Que la ganadería industrial es socialmente desastrosa, ambientalmente insostenible, éticamente cruel es algo que a día de hoy solamente niegan aquellos que están obteniendo beneficios a costa de la pérdida de nuestra soberanía alimentaria, de la contaminación de nuestras aguas, de la salud de todos los que comen el triple de carne de la necesaria, de envenenar el aire con ingentes cantidades de gases de efecto invernadero y con un olor nauseabundo difícil de olvidar.
Ello no impide , que al tratarse de una industria muy poderosa, siendo España el 4 productor mundial de porcino y primero de Europa, que haya sido tratado con mimo por parte de la administración y en nuestro caso por la autonómica bajo la dirección de García Page. Bajo la premisa de una creación de riqueza que no es tal sino que revierte en unos cuantos accionistas que privatizan beneficios y socializan daños sociales y ambientales.
La contestación social fue tan apabullante y la posición de las organizaciones ecologistas tan contundente, mención especial a Pueblos Vivos de Cuenca y Ecologistas en Acción que obligó a García Page, principal valedor de nuestra empresa local incarlopsa a dictar una moratoria dentro de la Ley 1/2022, de 14 de enero, de Medidas Tributarias y Administrativas de Castilla-La Mancha. [2022/351]. (Al mismo tiempo que eliminaba el tributo depósito de Residuos par convertirnos en el basurero de España).
Dicha moratoria que se aireó a los 4 vientos como una muestra de sensibilidad social y ambiental venía, como todo lo que emana de nuestro gobierno autonómico acompañada de trampa y cinismo en su articulado y ya en su día, cuando se disipó el júbilo que nos produjo ese pequeño avance, generó toda la desconfianza del mundo entre las organizaciones que llevaban años luchando por ella, como Pueblos Vivos, que ya hizo declaraciones en ese sentido.
Veamos lo que dice literalmente dicha moratoria:
“Con la finalidad de ordenar adecuadamente este sector y realizar aquellos estudios que sean necesarios para ello, se establece una moratoria sobre las explotaciones ganaderas de porcino hasta el 31 de diciembre de 2024. Así, no se admitirán solicitudes ni se concederán nuevas Autorizaciones Ambientales Integradas para la instalación de explotaciones ganaderas de porcino. Tampoco se admitirán nuevas solicitudes de modificaciones de las Autorizaciones Ambientales Integradas concedidas a instalaciones de explotaciones ganaderas de porcino, que supongan ampliación de capacidad”.
Y a continuación viene la trampa:
“Por otra parte, con el fin de estimular la necesaria transformación del sector, los trabajos de I+D+i y la consecución de productos de valor añadido, se estudiará la aprobación, por la autoridad competente, de la construcción de nuevas explotaciones ganaderas de porcino o modificación de las existentes que incorporen sistemas tecnológicos apropiados para el tratamiento, valorización y separación de sólidos-líquidos de purines, toda vez que estos sistemas propuestos cumplan la Decisión de Ejecución (UE) 2017/302 de la Comisión, de 15 de febrero de 2017, por la que se establecen las conclusiones sobre las mejores técnicas disponibles (MTD) en el marco de la Directiva 2010/75/”
No en balde , por una parte ha continuado la tramitación de todos los expedientes iniciados antes de la entrada en vigor de la norma , y por otra este segundo párrafo es un coladero que permite la tramitación de nuevos expedientes al amparo de una formulación que seguramente en su día pidieron las grandes integradoras al tiempo que se quejaban de la moratoria ( ya se sabe, me quejo y así parece que me perjudica).
Al final el tiempo desgraciadamente nos ha dado la razón. Primero fue la comunicación de la iniciación de un expediente de EA en Huete promovido por Icpor, como siempre bailando la Ley para evitar rendir cuentas, 2496 cerdos de cebo, 4 por debajo de los 2500 que obligan a la tramitación de la autorización ambiental integrada, con lo que nos ahorramos papeleo y problemas. Tras la alarma generada por este proyecto entre los vecinos tanto de Huete como de Portalrubio de Guadamejud, localidad colindante con el proyecto, se descubren dos más de las mismas características en Portalrubio, ambos promovidos por Icpor, el brazo integrador de Incarlopsa, que está gastando ingentes cantidades de dinero en campañas de publicidad para aparecer como empresa verde y sostenible al tiempo que demanda a los ayuntamientos que como el de Cenizate que le ponen pegas urbanísticas. Naturalmente, los vecinos de Portalrubio se han posicionado en contra y así lo ha hecho también el ayuntamiento aunque no de manera tan categórica.
Nos podemos encontrar pues de la noche a la mañana, gracias al párrafo de la moratoria, con 7488 cerdos en un entorno próximo al pantano de Buendia, produciendo un mínimo de 16.099 m3 de purines al año, que se repartirán sin control por el entorno coadyuvando a la contaminación de los acuíferos, y aportando gases de efecto invernadero a la vez que contribuyen a la despoblación y al esquilmo de las aguas sólo para que una gran empresa pueda seguir incrementando su cuenta de resultados y creciendo a costa de nuestro
bienestar y nuestra salud.
Desde Ecologistas en Acción denunciamos la ineficacia de una moratoria que no lo es y que en la práctica favorece a las grandes empresas del sector del porcino, las cuales amparadas en la confianza de la norma fijan sus garras en las pequeñas localidades para evitar contestación social y obtener tierras a precio de saldo de unos agricultores deseosos de vender para capear la crisis, amedrentan a los ayuntamientos con sus casi ilimitados recursos . Y denunciamos un modelo claramente insostenible y contaminante a la par que cruel con los animales.
Basta de ganadería industrial!!