Del libro de poesías “Lira poética” editado en el año 1947 por D. Fredesvindo de Grado (1917-1993), autor también del “Himno a la Alcarria” que dedicó a Sigüenza.
He elegido esta poesía porque me gusta mucho como D. Fredes es capaz de describir con sencillez en qué estado quedó nuestra Ciudad, la Catedral y el Seminario, en la contienda de la Guerra Civil Española.
Luis-Gonzálo Carpintero Barrena
A Sigüenza con todo el cariño
en el día de su reconquista, 8-10-1936
¡Sigüenza, noble Sigüenza!
¡Sigüenza, mártir de España!
dormida sobre las rocas
de tu vetustas murallas.
La blanca luna en el cielo
corre en carroza de plata,
proyectando su reflejos
en el cristal de las aguas.
¡Que triste es vivir entonces!
¡Que pena causa el mirarla!
Dormida sobre las sombras,
sus altas torres quebradas,
rasgados sus campanarios,
negruzcas sus piedras blancas,
desiertos muchos hogares…
¡tristes, muy tristes sus plazas!
Y en medio de tanta ruina
como espectro se levanta
la Catedral, “bella joya”
mordida por la metralla.
Cerradas tiene sus puertas,
ya no chillan las veletas,
no suenan ya las campanas…
Aquella campaña “gorda”,
que al sentir del día el alba,
ponía vida en los cuerpos
y una oración en las almas.
¡Sigüenza, pobre Sigüenza!
Tal vez anoche soñabas
en tus años de esplendores,
en tus grandezas pasadas…
¿Dónde fueron tus encantos?
¿Quien te ha robado tus galas?
¿Quién destruyó tu castillo?
¿Quién dio permiso a las llamas,
para trocar en cenizas
aquella morada santa
compendio de mis amores,
“seminario de mi alma”?
Cuando te veo en las sombras
vergel marchito, sin plantas,
tus amplios claustros desiertos,
tus férreas verjas dobladas,
lloro de pena contigo
¿seminario de mi alma…!
Oh, si te vieran Mendoza,
Cisneros y Doña Blanca!
¡¡Sigüenza, noble Sigüenza!!
¡¡Sigüenza, mártir de España!!
Fredesvindo de Grado
Beneficiario-tenor-agudo por oposición de la Catedral de Sigüenza