LLUVIA DE FANGO
Maite Pagazaurtudúa
Confluencias editorial
A Maite Pagaza, como popularmente se la conoce, tal vez no hiciera falta hacer una exhaustiva presentación, pues bien conocida es en su faceta de activista y luchadora por valores como la libertad y los derechos humanos, así como por su enfrentamiento claro contra el fanatismo terrorista en Euzkadi o su enfrentamiento con el gobierno vasco por la escasa atención prestada a las víctimas de ese terrorismo. Ex militante y concejal del PSOE en Urnieta, abandonó este partido tras el asesinato de su hermano Joseba, jefe de la policía municipal de Andoain. Maite se ha distinguido en su lucha como alguien independiente del poder establecido, generando enfrentamiento con las fuerzas políticas que lo pudieran ostentar en diversos momentos. Es patente su continua disputa con los gobiernos de Euzkadi y España por el reconocimiento de derechos y atenciones a quienes han sufrido el terrorismo en primera persona de forma tan injusta. Dirigente de organizaciones que perseguían tales fines, como COVITE o ¡Basta Ya!, consiguió acta de eurodiputada por UPyD en 2014 y presidió la Fundación de Víctimas del Terorrismo hasta la llegada de Rajoy a la Moncloa en 2012.
Aparece ahora este demoledor libro, recopilación de artículos suyos publicados en la página web de Basta Ya y en periódicos del grupo Vocento, en los que aparece el carácter de rebeldía ante las injusticias sufridas y el propósito de regeneración y convivencia que siempre defendió, contra la existencia de una sociedad enemistada. Los artículos no se exponen en clave de odio ni venganza alguna, antes al revés, destaca en ellos un afán de equidad y sentido democrático admirable para quien se ha visto golpeada de esta forma.
Porque Maite, al expresar su dolor (que se respira en todas y cada una de sus páginas), a quien se dirige más es hacia quienes más han podido incidir en ese dolor: los vecinos, la gente, los compañeros, quienes nos rodean. Es la tristeza de ver como la gente que debiera estar cerca de ti huye de tu compañía, minimiza tu pesar, te exige resignación o simplemente te pide que te aguantes en aras de principios tan sagrados como la independencia de tu tierra, valor que se halla por encima de cualquier otro. De la misma forma que deplora la actitud ambigua, cuando no hostil de las autoridades, como ese Ayuntamiento de Andoain que negó 3.000 euros de apoyo a su Fundación y concedió 200.000 para viajes de las familias de presos etarras. O ese mismo ayuntamiento que se negó a condenar el asesinato de su propio jefe de policía, o cuando al cabo de una año le concede la medalla del mérito…con los votos en contra de PNV-EA. La incomprensión como norma de conducta, el silencio demoledor de la mayor parte de la sociedad, vistos con dolor pero sin la animadversión que podría esperarse después del mal padecido. Muy recomendable para conocer de primera mano el día a día en aquellas tierras desde el punto de vista de los perdedores, una realidad muy distinta a la que pudiera venderse por otros pagos más oficiales.