Este año se ha caracterizado por tener dos partes muy diferenciadas; en la primera dos grupos segovianos y en la segunda dos grupos de los extremos de la ruta de la plata, uno asturiano y el otro onubense. El contraste dio buen resultado y el público, por la muestra de los aplausos, quedó encantado. Los Dulzaineros de la Cofradía, de Cuellar, que ya amenizaron durante la hoguera de S. Vicente el día anterior (qué valientes, con la lluvia y todo) y son casi de casa, ofrecieron dos piezas, la segunda, la “Jota de Valbuena”, fue la más destacable. Les siguieron unos jóvenes formando conjunto al uso, una dulzaina y un tamboril, de nombre “Tradición Viva”, de Vallelado Segovia, nos ofrecieron cinco piezas, la última unas “habas verdes” me pareció la mejor por ser bonita, de muy difícil ejecución y estuvo muy bien tocada.
Dulzaineros de la Cofradía.
Tradición Viva de Vallelado (Segovia)
En un entreacto los “Dulzaineros de Sigüenza”, en este ocasión con J.A. Arranz de portavoz, reconocieron este año, por su labor destacada en la cultura, a Marian Harris y a José Luís Romanillos. Al estar hospitalizado José Luís (esperamos que cuando lea estas líneas ya esté en casa recuperado), la insignia la recogió Felipe Sanz, amigo de la familia, tras una breve reseña del matrimonio de Guijosa .
Felipe Sanz recoge la distinción de los Dulzaineros de Sigüenza al matrimonio Romanillos-Harris.
Y Juanjo Molina pasó a presentarnos al siguiente grupo “CARRERU&BLANCO” venido de Asturias; el nombre es por los apellidos del gaita (Pablo) y el tamboril-acordeonista-panderetista-cantante (David), lo aclararon para evitar…Iban acompañados por otros dos músicos al tambor y al bombo-platillo. Arrancaron como un torbellino, metiendo caña con un marchoso pasodoble con acordeón. David, con especial gracejo, hizo de portavoz del grupo y nos llevó por los distintos aires que se tañían, y aun se tocan, por su tierra y por las américas de emigración, así escuchamos “coltes” (creo que se escribe así), “muñeiras”, “habaneras”, ritmos de “polka”, etc, además muchas cosas fusionadas. La agrupación sonó muy bien conjuntada y con mucho ritmo. Como cabía esperar el público, ya caliente, pidió el “Asturias” y ellos, solícitos, hicieron una preciosa versión y tras una transición engancharon con una música para cantar coplas que empezaba con: A la entrada de Sigüenza, ventanas y corredores, de la ventana más alta, salieron nuestros amores, que vengo de cortar flores, y así una cuantas invitándonos a participar con el que vengo de cortar flores. Una delicia para todo el público.
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Carreru & Blanco
Del norte nos fuimos al sur, con Antonio de Huelva y su grupo de folklore. Antonio es tan didáctico que su actuación fue de una hora, puede que un poco excesivo pero el hombre habría estado tres más para derribar la idea de que no todo es flamenco, no, en Huelva hay de tó; y es curioso porque básicamente su música iba siempre con la flauta de tres agujeros y tamboril, (recordamos al zamorano Luís Antonio Pedraza), pero con todo tipo de ritmos. Escuchamos “seguidillas”, “rogativas de agua”, “jota”, “cantos de columpio”, “fandangos”, “sevillanas” y la “Salve Rociera” para cerrar. Haciendo uso de muchos instrumentos de viento y percusión y siempre acompañados de una guitarra, aprendimos, al menos yo, muchas cosas, entre ellas que la riqueza de mezclas en aquella zona han producido de todo y todo bueno. Me gustaron mucho las rogativas, la jotilla de Aroche, el fandango de Encinasola, y la salve rociera con las flautas de tres agujeros y los panderos. Su grupo formado por otro tamborilero flautista, dos bailarinas, en ocasiones percusionistas, y el guitarrista sumaron lo necesario y suficiente para satisfacer al público que ovacionó ampliamente.
Antonio Huelva y su grupo.
Enhorabuena a todos los grupos. Enhorabuena a los Dulzaineros de Sigüenza, me hubiera gustado veros con vuestros trajes tan elegantes, eso le da un toque precioso al certamen.
Aprovecho para solicitar para el Pósito, tras haber cumplido con creces sus primeros diez años de exhaustiva utilización, una reparación del suelo de su escenario, un telón que funcione, una ampliación de la escena, unas luces que no martiricen al público y un repaso general de butacas.
XXXIII Certamen de Dulzaina y Tamboril José María Canfrán
Asociación Cultural y Musical Dulzaineros de Sigüenza
22 de enero de 2020. El Pósito.
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