El pasado 28 de diciembre fue una fecha histórica, un grupo de vecinos de diversas localidades del norte de Guadalajara y del sur de Soria, hartos del abandono y de la opresión de sus respectivas baronías de Castilla-La Mancha y de Castilla y León en sus territorios, han decidido agruparse y crear una nueva entidad política entre el Alto Tajo y el Duero que ha adoptado el nombre provisional de Cantón Vaciado de Sorialajara (CVS). Esta es la información que se desprende de fuentes generalmente poco o nada informadas.
Territorio reivindicado por el Cantón Vaciado de Sorialajara.
La nueva nación, que comprende entre otros territorios los antiguos términos municipales de Sigüenza, Atienza, Almazán, Burgo de Osma, Medinaceli y Molina de Aragón, ha decidido establecer una capitalidad dual en las localidades de Sienes y de Tiermes, lugares desde los que se ha iniciado un proceso constituyente. Los portavoces del CVS afirman que nadie es más que nadie y que su acción está inspirada en la revuelta comunera de 1520 en su lucha contra una monarquía de origen extranjero, que si en sus tiempos fue austriaca, ahora se ha trocado en borbónica. Reivindican una monarquía autóctona elegida por sorteo anual entre los vecinos de los pueblos. Entre los objetivos del CVS está el impedir que su territorio se convierta en un parque temático para disfrute de los domingueros de las grandes ciudades durante los fines de semana. Consecuentemente han declarado Sorialajara como patrimonio de la vecindad.
Ante esta situación de hechos consumados, los presidentes autonómicos de la Junta de Castilla-León, Alfonso Fernández Mañueco y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se han reunido urgentemente con sus equipos de gobierno para tomar medidas sostenibles contra una secesión que atenta contra la integridad territorial de sus respectivas autonomías.
Todos las instituciones y partidos regionales han condenado sin paliativos una acción que consideran gratuita y que va contra los principios constitucionales del Estado de las autonomías y piden la unión de todas las fuerzas semovientes para conseguir sofocar esta muestra de incalificable insumisión.
Para luchar contra el CVS, las Juntas de Castilla y León y de Castilla-La Mancha han decidido crear un cuerpo de intervención rápida inter-autonómico de bomberos que intente apagar el fuego del nuevo movimiento comunero que amenaza la estabilidad de sus baronías.
Por su parte los sorialajareños encuadrados en el CVS han advertido a las autoridades autonómicas que su paso es irreversible y que solo negociarán con los barones los términos del traspaso de poderes.
De momento la situación es de una tensa calma...