Consideraremos como un cuerpo extraño a cualquier organismo, objeto inerte o partícula de origen biológico que se introduce en algún lugar de nuestro cuerpo, generalmente de forma involuntaria. Los cuerpos extraños pueden ser de origen vegetal (astillas, espinas, hierbas); compuestos inorgánicos (metales, pilas botón, vidrio, plásticos, gomas, minas de lápiz o pinturas); y también de origen animal (trozos de hueso, espinas de pescado, insectos).
La nariz y los oídos son dos de los orificios en los que los niños pequeños introducen objetos a modo de juego inocente, que luego no pueden extraer y que incluso son introducidos más profundos al intentar su extracción con los dedos. También los adultos pueden sufrir los efectos de cuerpos extraños en la nariz y en los oídos de forma accidental como consecuencia del viento, o por la introducción de insectos durante actividades al aire libre o al quedarse dormidos en el campo.
En la mayor parte de las ocasiones el individuo es consciente de la introducción del cuerpo extraño, siendo los síntomas muy variables según su ubicación, su tamaño, la naturaleza de dicho cuerpo extraño y también, por el propio temor del individuo a esta situación inesperada. Si el cuerpo extraño no es retirado de forma temprana, en los 3-5 días posteriores, puede aparecer infección en la zona afectada provocando enrojecimiento, dolor, inflamación o supuración. También es posible que el objeto pueda introducirse e impactarse en los tejidos vecinos, ser ingerido o pasar a vías respiratorias, por lo que siempre debe ser retirado lo antes posible.
EN EL OIDO
En la mayoría de las ocasiones el individuo se da cuenta de su introducción, pero también puede pasar desapercibido hasta que aparecen algunas señales que pueden hacernos sospechar:
• Molestias o dolor agudo.
• Disminución de la audición.
• Si es un insecto puede sentir un zumbido o movimiento extraño en el conducto auditivo y un dolor intenso al chocar contra el tímpano.
Lo PRIMERO que debemos hacer:
Si creemos que el cuerpo extraño es de un material inerte, como una semilla, una bolita, una goma, una mina de lápiz o material similar, procederemos de la siguiente manera:
1. Tiraremos de la oreja hacia arriba y hacia atrás para intentar ver mejor la parte del trayecto del conducto auditivo externo y si es posible el objeto.
1. Incline la cabeza del individuo de forma que el oído afectado quede hacia abajo, para facilitar la salida del cuerpo extraño.
2. Si con la maniobra anterior no obtenemos el resultado esperado, SOLO trataremos de extraer el cuerpo extraño con unas pinzas si se encuentra muy externo, es visible y tiene bordes que lo hagan accesible. Si es redondo o de material que pueda romperse NO DEBEMOS INTENTARLO.
3. Si existe dolor de oído, inflamación, sordera o supuración, NO realizaremos ningún intento y trasladaremos al individuo a un centro asistencial.
4. Si sospechamos que el objeto es una semilla, legumbre o fruto seco (garbanzos, judías, cacahuetes etc.) acudiremos a urgencias lo antes posible, ya que estos productos en contacto con zonas húmedas van aumentando de volumen haciendo cada vez más difícil su extracción.
Si sospechamos que se ha introducido un insecto, araña o gusano en el conducto, debemos proceder de la forma siguiente:
1. Colocaremos al individuo con la cabeza inclinada con el oído afectado hacia arriba.
5. Aplicaremos 3 o 4 gotas de aceite de oliva y dejaremos actuar uno o dos minutos.
6. Luego le inclinaremos la cabeza con ese oído hacia abajo para que el aceite salga espontáneamente y pueda arrastrar el insecto. Puede ser difícil si el insecto es grande por lo que repetiremos el procedimiento para que por lo menos el bicho se atonte o se ahogue y no produzca tanto dolor hasta que pueda ser atendido en un centro médico.
Lo que NUNCA debemos hacer:
• Intentar sacar con pinzas cuando es redondo o profundo, ya que es posible que lo introduzcamos más y podamos lesionar el tímpano.
EN LA NARIZ
Es el lugar preferido de los niños pequeños para introducir toda clase de objetos de pequeño tamaño. No siempre nos cuentan lo que ha ocurrido, pero hay una serie de signos que pueden informarnos:
• Presencia de inflamación o bulto sospechoso en uno de los orificios de la nariz.
• Presencia de secreción sanguinolenta o moco maloliente.
• Dificultad para respirar.
Lo PRIMERO que debemos hacer:
1. Debemos tranquilizar al niño y a sus acompañantes. Les interrogaremos sobre el tipo de objeto y el tiempo que lleva el niño con él, ya que si se trata de una semilla, legumbre o fruto seco al ponerse en contacto con la secreción de la nariz aumenta de tamaño, lo que hace cada vez más difícil su extracción.
2. Le pediremos que coja aire fuerte por la boca y que lo expulse con fuerza por la nariz, mientras le tapamos el otro orificio nasal, igual que cuando queremos que se suene los mocos.
3. Si no sale tumbaremos al niño y miraremos por la fosa nasal para intentar localizar el objeto. Si es visible, accesible y se puede agarrar se puede intentar su extracción con pinzas.
4. Si no se ha podido extraer o no es visible, trasladar a centros sanitarios para recibir tratamiento.
5. Si sospechamos que se ha introducido una pila botón siempre deberemos acudir a un centro médico, ya que son muy tóxicas y altamente corrosivas para los tejidos.
Lo que NUNCA debemos hacer:
1. Introducir objetos en la nariz para intentar sacar el cuerpo extraño si no es accesible.
2. Echar líquidos por la nariz ya que pueden aumentar el tamaño del cuerpo extraño y arrastrarlo a la vía respiratoria.
Evite que los niños jueguen con objetos pequeños
Próximo mes: ingestión de cuerpos extraños.