Gráficas y datos actualizados. A medianoche del día 17 de abril los datos de la epidemia en España son los siguientes:
– Nuevos infectados detectados en el día: 5911 (fig.1)
– Infectados confirmados desde inicio epidemia: 190859 (fig.2)
– Nuevos fallecidos en el día: 687 (fig.3)
– Fallecidos desde inicio epidemia: 20002 (fig.4)
– Tasa de fallecidos respecto total infectados detectados: 10.48 % (fig.5, tabla 1)
– Fallecidos por millón de habitantes: 419.2 (tabla 1)
Desde la actualización del 13 de abril, los casos de infectados confirmados se han disparado (fig. 1) mientras que la cifra de fallecidos se ha mantenido hasta anteayer, pero con un fuerte repunte en el último dato (fig. 3). Cada vez es más difícil fiarse de los datos para hacer cualquier previsión, por mucha voluntad que se está teniendo como demuestran estas actualizaciones. Sabemos desde hace semanas que los datos de infectados son heterogéneos desde el punto de vista de los criterios con los que han sido tomados, con al menos tres cambios de criterio publicitados (mas heterogeneidades intrínsecas entre regiones, mal documentadas y explicadas). Sabemos también desde hace días que las cifras de fallecidos están fuertemente infravaloradas, con cifras reales en promedio nacional entre un 30% y un 70% mayores a las declaradas según fuentes, aunque en algunas comunidades autónomas concretas, singularmente las que lindan con Madrid (Castilla-La Mancha y Castilla y León) y que se vieron sobrepasadas en su comparativamente escasa capacidad sanitaria por infecciones tempranas importadas desde la capital, el número real podría alcanzar un 120% más que el declarado (más del doble). Pero ahora entramos en otra fase: la serie de datos de fallecidos también es presa a partir de ahora de la heterogeneidad de criterios al incorporarse nuevos criterios de cómputo, como ha sucedido primero en algunas comunidades autónomas y también en todo el territorio nacional a partir de una orden de Sanidad de ayer (aunque no queda claro si la orden es tal o una simple recomendación, con potencialidad de aumentar aún más la heterogeneidad).
En estas circunstancias, es cada vez más difícil hacer cualquier tipo de predicción, no solamente por el que suscribe, simple aficionado (con conocimientos al menos de biología de poblaciones, en caso contrario no me atrevería), sino para los profesionales epidemiólogos. Es un problema endémico de España el escaso respeto a los datos consistentes, y da mucha envidia, lo digo por sufrirlo ya que trabajo con datos habitualmente, entrar a sitios oficiales de ciertos países que no es necesario nombrar para ver la distancia a la que nos encontramos en la obtención coherente de series de datos válidos y útiles, imprescindibles para cualquier tipo de planificación e incluso para la gestión del día a día, así como la disponibilidad para cualquier tipo de público que tenga la iniciativa de querer analizarlos.
Tras este pequeño desahogo, perdóneme el lector, quizá todo esto se pudiera discutir en un artículo dedicado, paso a poner las predicciones del modelo que estamos usando, sabiendo que casi equivalen a poner el dedo al viento a ver por dónde viene. Los resultados se muestran en las figuras 6 y 7:
– Número final de fallecidos (sobre datos reportados): unos 23500. El modelo se sigue ajustando con cada actualización al alza en este parámetro como venimos viendo. La curva de caída en el número de casos está siendo muy paulatina, por no decir que no baja (fig. 3), por tanto es el comportamiento esperable. Hasta que no veamos que realmente los datos empiezan a disminuir, la cifra predicha de fallecidos totales no se estabilizará.
– Número final de infectados confirmados (con la tasa de fallecidos actual): unos 245000 (10,48 x 23500). La tasa de fallecidos respecto a infectados todavía está subiendo (fig. 5) por lo que la cifra final de infectados detectados será mayor. El dato de todas formas depende mucho del número de los criterios, cambiantes, para reportar casos, ahora también de los cambios de criterios para informar de los fallecidos.
– Fechas de final de la epidemia. En la fig. 6 se han dibujado los umbrales en los que el número de fallecidos alcanzarían el 95 y el 99 % del total de fallecidos predicho (K), 29 de abril y 15 de mayo respectivamente (frente a 28 y 12 que encontrábamos en la anterior actualización). Se observa que el último dato (último punto negro) no cae bien dentro del modelo ajustado (linea roja), una consecuencia de estos saltos de criterios, contribuyendo ese solo seguramente de forma desproporcionada a este retraso en las fechas, de momento ligero. En la fig. 7 se han utilizado como criterio dos umbrales de fallecidos diarios, 50 ó menos a partir del 8 de mayo y 10 ó menos a partir del 24 de mayo aproximadamente (días 6 y 21 en la anterior actualización). De nuevo se observa la falta de ajuste del modelo al último dato (fig. 7).
En estas condiciones, todas las previsiones tienen una validez muy limitada. Me plantearé seguir con estas actualizaciones en función de si se ve que tienen algún sentido con los datos disponibles, tras unos días para ver la evolución de su calidad y utilidad.
Un apunte sobre la comparación con otros países del número de fallecidos (tabla 1). Entre los países medianamente poblados, estamos a la cabeza en tasa por millón de habitantes, que es el único parámetro algo comparable dada la disparidad de criterios en la forma de reportar el número de infectados, por no hablar de las heterogeneidades internas, como venimos comentando. Además, nos alejamos cada vez más del segundo país en mortalidad relativa, que es Italia, un comportamiento que he comprobado que es consistente día tras día desde que los superamos. Hasta hace unos días, los únicos que nos superaban en este parámetro eran pequeños estados poco representativas poblacionalmente (San Marino y Andorra), pero nos acaba de sobrepasar Bélgica (11 millones de habitantes). Sobre esto hay mucho que hablar, pero por abreviar se puede decir que en muchos sitios se cuecen habas y allí también ha habido un cambio en el método recuento, que ha pasado a incorporar muchos casos de fallecimiento que hasta ahora no habían sido contabilizados bajo criterios todavía no incorporados en España, lo cuál explica el "sorpasso". Situación que se puede considerar temporal ya que, si se hace efectiva la ampliación de criterios en España, cosa que está por ver, el número de casos reportados sufrirá un salto respecto a la tendencia que traíamos con la metodología seguida hasta ahora, "reiniciándose" en la práctica la serie de datos a la hora de utilizarla para hacer predicciones.
Los datos proceden de www.worldometers.info, tomados a medianoche de cada día o en las primeras horas de la madrugada del día siguiente. El Ministerio de Sanidad da su informe por la mañana con los datos disponibles en ese momento, pero el problema es que hay comunidades autónomas que emiten su informe diario por la tarde y que, además, esto no ha sido siempre así en toda la serie de datos. A partir de las once de la noche aproximadamente y hasta la mañana siguiente no hay nuevos informes de comunidades autonómas, y esto ha sido homogéneo en toda la serie, por lo que lo lógico es tomar los datos en ese intervalo.
Para detalles sobre la metodología, ecuaciones concretas empleadas, parámetros de los ajustes, bibliografía, etc., puede ponerse el lector en contacto con el autor: julioaj|uah|es.