Hablar de Los Perdices, de Segundo y Donato Perdices, es hablar de la larga cuerda entre Soria y Guadalajara, Perdices aparece como pequeña pedanía de Viana de Duero en el partido de Almazán, pero fue en la seguntina pedanía de Pozancos donde nacen Segundo Perdices (1848) y su hijo Donato (1879) de entre cinco hermanos fruto del matrimonio con Filomena Palacios natural de Barcones (Soria), tambien quedaron en el recuerdo otros allegados de renombre artístico como Antonio Garcia Perdices, ilustre artesano del hierro en su museo de las Perdices de Alcolea del Pinar, o Jesús Garcia Perdices, escritor, montañero, periodista y poeta natural de Huermeces del Cerro; estos ya mas cercanos en el tiempo.
Casa. Condemios de Arriba.
Bien merece un estudio detenido, la obra arquitectónica con sello popular y propio de padre e hijo Perdices de Pozancos por el sur de la provincia de Soria y norte de la de Guadalajara, no sé de que manera o en que se inspiraron para crear un estilo propio de construir, de rematar, de embellecer, todo aquello que pasó por sus manos de albañiles de pocos medios, dos personas, unas pocas herramientas, mucho tiempo eso sí, para lograr tanto refinamiento para los pequeños pueblos de entonces. Hoy es notorio, y ya lo observarían ellos en sus comienzos como se construía por la citada cuerda entre provincias a excepcion de las grandes vegas y de las vertientes al Ebro donde abundan los materiales con barro, los tapiales, el adobe o el habitual ladrillo en el vecino Aragón; una manera de rematar y embellecer las viviendas en piedra, eso podria ser la base de su inspiración y para fijar su estilo un tanto modernista. Hay que decir que mejoran aquellos edificios serranos en chaflan que fueros posadas, casinos, o importantes casas de vecinos. Trabajaban en los interiores de las casas ofreciendo lo habitual de la zona; planta baja con entrada por portalón o zaguán, cuadras y otras dependencias, y planta de arriba con las típicas salas que dan paso a alcobas de interior sin ventanas, cocinas con chimenea de lumbre baja, en la camara o desvan, otras dependencias y trojes para almacenar frutos y granos.
Fuente de Pozancos.
Y su reconocimiento viene por que eran buenos en varias especialidades; dando yeso muy fino en el interior de las casas según cuentan en la casa del Cura de Barcones, como canteros eran excepcionales como pocos que haya habido, en piedra arenisca y caliza, distinguiéndose de los buenos canteros gallegos del momento, de los albañiles de la Mancha con su manposteria menuda, y de manera significativa de otros canteros locales que aparte de cumplir con buenas piedras de sillar en esquinas y cargaderos, utilizando sin reparos piedras que estuvieran a mano, blandas, irregulares, asi como abundante argamasa de cal y canto, pero los Perdices no, exigentes y minuciosos, buscaban en aquellos aros de los pueblos la mejor cantera y labraban la pieza adecuada, rematándola con personalísimos adornos, salientes extraños en ventanas, bellísimos relieves en esquinas y repisas, estampaban florituras geometricas, y asi hasta levantar toda una fachada con bloques enteros de piedra para alinearlos a plomo, como pudiera ser una construccion militar romana o un edificio religioso románico, algunos mayores todavia recuerdan su ir y venir recorriendo en borriquillos los pueblos cargados de aparejos de albañileria, y alli donde se les ajustaba una obra, hacian del lugar su segunda casa.
Ventana de la Casa de los Acero. Barcones.
Hoy podemos ver numerosas obras, la mayoria viviendas, casi todas con su firma en la parte superior de la fachada, siempre con el año de finalizacion y el nombre del maestro albañil, Segundo o Donato Perdices, como la casa en una de las entradas al pueblo de Condemios de Arriba en piedra caliza blanca y con tejado central en chaflan, otra casa en el bello rincon soriano de Lumias, varias casa de un barrio de Romanillos de Atienza, una vivienda del antiguo Parador de San Vicente de Cincovillas, de Barcones entre varios edificios en piedra arenisca rojiza, la casa de la familia Acero, el antiguo silo de cereal hoy almacen municipal, y justo al lado de la carretera de Berlanga; la Posada del tio Donato, mezclando piedras areniscas y calizas. En Riba de Santiuste la actual casa rural “Castillo de la Riba”, varias en Medinaceli entre muchas de la zona, y en Pozancos la soberbia fuente de la plaza finalizada en 1923, obras que remataban con rigor según cuentan con la puesta de la tipica bandera del momento, señalizando que no habia habido accidente o muerte en la obra, asi fueron los Perdices, hoy ya patrimonio de todos.
Javier Muñoz
cortabitartesoria.com