Una ventaja indiscutible de vivir en un pueblo como Sigüenza es la cercanía de la naturaleza, y parece que para los animales de compañía también es un lugar ideal… Pero ¿de veras es así? ¿Y un gato atropellado en la calle, y una semana más tarde, otro? ¿Y el caso de tres cachorros y dos perros adultos en casa de una vecina, de los que uno murió por enfermedad y a los cuatro restantes les “durmieron” por falta de espacio e higiene? ¿Y un bibliotecario de Madrid que me dijo hace poco que había viajado a Sigüenza y que había tenido problemas con su perro porque “había muchos perros sueltos”? Es evidente que no solo del ambiente natural depende el bienestar de los animales sino, y sobre todo, de la conducta humana.
De cómo es esta conducta y cómo debería ser, hablamos con Diego Bobo Cañadas, un joven voluntario de una protectora de animales. Hay muchas en España, esta es de la Asociación Nacional Amigos de los Animales (ANAA) y se encuentra cerca de Madrid (ciudad donde vive Diego aunque en los veranos frecuenta Sigüenza). Todas las protectoras funcionan de una manera parecida, son refugios para animales abandonados, que promueven su adopción (no confundir con las perreras que son un servicio público para “limpiar” las calles de animales vagabundos).
Relato de un voluntario de una protectora de animales
Diego, ¿cuáles son principales causas del abandono de animales?
Hay muchas. Por ejemplo la situación económica, luego hay otra bastante frecuente, que va a nacer un bebé, también por alergias, por el comportamiento del animal porque un cachorro, si no lo educas, hace destrozos y entonces la solución es echarle de casa.
¿Dónde hay más abandono de perros, en los pueblos o en las ciudades grandes?
En una ciudad es mucho más sencillo coger inmediatamente un perro abandonado. En el pueblo no es exactamente un abandono sino que al perro le dejan ir a donde quiera. Hay dueños que le dan comida y agua y se olvidan de él. Y el perro va por un lado, por otro y, al no estar esterilizado, empieza a reproducirse, y ya hay perros por todas partes. Creo que el abandono es mayor en los pueblos pero en este sentido. Y como además muchas veces no llevan collar ni chip no hay manera de identificar al animal.
Aparte del abandono ¿hay otras razones por las que un animal acaba en la protectora? ¿Por ejemplo, se lo podéis quitar a su dueño porque lo maltrata?
Si vemos un perro en una situación mala no saltamos la valla y lo cogemos ya que te pueden acusar de robo, conseguimos por la vía jurídica que nos lo cedan.
Antes sabía que existían malos tratos de animales pero no que el hombre pudiera hacer auténticas barbaridades. He visto un perro que tenía una cadena incrustada en el cuello, que ni siquiera se veía.
Ponen un collar a un cachorro, el cachorro crece y el collar empieza a apretar más y más... Hay fincas donde se acumula un montón de perros, en condiciones pésimas. Los dueños de esas fincas dicen que son criadores. Pero crían a los perros de una manera poco adecuada. Eso me parece incluso más grave que darle una patada a un perro.
También existe una enfermedad, el síndrome de Noé. Una persona tiene muy buen corazón, no puede dejar un perro en la calle, pero recoge tanta cantidad de animales que no puede atenderlos ni tampoco tiene dinero o cabeza suficiente para castrarlos. Y eso es una de las cosas que más vemos y por las que más perros recibimos.
También nos llegan muchos galgos o bien ahorcados o atropellados.
¿Cómo funcionan las protectoras, y la vuestra en particular?
Tenemos colaboradores en muchos sitios, en muchas provincias. Las formas son distintas, puedes ser voluntario, padrino, socio que paga una cuota, puedes adoptar un animal o acogerlo en tu casa temporalmente, hasta que lo adopten, en ese caso nosotros nos responsabilizamos de manutención… También puedes colaborar gestionando colonias de gatos.
Respecto a los voluntarios, hay mucha gente que viene, ve lo que hay y dice “no, eso no es lo que yo pensaba”. Luego, hay gente también muy …pija, que dice: “¡qué asco recoger caca!”. Todo el mundo piensa que hacerse voluntario es empezar por achuchar a los perros. ¡No! Empieza por limpiar las instalaciones, y luego ya sí puedes achuchar… o no, también según qué perros, depende si se dejan.
Me extrañó el hecho de que muchos de vuestros animales son adoptados en Alemania. ¿Por qué?
En Alemania son mucho más conscientes de la cantidad de perros, gatos y demás animales abandonados cada año.
Allí por ejemplo no vas a encontrar una tienda en la que te vendan un cachorro porque la venta de animales en tiendas está prohibida. Solo se puede adquirir en albergues o protectoras como nosotros o en determinados criadores que están regulados por las autoridades.
En cambio aquí aún está permitida la venta de animales en tiendas. Lo que la gente no sabe es lo que hay detrás de la tienda y detrás del cachorro que acaban de adquirir. En muchos casos las condiciones higiénico-sanitarias de los animales y las instalaciones en las que viven son deplorables, no las de la tienda sino el lugar en el que se “almacenan” para luego ponerlos a la venta.
En el curso que hice para ser voluntario de esta protectora nos abrieron los ojos a este respecto. Nos pusieron videos en los que se veían las condiciones en las que están los “padres” de nuestro cachorro y también nuestro propio cachorro. Horribles, es la palabra que puede describir eso si es que se puede describir con palabras… viven hacinados en jaulas en las que apenas tienen sitio para moverse y de las que casi exclusivamente salen para la reproducción y para el parto.
Los animales que nadie recoge ¿mueren en la protectora? ¿Tenéis un cementerio?
Cementerio no tenemos, tenemos un servicio de recogida de animales muertos. Nos llaman: “Hay un perro atropellado en tal sitio”, y nosotros lo recogemos, igual si está vivo o está muerto. Nos llegan muchos casos de gatos y perros atropellados, ¡pero muchísimos! Si el animal está vivo lo intentamos recuperar, si está muerto lo almacenamos hasta que lo recogen. De los perros y gatos que nos llegan algunos no sobreviven, mueren allí.
¿Tenéis casos de perros agresivos?
Muy pocos. Si nos traen un perro así inmediatamente empezamos a trabajar con él para anular este comportamiento. Yo lo que he visto son perros con muchísimo miedo. Se pegan a la esquina, y es duro ver la cara de miedo que tienen… Pero es llamativo ver como en unos meses se acerca a ti y te coge comida de la mano. Entonces ya el perro puede salir, ya lo pueden adoptar.
También he visto en vuestra web que rescatáis caballos viejos que ya no sirven para el trabajo y al dueño le sale más económico matarles, les dais una vejez digna…
Le decimos que no los mate, que nos lo de a nosotros, y acaban su vida bien, felices. No es cosa mía pero sí se hace y tenemos varios caballos que no están en la protectora sino en otra finca que tenemos.
Y también acogéis otros animales…
Tememos cuatro cerditas vietnamitas, conejos...
El problema con los conejos es que la gente piensa que son iguales que los salvajes pero no tiene nada que ver, tú sueltas un conejo doméstico y él no sabe qué hacer, cómo conseguir la comida. Y vemos ahora que a la gente resulta muy fácil abandonar un conejo en un parque como por ejemplo Retiro… o una tortuga en la estación de Atocha, algo que no es nada bueno para el bicho. El problema con cualquier animal es que si no lo controlas empieza a reproducirse… Es otro tema que tenemos muy en cuenta y que intentamos difundir mucho, la necesidad de esterilizar a los animales. Hay muchas clínicas que colaboran con nosotros en ello.
¿Se nota la crisis?
Se nota. La gente no puede mantener sus animales. Por ejemplo, la gente que adopta no tiene en cuenta el gasto sanitario que puede llevar un perro. Si el perro está bien, vale, pero si necesita una operación y te has quedado parado ¿qué haces? Nos traen el perro, a veces no podemos acogerlo porque hay una lista de espera y hay perros en peores condiciones.
¿Qué descubriste al empezar a trabajar en la protectora, ¿qué te llamó personalmente la atención?
Sobre todo, lo bien que se lleva toda la gente a pesar de tener maneras de pensar distintas. Aunque acabes de discutir con esa persona, somos como los mejores amigos a la hora de ayudar a un animal... Eso me sorprendió mucho.
Luego, me di cuenta de que el maltrato no es solo pegar a un animal y esas cosas sino también simplemente no tratarlo como deberías. Por ejemplo, si tú en vez de sacar al perro tres veces al día lo sacas solo una vez ya estás maltratándolo. Si en vez de pienso le das comida humana, también lo estás maltratando porque el pienso para su metabolismo es mejor aunque evidentemente los piensos no son baratos.
También me llamó bastante la atención que hay muchísimas más mujeres que hombres en el voluntariado.
Me impresionaron los contactos que tiene la protectora. Es de las mejores de Madrid y todo se ha conseguido por contactos. Por ejemplo, vino la reina, el embajador de Estados Unidos adoptó aquí un perro, otros famosos también han adoptado, y eso nos hizo publicidad. Esta publicidad nos ayuda mucho a la hora de llegar a la gente.
Entrevista: Galina Lukiánina.