Se crea una comisión para el estudio de la reconstrucción digital de comarcas rurales en crisis
El objetivo es lograr una población totalmente conectada a la nube mediante el despliegue de redes de velocidad infinita. Para lograrlo la comisión propone unas medidas urgentes para incrementar la competitividad y la resiliencia en el mundo rural:
• Agilizar al máximo los trámites burocráticos para aprobar desarrollos urbanísticos en los pueblos mediante un simple clic. Se trata de una medida pro-activa que dinamizará la actividad del tejido constructivo en un crecimiento sostenible en altura del territorio.
• Movilizar, con financiación pública y privada, las partidas presupuestarias necesarias para crear emprendimientos en zonas neo-covid repobladas por urbanoides ultraconectados portadores de anticuerpos, en un escenario de lucha contra la despoblación.
• Potenciar la eficiencia de las administraciones públicas de tal manera que no haya actividad presencial para atender las demandas de los ciudadanos. El antiguo capital humano será sustituido por asistentes de voz sincronizados que, en un lenguaje inclusivo, podrán resolver sus dudas a los usuarios en 150 idiomas (incluidos el arameo y el bable).
• Incrementar la presencia mediática en el entorno rural invirtiendo en la revocación de fachadas y en la adecuada iluminación para incentivar el rodaje de series y audiovisuales que puedan competir en la virtualizacion del ocio en un mundo cada vez más globalizado. Se incentivará la contratación de extras locales priorizando así una dinámica de desarrollo endógeno.
• Usar el cielo de cada lugar para organizar avistamientos de satélites artificiales. En vez de mirar las estrellas, actividad cada vez más absurda debido al incremento de la iluminacición de lugares con encanto y al despliegue de redes de todo tipo, se podrá elaborar un zodiaco comercial con los satélites que pasan por cada comarca, creando nuevos nichos de negocio.
• Utilizar el big data, el 5G, el 6G, el 7G, el internet de las cosas y el copón bendito virtual para establecer una estrecha cibervigilancia a los usuarios que adolezcan de un déficit de conectividad. Para superar la brecha digital se instará a la población analógica residual a portar en el cuello un collar inteligente que, mediante un proceso de geolocalización, muestre sus sospechosos desplazamientos cotidianos en tiempo real.
Se calcula que estas medidas proporcionarán más de 500.000 puestos de trabajo limpios y aproximadamente 20 millones indirectos dotados de flexibilidad (en los países emergentes, algo que no debería importar en un mundo interconectado). También contribuirá a la creación de una economía semicircular haciendo que el dinero circule de manera fluida desde el trasto móvil del usuario a las grandes multinacionales tecnológicas, pasando por los paraísos fiscales.