Los campos del entorno de Brihuega se están convirtiendo poco a poco en extensos monocultivos de lavanda y gracias a unas buenas campañas de propaganda y difusión se ofrecen acontecimientos variados en los propios campos como paseos, a pie o a caballo, cena con música en directo, incluso misa televisada oficiada por el obispo, festival de música y muchas más.
Pero llama la atención la moda de fotografiarse en los campos e incluso disfrazarse para la ocasión. Por las tardes, durante el mes de julio, cualquier día de la semana podemos ver desde una niña cuya madre vuelve a ponerle el traje de primera comunión para fotografiarla, a una pareja de novios que vuelven con la ropa que usaron para casarse y hacerse una sesión de fotos con un profesional, alguno con su “dron” sobrevolando las hileras y perfumando el artefacto, y personas ataviadas de blanco lino para contrastar con la lavanda en las fotos. Coches e incluso autocares se reparten a lo largo de la carretera CM-2005 para disfrutar de una naturaleza muy bella pero un poco artificial, como nosotros mismos. Modas para sacar partido a los móviles en el tiempo libre.
Fotografías: La lupa de Lupe