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The Castiles versus The Pueblos
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- Redacción
Una marca de champú sirvió para dar nombre a uno de los grupos de rock que entrarían en la historia de la música del siglo xx, no por la fama que adquirieron en su momento (ninguna) sino porque uno de sus miembros se convertiría al cabo de los años en uno de los más célebres rockeros de todos los tiempos.
Era el año 1965 y cuatro de sus cinco integrantes tenían entre quince y dieciséis años y el otro, veintiséis. Así comenzó su andadura The Castiles y, con esta banda, la carrera musical de Bruce Springsteen.

En su concierto de Barcelona del 20 de junio de 2024, Bruce Springsteen explicó que un compañero de instituto que estaba colado por su hermana Virginia se presentó un día en su casa. Sabía que Bruce tocaba la guitarra (todavía no muy bien, pues estaba aprendiendo) y venía a proponerle entrar en la banda que estaba formando. The Castiles empezaron con versiones de bandas conocidas, pero, sobre todo, de sus admirados The Beatles, cuya estética incluso adoptaron. Sus primeras actuaciones las llevaron a cabo en institutos de secundaria, pistas de patinaje, autocines, inauguraciones de supermercados, clubes de surf y alguna que otra sala de conciertos de Nueva Jersey. El grupo se disolvió en 1968, pero la suerte de Bruce Springsteen ya estaba echada, jamás soltaría la guitarra ni dejaría de cantar y componer.

El viernes 21 de junio de 2024 hizo su presentación en público The Pueblos, una banda formada por jóvenes —de la edad que tenían la mayoría de los miembros de The Castiles— de Riosalido, Barbatona, Sigüenza y Bujarrabal. Tocan versiones de otros grupos, incluso de Leño, como «Maneras de vivir», pero también canciones propias. A estas edades, por supuesto, no se piensa ni en el futuro ni en la fama. Solo se piensa en disfrutar con la música y, si es posible, en que quienes te escuchan se lo pasen bien. Esto es lo que sucedió, así de sencillo, el viernes en el Kentia de Sigüenza, gracias a que tres chicos y una chica un día encontraron juntos la manera de disfrutar con un instrumento musical entre las manos.
