Tras finalizar el concierto y firmar discos, La Plazuela entrevistó a Olga Román.
LP: Olga, ¿conocías Sigüenza?
OR: Si, pero hacía mucho que no había vuelto.
LP: Ya has visto que Sigüenza tiene mucho ambiente musical, aquí no se para.
OR: Mucho, sí. Se agradece mucho a la gente que apuesta, que inventa cosas, que trae buena música, gente de todas partes; y ahora es un buen momento porque antes en un lugar tan chiquitito era muy difícil traer a ciertos músicos de Madrid o de otros sitios, y ahora, con la crisis que hemos sufrido, ya es posible.
LP: ¿Quizás porque la situación exige ahora a los músicos actuar todos los días, o casi todos, en algún sitio para poder sobrevivir?
OR: Casi, casi.
LP: Estuviste con el grupo “Nuestro Pequeño Mundo” en el 82... Lo que más me sorprendió, es tu salto a los EEUU y entrar en el jazz.
OR: Es que lo de “Nuestro Pequeño Mundo” fue un poco inesperado; yo estaba entonces estudiando Agrónomos y estaban buscando una cantante, fui a un ensayo, y de repente me vi en una furgoneta haciendo conciertos, grabando un disco con ellos, fue para RCA, hicimos un par de giras. También por esa época empecé a hacer conciertos en pequeños bares de Madrid de romances castellanos; por entonces me llamó Aute y estuve con él, pero necesitaba investigar más, había escuchado a Ella Fitzgerald cantar y tenía que entender qué era lo que hacía esa mujer, había escuchado a Duke Ellington al piano y quería entenderle... Entonces me puse a estudiar música y finalmente solapé un par de años en Agrónomos con la música profesional, y cuando ya me decidí por la música, ya había estudiado solfeo, piano, armonía. Me apetecía estudiar algo mas, y me fui a Estados Unidos.
LP: Imagino que fue una pasada ¿no?
OR: Fue lo mejor que he podido hacer en mi vida, sí.
LP: Llegaste a formar un cuarteto de jazz.
OR: Tuve la suerte, además, de que me dieran una beca Fullbright porque si no, nunca habría podido; yo me fui con mis ahorrillos para hacer un par de semestres y gracias a la beca me pude quedar. Sí, tuve un cuarteto y hacíamos mucha música brasileña. Fueron 8 años allí codeándote con músicos de todo el mundo; claro, ahora tengo amigos que están en Estados Unidos muy arriba. Fue un aprendizaje maravilloso tanto musical como vivencial, con gente de muchos países, muchas culturas.
LP: ¿Cómo es que Sabina te retiene tanto tiempo?
OR: Cuando regresé, al poco de llegar, me llamó alguien diciéndome que Sabina quería que yo grabara con él, pensé “qué raro”, no me acordaba que Sabina me había conocido antes de irme, me había visto con Aute. Me embarque con él en un disco, luego en una gira y fueron cuatro años sin parar entre España y América, cuando paramos hice mi primer disco “Vueltas y vueltas”, y cada vez que decía: “bueno, me voy...” “No, no, tienes que quedarte, eres telonera, eres...” bla, bla, bla... y, bueno, estuve trece años trabajando con él, hice dos discos con él y luego ya hice dos mas.
José, Paco, Mari, Olga, Luis y Javi tras la actuación en Las Travesañas.
LP: Me han gustado mucho tus letras y la música es muy ecléctica, es todo vale.
OR: Bueno, yo creo que cuando compones la música que te sale es un poco lo que has escuchado, a mí me gusta mucho la música brasileña, también el pop americano, me gustan mucho los ritmos latinos, y me gusta mucho el jazz, en el sentido de la filosofía que hay detrás del jazz, donde hay espacio, que pueden siempre pasar cosas, que no está todo totalmente cerrado. Sobre todo eso, la posibilidad de espacio, de silencio...
LP: Cuéntame, Mari de repente aparece en tus clases porque alguien le ha dicho...
OR: Empezó a venir a Madrid a hacer clases conmigo, nos entendimos muy bien; creo que es una mujer que contagia buena onda, es simpática, tiene mucha mano izquierda, muy lista. Un día nos fuimos juntas a un concierto... Nos hemos hecho amigas, y hacía tiempo que me planteaba el venir a tocar aquí y no me terminaba de cuadrar, no era fácil. El otro día vino a verme al Café Central, donde estuvimos una semana actuando, y encontramos una fecha; no hay nada como ponerle fecha a las cosas.
LP: Habéis tenido un sonido fantástico, lo habéis comentado incluso...
OR: Es que los músicos que me acompañan son, de verdad, maravillosos, impresionantes.
LP: Solo se puede echar mano de músicos impresionantes cuando uno ya es impresionante.
OR: Muchas gracias, pero es que es un gusto cantar con ellos, es una sensación de éxtasis.
LP: Háblanos de las letras de tus canciones.
OR: Las canciones de mi primer disco son letra y música mía, a partir del segundo disco, empecé una nueva relación, hoy día mi marido; un día me mandó un poema y le puse música, otro día me escribió otra cosa e igualmente le puse música. Y cuando le mostré que estaba haciendo canciones con lo que me estaba enviando, se vino arriba e hicimos un segundo disco, y ya casi todo son letras de él o con algo mío. Y a partir de ahí la mayor parte de las letras son suyas y las músicas mías; a veces le lanzo una idea y le digo: quiero hacer una canción sobre esto... trabajamos muy bien.
LP: Así que complemento perfecto.
OR: No es fácil, eh, unas estrofas pueden ser de él y otras mías y así venimos trabajando.