso algunos debates y carcajadas entre el público más desenfadado.
Magrite
El autor de los aforismos es Nacho, Ignacio Cárdenas Torres, alias Platko Ígneo. He olvidado preguntarle el porqué de este seudónimo artístico; espero que haya más ocasiones. Nacho ya roza el límite de los “jóvenes” (según el criterio del Centro Joven La Salamandra, es hasta 35 años). Y ya ha hecho… “no sé si mucho o poco”, dice él mismo: ha escrito 400 poemas. A algunos puede parecer un logro muy efímero, a otros, algo valioso.
Pero, en principio, el objeto de nuestra conversación son los aforismos.
¿Cuándo escribiste tu primer aforismo? ¿Cómo ocurrió?
Me sorprendí a mí mismo. Susana, la persona que lleva La Salamandra, me mandó la convocatoria de un concurso de aforismos. Me tiene al tanto de los concursos y certámenes que van saliendo. Y se me encendió la bombilla, y me dije: voy a escribir un aforismo. Y luego fui a Guadalajara al médico y en Guadalajara se me ocurrió uno. Lo recuerdo muy bien pero no me convenció. No participé en el concurso. Pero seguí pensando y en cuestión de un mes escribí unos 150-200 aforismos. Eso fue de principios de junio a mediados de julio.
¿Así que eres muy novato en eso?
Muy novato, sí. A fuerza de escribir vas mejorando.
¿Y hay algún sitio o alguna situación cuando más se te “enciende la bombilla”?
Normalmente se me ocurría en el patio de mi casa.
¿Ves alguna relación entre aforismos y poesía?
Sí. Un aforismo puede ser una idea clave de un poema. O un verso inicial, para luego desarrollar el poema. No siempre, pero por general sí.
Un aforismo es como una chispa, una ocurrencia, algo fresco, una idea que te deja pensando.
Hay gente que dice que escribir un aforismo es algo bastante primitivo. Es unir dos conceptos y ya está, sale algo curioso. ¿Cómo lo ves?
No es tan fácil. Tienes que unir dos conceptos que a priori sean contrarios y convertirlo en algo que sea ingenioso y a la vez que tenga fuerza, que te dé una lección o que transmita algo.
Un ejemplo de unir dos conceptos es: Las perras son el peor amigo del hombre. Tienes muchos aforismos así pero otros no tienen nada que ver con este juego.
Distingo tres tipos de aforismos, por lo menos de los que yo escribo.
Primero, metafóricos tipo greguerías como: Un árbol dirige el tráfico del viento. O: El que piensa mucho se desangra por la sien. Son metafóricos y a la vez son casi surrealistas, creo.
Luego unos más de chascarrillo, de gracia. Como el de las perras.
Y luego más serios, una idea.
Hablando de ideas, me hizo pensar tu aforismo: Me faltan ideas, me sobran pensamientos. ¿A qué te refieres?
Se explica por sí mismo. La mayoría de las personas siempre estamos pensando, pensando y a veces no llegamos a las ideas. Del pensamiento sale la idea. Y de la idea sale el hecho. Si te faltan ideas, te falta concretar estos pensamientos los cuales atormentan. A veces.
¿Es un aforismo autobiográfico?
Todos son autobiográficos.
Pero este aforismo también se puede entender de otra manera. La palabra “idea” tiene un matiz político, lo que no tiene la palabra “pensamiento”. Pensamiento es algo más profundo que una idea. Y yo pensaba: mejor tener menos ideas y más pensamientos.
No lo he pensado. Idea política, ideología, vamos… Puede ser.
Eso es lo bueno de los aforismos: que puedes darles muchas vueltas.
Haces muchas cosas: todavía no has terminado la carrera (estás en ello), estudias piano en la Escuela de Música de Sigüenza con Fernando Álvarez, eres miembro de la compañía “Teatro y punto”, escribes… Me apunté un aforismo tuyo para hacerte una pregunta un poco directa. Soy de letras, pero me gusta enumerar mis prioridades. ¿Cuáles son?
Mis prioridades son: ser profesor de literatura, primero, y segundo, ser poeta.
¿Has publicado en algún sitio?
En la revista del instituto aquí en Sigüenza.
¿No te interesa publicar un libro, lo típico, para empezar: una pequeña tirada por cuenta del autor?
Sí me interesaría.
¿Por qué no lo haces?
Quizá porque no hay nadie que me motive a hacerlo.
Un aforismo tuyo me pareció especialmente duro: La vida es un salto en paracaídas que no se abre.
¿Por qué duro?
Bueno… Un paracaídas que no se abre.
Sí, pero mientras estás cayendo ¡flipas!
Entrevista: Galina Lukiánina
Ignacio Cárdenas Torres.
Ignacio Cárdenas Torres nació en Jaén en 1987. Siendo bebé se trasladó con sus padres a Sigüenza, donde vive hasta ahora. “A raíz de la lectura de Gustavo Adolfo Bécquer, se interesó por la lírica intimista y romántica” (según sus propias palabras). Empezó a estudiar lengua y literatura españolas en la Universidad de Alcalá de Henares. A fuerza de circunstancias, dejó los estudios, y muchos años después los ha reanudado en la UNED. Mientras tanto trabajó en varios trabajos como cajero de supermercado, etc. Lo que le lleva por la vida es su amor por la literatura.
Una selección de sus aforismos
• La soledad no mata, mata pensar que estás solo.
• Quien tiene un amigo no tiene un tesoro, tiene una isla.
• Ama con pasión, nunca con compasión.
• El seso apunta, el sexo dispara.
• De tal barco tal astillero.
• Un árbol dirige el tráfico del viento.
• La vida es de color rosa sobre un fondo negro.
• El que piensa mucho se desangra por la sien.
• La vida se resume en dos metáforas: efímera flor, eterna piedra.
• Soy de letras pero me gusta enumerar mis prioridades.
• El amor son dos habitantes en un Ecuador.
• El amor debe ser inmortal para matar el tiempo.
• Vivimos haciéndonos preguntas, pero no conviertas tu vida en un interrogatorio.
• En la vida no hay milagros pero sí trucos.
• Lo más caro del amor es el cariño, lo más barato el sexo.
• Narciso inventó el selfie.
• No pienses tanto, y considera la vida.
• No quiero ser famoso, quiero conocerme
• Escuchando se entiende la gente, no hablando.
• Las perras son el peor amigo del hombre.
• La vida es un salto en paracaídas que no se abre.
• El tiempo se gasta y nos va desgastando.
• No hay culturas peores, sino incultos de más.
• Mirar el horizonte es el consuelo de los que no pueden volar.
• Me faltan ideas, me sobran pensamientos.
• No es que no pueda olvidarte, es que es muy fácil recordarte.
• Quien se suicida le hace un favor a la muerte.
• No presumas de lo que eres, sino de lo que has llegado a ser.
• Si controlas la fuerza de tus pensamientos serás libre.
• Respeta la profundidad del mar; no conoces la batalla submarina de nadie.
• El poeta trabaja el campo... semántico.
• Hay que ser constante en la vida, y tener bien las constantes vitales.
• Dos habitantes en una habitación; suficiente población.