He conseguido encauzar varios temas que no acababan de salir: el último tramo del AVE lento en la comarca de Los Camelos; el depósito subterráneo de gas en Tsunamys de Mar; el proyecto Destroyer de fracking en la comarca de Bollafollut; la Autovía de Circunvalación de Ladrillejos de la Sierra y como guinda, la Ciudad del Gusto y el Olfato en Gorrinella, apalabrada a nuestro arquitecto de confianza.
Ya hemos puesto la primera piedra de nuestra joya de la corona: El Reyno de los Borbones, un complejo de ocio que pondrá en valor la zona deprimida de Palmeros de las Infantas. Allí está prevista la creación de un Centro de Interpretación Dinástico dirigido al turismo emergente y a los colegios de la zona. Mediante visitas guiadas, a cargo de figuras de cera reales interactivas, se explicará a los asombrados visitantes la imprescindible función de la institución monárquica. La mitad del importe de las entradas irá a la manutención de los miembros de la familia real más necesitados. El complejo constará además de un picadero-spa multiuso; una estación de esquí con nieve traída de los Alpes suizos; un cementerio de elefantes de alto rendimiento; salas de cine de exaltación dinástica en 5D y una fábrica de palomitas de maíz, todo ello subvencionado con fondos europeos.
Acabo de comprometer a un magnate oriental en la financiación del parque monotemático La Euromuralla China en el espacio protegido de Fuenvellón, se trata de una construcción monumental que supondrá la creación de tres millones de puestos de trabajo forzado en los próximos treinta años y un día. Tengo casi apalabrado el tema de la asignación de nombres comerciales de telefonía móvil a los pasos procesionales de la próxima Semana Santa, un asunto que solo está pendiente de que puedan desgravar estos patrocinios en la próxima Ley de Mecenazgo. También está a punto de caramelo la adjudicación a Forrasa, nuestra escuela de negocios, de unos Cursos presenciales de Manipulación a Distancia.
Otro asunto bomba que está en mi punto de mira es la concesión del cobro de las multas de tráfico a Puber, una multinacional norteamericana de videojuegos que sancionará a los infractores de la normativa municipal con el expeditivo método de ataques de aviones no tripulados.
Como podéis suponer no me está resultando nada fácil sacar adelante estas promociones ya que tengo que dar de comer a mucha gente. Hay funcionarios que se me echan a llorar diciendo que no llegan a fin de mes y no me resulta tan sencillo convencerles de su promoción en nuestras empresas públicas ya que las hemos privatizado casi todas. Por otro lado cada vez es más costoso conseguir créditos blandos de los bancos, me dicen que están en el ojo del huracán de la prensa por un quítame allá esas tarjetas. Por ahora he conseguido aplacarles explicándoles que tenemos pillados a los medios con la campaña de publicidad institucional de Interior del próximo año mariano.
Y tras todo este trabajo desinteresado ¿qué es lo que me encuentro? Tan solo palmaditas en la espalda en las recepciones oficiales. Por eso os pido que, de cara a mi próxima jubilación, si no hubiera ya puestos vacantes en el Senado o en Europa, apoyéis uno de mis proyectos más ilusionantes, la creación del Consejo de Estado de Operaciones de Intermediación, un órgano consultivo que remunere al sector dignamente con un porcentaje del valor las infraestructuras conseguidas. No hará falta que os diga que mi presencia en sus órganos directivos podría resultar decisiva en la elaboración de informes beneficiosos para nuestra querida marca hispánica.