Me contaba este verano un buen amigo, que había ideado un método para hacer trabajar su memoria. Consistía en recordar un hecho de su vida y hacer de él un relato escrito con todos los datos que sobre el mismo pudiera recordar.. Como ejemplo me habló de un partido de fútbol que había jugado en unas fiestas de Sigüenza a principios de los 60. Sobre ese hecho concreto se preguntaba quien jugaba en aquel equipo, cual fue el resultado, que chicas recordaba de entonces…. Yo ese día había cogido el programa de fiestas de este año y le dije: fíjate si en el programa de ese año hubieras escrito detalles de aquellas fiestas, ¡los recuerdos se multiplicarían!
Después de más de una década en que los programas de fiestas consistieron en una fotografía, casi todas ellas de diferentes partes de la catedral, con las actividades de las fiestas en la parte de atrás, o, como mucho en unas hojitas grapadas en su interior, llegamos al del 1971, que hoy es el que voy a comentar.
La portada ya es un lujo pues es un dibujo firmado por Fermín Santos. Su composición consiste en un encierro que transcurre por una calle con grandes balcones atestados de gente, un toro persigue a unos mozos, en un lateral un muchacho trepa a una alta cucaña y como fondo del dibujo las torres de la catedral.
En el interior del programa unas doce fotos sirven de ilustración, aunque la mayoría son de la catedral, hay varias dedicadas al “Orfeón Doncelli”. En una de ellas aparecen sus casi cien integrantes, lo que da idea de la importancia que tuvo el mismo.
Me quedo de todas formas con una foto en la que el 2º Teniente Alcalde D. Juan A. Martínez Gómez Gordo acompañado por unas jóvenes, vestidas con trajes regionales, dirige a unos “Turistas visitando la torre de D.ª Blanca en el Castillo – Palacio”. Aun desconociendo la entidad de los visitantes, me parece un detalle importante que la tercera autoridad del municipio, se implique como guía de unos turistas.
Don Martin Poyo del Pino, se dirige al pueblo por primera vez como Alcalde. Coincide con sus antecesores en muchas de las cosas que dice, aunque todos dejen su impronta personal. Se disculpa por las “incomodidades que, por quereros atender mejor, nos ocasionan las obras de su constante transformación. Una ciudad, en fin que desea superarse y que considera que todo lo que se desea con fe, se consigue”. Se ofrece a escuchar a “todos, Seguntinos de nacimiento y Seguntinos de adopción, y desea que las fiestas transcurran en paz”.
En su pregón, el presidente de la Comisión de Fiestas, D Antonio Tizón, dedica un párrafo a animar a los Seguntinos a que rellenen los boletines de suscripción para costea r” la Gran Plaza de Toros que todos deseamos”.
D. Francisco Vaquerizo escribe: “Sigüenza (Variaciones para una definición poética de la ciudad)”. Son una decena de definiciones que merecen conocerse, transcribiré solo dos:
“Ciudad alargada y profunda. Cuerpo de paralelogramo caprichoso y alma de exacta geometría. Su corazón un puñado de bellezas intemporales, de trascendencias metafísicas, de equilibrios estéticos”.
“Una nostalgia, una magia, un encanto, un duende”. No puede esconder Vaquerizo su vena de poeta. A mí me ha hecho pensar sobre el significado que querría darle a sus palabras.
Escribe D. Manuel Fernández Galiano, catedrático de la UAM, un largo artículo sobre: “Lo que pudo ser una ciudad universitaria”. Basándose en el libro de Isidoro Montiel, describe D. Manuel, con una prosa fácil de leer, graciosas comparaciones y adjetivos curiosos, las venturas y desventuras de aquel proyecto y las causas de su corta existencia. Ubica la Universidad en la zona próxima al antiguo cuartel de la Guardia Civil y la estación. Hablando del frío que debieron pasar estudiantes y profesores dice: “
Terminaron por prohibir que los colegiales entrasen a calentarse en la cocina, por el alboroto que se producía y porque algún barbián echaba la mano a la olla con el pretexto del frío”. “Se trataba de lugar húmedo y malsano, sujeto, como si estuviera en los Alpes, al peligro de avenidas y aluviones de los montes vecinos; expuesto como en los Andes, a terremotos bastantes para hacer mucho daño en más fuertes fábricas, la travesía del Henares era trance pavoroso”. A mí me ha divertido y aclarado dudas sobre la Universidad: su ubicación, motivos de su fundación y los de su desaparición. Además ha cumplido con otra de las misiones del que escribe: la de informar, interesar al lector a que amplíe sus conocimientos en la materia, en este caso la historia de Sigüenza.
Dña. Dorotea Rivera y D. Juan A. Martínez Gómez-Gordo, firman un artículo sobre el Castillo Palacio Seguntino, como miembros de la Asociación de Amigos de los Castillos, y en homenaje a D. Francisco Layna.
Citan una conferencia de D. Francisco, pronunciada en el CSIC, en 1955. De la misma transcriben: “Si el castillo de Sigüenza, que hace tiempo fue declarado Monumento Nacional, sin ulteriores beneficios por tal declaración, continua en el actual abandono, tardará poco en venirse al suelo por completo…. Si el temido y casi seguro desplome se produce, constituiría un bochorno”.
Dicen los firmantes del artículo que: “como mezquina parte del pago de gratitud que el pueblo seguntino le adeuda, el Ayuntamiento de Sigüenza ha dado su nombre, el de D. Francisco, a la plaza de los Castillejos, frente al castillo”
No se vino a bajo el edificio y los autores del homenaje lo vieron convertido en flamante Parador Nacional.
El Canónigo Archivero, D Aurelio de Federico, escribe sobre la Virgen de la Mayor. Habla sobre las diferentes ubicaciones de la imagen, dentro y fuera de la Catedral. Dentro ocupó el altar de la capilla mayor, la capilla de la Anunciación y fuera en el convento de Franciscanas, no aclara si el de las actuales Clarisas o el convento de Santiago, imagino que, si habla de convento, se referirá al de Santiago. También diserta sobre el por qué del nombre de La Mayor .En un principio fue llamada La Blanca, por “el enchapamiento de plata con que la enriqueció el obispo don Simón”. Sobre la denominación La Mayor, dice que no se sabe “si por haber estado en el altar de la capilla mayor o por haber estado desde sus orígenes en la iglesia de Santa María la Mayor o Catedral”. Respecto a su patronazgo dice: “si no litúrgicamente, sí por fervorosa aclamación, Nuestra Señora de La Mayor es patrona de Sigüenza”. ¡La de cosas que no sé de Sigüenza !
D. Daniel Sánchez escribe sobre el Doncel y el Orfeón Donceli . Empieza así: “ Se ha dicho que el Orfeón Donceli es LA UNICA METEMPSICOSIS INFORMANTE DE D. MARTIN VAZQUEZ DE ARCE”.Otros, dice,” lo definen, por la calidad de sus voces técnica interpretativa y deseos de inmortalizar esta obra de arte”, como: “ES UNA FOSILIZACIÓN EN VIVO A PARTIR DEL TEMPLE, ACTITUD FRENTE A LA VIDAY ALTRUISMO JUNTO A LOS DEMAS, DEL GUERRERO GRANADINO”. No sigo, pues, tan sofisticadas definiciones, me pueden producir estrés comunicativo, que no sé lo que es pero me suena bien. Desde aquí un recuerdo cariñoso para D. Daniel, que tanto hizo por la juventud en Sigüenza.
Un trabajo sobre la enseñanza en Sigüenza, de D. Eusebio Pérez, hablando de la antigua Universidad y de los estudiantes actuales, dice:” en este momento hay 2500 estudiantes”, “la mitad de su población”. Cita que yo interpreto como una consecuencia del espíritu heredado de aquella Universidad.Me llama la atención un párrafo: ”no puede haber progreso sin educación, y que, en el fondo, problemas políticos, económicos y sociales muy complicados no hubiesen aparecido con un tratamiento adecuado del tantas veces ultrajado problema educativo”. Decir eso en aquel año era valiente y arriesgado.
Hay varias poesías, digo esto con satisfacción pues creo que la poesía es un valor cultural importante y difícil de desarrollar, y no suelen faltar en nuestros programas. D. Antonio Fernández Galiano, catedrático, escribe un soneto a “la muerte del Doncel . Leo el último terceto: ” el codo apoya, quiebra la cintura, / cruza las piernas y, elegantemente, / entra en la eternidad de su lectura.” Si no hubiera dicho que era sobre el Doncel,¿ no es seguro que hubiésemos pensado en ese personaje?
En otro soneto a “la catedral de Sigüenza”, el mismo autor dice: ”Lanza y cruz. No se sabe exactamente/ dónde acaba el amor y donde empieza / la belicosidad en ti presente”.
Una poesía de D. José Cerezo a Sigüenza: “ /Es preciso visitarla/ despacio piedra por piedra,/ su grandiosa Catedral/ y el monumento que encierra/.
Dña. Dorotea Rivera, Doctora en Farmacia, escribe sobre la botica del antiguo hospital de San Mateo. Da numerosos datos sobre los antiguos hospitales que hubo en la ciudad y relata pormenorizadamente la historia de aquella botica fundada hacia 1700 en el hospital de S. Mateo. Relata que el techo estaba pintado al fresco, contenía una estantería de 146 cajones…, no predominaron los fármacos de origen animal, aunque dice se usaron ojos de cangrejo y cabeza de víbora. La botica con todos sus elementos, quedó convertida en escombros durante la guerra civil. ¡Lástima!.
De las actividades festivas destaco: “la CARAVANA anunciadora de las fiestas”. Es la primera vez que en un programa aparece esa actividad como inicio de las mismas y previa a la lectura del pregón.
En el apartado de los anuncios este programa los abre con uno del colegio de la Sagrada Familia. A mí me ha llamado la atención el mosaico de fotografías que lo componen. Una de ellas la fachada del edificio sin un solo coche aparcado. En otras los chavales abarrotan la piscina del Oasis, o practican gimnasia y deportes. Además de la curiosidad de indumentarias de la época, me parece muy ingeniosa, para entonces, la manera de promocionar el colegio a base de fotografías.
En los anuncios noto un cambio, pues hay muy pocos con texto que ensalce las excelencias del comercio o sus productos. Se limitan a dar el nombre del negocio, lo que se ofrece y la ubicación del mismo. Se pierde así el gracejo de los anunciantes
También observo el aumento de anuncios de constructores y nuevas urbanizaciones, así como los de médicos que ofrecen sus servicios.
Para terminar uno del Instituto de Enseñanza Media que ofrece: ” internado masculino: anejo al instituto, e internado femenino: uno a cargo de Religiosas y otro a cargo de Srtas. Fuera del Centro”.
Para terminar, aunque queden cosas por decir de este programa, una propuesta: antes de guardar el de las fiestas que terminaron hace unos meses, escribir lo que más nos haya gustado de esos días y meterlo dentro. Nos ayudará a recordar, que es una divertida forma de ejercitar la memoria.