Marta e Isabel se sorprendieron al ver tanto niño (más de 40), no contaban con ello, y les gustó, tranquilamente los sentaron por delante, en la moqueta del piso de arriba del Pósito, para convertirlos en sus auténticos espectadores, quedando los adultos por detrás. Con mucha magia en la puesta en escena de cada cuento, y muy basado en los movimientos de los brazos de Marta junto a su voz, algo infantil, de gran capacidad transmisora, nos llevaron con la música de fondo a distintas historias que los niños no olvidaran fácilmente, así los cuentos: “Yo no he sido”, “Nadarín”, “El globito rojo”, “Versos vegetales”, y algún otro junto con algunas canciones populares. El uso de muy pocos elementos para acompañar al cuento hizo que los niños pusieran toda su imaginación en marcha, hoy que tanta maquinita invade mucho del tiempo del niño resultó maravilloso verlos embobados con Marta, y es que todos recordaremos de nuestra infancia a aquellos que nos leían los cuentos (padres, abuelos u otros). La música elegida, y tan bien interpretada por Isabel, adecuada al plano narrativo, era clásica, sí, piezas de Liszt, Tchaikovski, Chopin, Debussy, Ravel y otros grandes compositores, una forma de ir haciendo el oído a esa música no tan habitual en la vida diaria de los niños. El impresionante currículo de las dos intérpretes es apabullante y se observa claramente en su magnífico trabajo. En definitiva un gran acierto del ayuntamiento programarlo el domingo previo al “Día Universal del Niño. La pequeña recaudación fue destinada a la UNICEF.
Cuentos con música clásica
Marta Marco (cuentista) e Isabel Dombriz (piano)
III SEMANA DE LA MÚSICA EN SIGÜENZA
19 Noviembre 2017 El Pósito.