La poesía que hoy presento fue editada en el Programa de fiestas de Sigüenza de 1929.
Este soneto escrito por Miguel Cerrales aborda la situación que se vivía en esa época y que, aun bajo esa privacidad de libertad, no le podían quitar al autor el amor que sentía por Sigüenza y expresarlo.
Luis-Gonzalo Carpintero Barrena
Nunca podrá, al cantor, la autoridad
imponerle que cante; es un error;
¿Quién ha visto que cante el ruiseñor
cuando privado está de libertad?
¿Qué notas voy a dar con claridad,
bien sean de alegría o de dolor
si acuciado, estoy siempre, del temor
de ser penado por decir verdad?
Solo dirá que a esta Ciudad amé
y amante de sus glorias siempre fui,
y en sus esplendor mañana tengo fe:
Bastantes lanzas en su honor rompí,
y muchas rimas en su loor forjé,
porque llevo su amor dentro de mí.
Miguel Cerrales